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LAS CHICAS SE ARREGLARON PARA ASISTIR AL BAILE. Fueron las primeras en estar listas, lo cual es raro, tomando en cuenta que los chicos son a los que menos les importa el verse bien.
-¡Muchachos! ¡Vámonos!- Exclamó Archie, viendo como sus amigos se encontraban dando los últimos retoques a sus peinados.
-Solo un segundo, Archie. Tengo que asegurarme de verme bien para las chicas.- Dijo Jay, refiriéndose a las chicas que asistirían al baile, y morirían por bailar con el.
-Carlos, te ves bien. ¡Dejen de peinarse y vámonos! Llegaremos tarde.- Gritó, intentando que sus amigos finalmente lo escucharan.
-Está bien, está bien.- Dijo Carlos, tirando su peine en la cama y saliendo por la puerta.
-¿Jay?- Dijo Archie, esperando a que su amigo hiciera lo mismo.
-¿Por qué la prisa, amigo? ¿Acaso tienes una cita?- Preguntó con una sonrisa pícara.
-No. Pero ya todos están allá.- Contestó el chico. -No seremos los únicos en no ir al baile.
-Okay, hermano.- Se acomodó su cabello por última vez y se acercó a él. -¿Feliz?- Preguntó con una sonrisa. Cosa que puso nerviosa al contrario.
-Vamos.- Contestó, saliendo rápido del dormitorio, para así ocultar el leve sonrojo que apareció en sus mejillas.
Cuando los chicos llegaron al barco, fueron recibidos por Evie y Tenebra.
-¿Dónde estaban?- Preguntó Evie molesta.
-Casi los deja el barco.- Añadió Tenebra.
-Tu novio estaba asegurándose de verse bien hoy, Tena.- Dijo Archie, empujando el hombro de Carlos.
-Ya veo.- Dijo Tenebra con una sonrisa, mientras miraba a su cita.
La atención de los chicos se desvió en cuanto se anunció la llegada de Mal, los cinco corrieron al centro de la pista para poder verla bajar de las escaleras y unirse a la fiesta.
Archie notó como Lonnie se le acercaba a Jay, lo cual hizo que el se sintiera extraño. Siempre había visto a Jay como un buen amigo, sobretodo cuando llegaron a Auradon. Ambos siempre habían sido los más populares del equipo de tourney y esgrima, teniendo a todas las chicas a su alcance. Pero, ahora todo parecía tomar una dirección distinta para el. Al desconocer por completo ese sentimiento que le abrumaba al ver al chico con alguien más.
Tras la llegada de Mal, Ben se hizo presente en la fiesta. Pero todos los invitados quedaron impactados al ver que su acompañante, no era Mal.
-Mal, quisiera tener tiempo para explicar. - Dijo Ben, quien miró hacia la entrada, haciendo que todos vieran salir a Uma, sonriendo nerviosamente. La sonrisa de Mal se borró de su rostro. El grupo se miró entre sí, sorprendidos y confusos.
-Lo siento. Todo fue muy rápido. Pasó algo especial cuando estuve en la isla con Uma. Una conexión.- Dijo Ben, mientras miraba a Uma.
-¿Qué estás diciendo?- Preguntó Mal entre lágrimas.
—Solo digo que es...—
—¡Que esto es amor!- Interrumpió Uma. -Lo es.- —Es que he notado lo parecidos que somos Ben y yo, ¿cierto? - Dijo, mirando a Ben a los ojos.
-Es cierto.- Susurró Ben mientras Uma dejaba escapar una risita.
-Lo sé.-Ella susurró de vuelta, mientras Mal miraba toda la escena, conteniendo las lágrimas que se derramaban.
-Eres hermosísima.
-Ben.- Llamo Mal.
Ambos siguieron haciéndose cumplidos, ignorando a Mal por completo, antes de que ella lo llamara por segunda vez. -Ben.- Esta vez, Ben se giró al oír su voz temblorosa.
-¿Pero tu volviste por ella?- Preguntó, intentando contener sus lágrimas.
—Eso no hizo falta.- Interrumpió Uma. -Antes de que se cerrara, a travesé la barrera, y soy buena nadadora.- Presumió Uma. Ben la miró, asintiendo y viéndola con admiración.
Uma se acercó a Mal. -Oye, Mal.- Uma la agarró de la mano. -¡Sólo quiero agradecerte! En serio. Por lo que paso.- Dijo abrazando a la chica.
-¿No lo ves Mal? Tenías razón.- Ben dejó escapar una risa seca.-¡Tú sabías que no éramos el uno para el otro! Eso hizo que nunca me dijeras que me amabas.
Uma le dio su bolso a alguien a un lado, para si bailar con Ben. Mal se quedó en estado de shock, mientras Evie intentaba llevársela de ahí.
-No me emociona haber arriesgado mi vida por él.- Dijo Carlos, mirando a Ben con rabia.
-Estamos contigo, Mal.- Dijo Lonnie, mirando a Ben con una mirada despectiva también.
Los chicos empezaron a caminar para irse del barco, hasta que vieron a Jane correr hacia Lumiere. Quien llamó la atención de los invitados con su anuncio.
-Y ahora, descubriremos la obra de arte del Rey Ben, diseñada especialmente para su dama -Lumiere guiñó un ojo, antes de que el grupo se diera la vuelta, viendo el hermoso vitral. Mal no pudo evitar soltar un sollozo al mirarlo.
-¿Ben hizo eso?- Preguntó Mal.
-Sí, así es.- Contestó Evie con una sonrisa.
-¡Evie!- Mal bajó las escaleras, con una sonrisa triste en los labios. -iBen sabía quién era yo!
-El ama a tu yo real, M. Un verdadero amor.- Dijo Evie.
-Te lo dije.-Bromeó Carlos, haciendo reír al grupo.
Inspirada por el mural, Mal se acercó a Ben. Plantándole un beso que lo sacó de su trance, el cual no era nada más que un hechizo de amor.
Esto desencadenó la ira de Uma. La cual intentó tomar la varita del Hada Madrina, sin éxito alguno. Arrojándose al mar, y dejando impactados a todos los invitados del baile en cuanto vieron en lo que se había transformado.
...
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