Transmigrado con una cámara del tiempo en DxD

Capitulo 15

"Tengo un límite de tiempo, anciano. Así que hagámoslo rápido"

¡Tswii! ¡Swoosh... CHOQUE!

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|DxD|

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09/08/1995 - 3 de septiembre de 1995 (domingo), ciudad de Kuoh, Japón

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Habían pasado cuatro semanas en paz. A lo largo de los días, Igor había estado entrenando con Baraquiel, lo que permitió que su experiencia de combate mejorara y se refinara. Sin falta, Baraquiel daba un consejo en medio del combate y el rubio aprendía, asombrando al grupo con su asombrosa capacidad de comprensión.

Actualmente, era de mañana y tanto Igor como Baraquiel habían salido para su sesión diaria de entrenamiento, dejando a Shuri y Akeno solas en la residencia Himejima.

El horario de Igor era bastante simple. A las cuatro de la mañana, se despertaba y comenzaba a meditar. Si estuviera en la cámara del tiempo, comenzaría sus ejercicios habituales antes de comer en un momento posterior. Pero como tiene que entrenar con Baraquiel, decidió meditar en su lugar. Sus sesiones de meditación durarían hasta que Baraquiel se despertara, lo que generalmente variaba entre las 6:00 y las 8:00. De cualquier manera, una vez que se despertara, los Caídos se reunirían con Igor en el bosque para sus sesiones matutinas.

Una vez allí, Igor se encendería y entraría en su [Estado de quema de aura]. Con su capacidad de ki, solo podría mantenerla durante aproximadamente cinco minutos antes de quemar casi todo su ki. Las ramificaciones de la técnica no eran demasiado duras, pero debido a que tenía una cantidad muy baja de ki, su velocidad, poder de golpe y defensa disminuirían en un margen notable.

Eso hizo que cualquier golpe que Baraquiel lanzara después de ese estado fuera aún más doloroso. Pero también ayudó a aumentar la dureza y la resistencia naturales de su cuerpo, especialmente a los rayos. Después de haber soportado los rayos que le desgarraban el cuerpo, sus reacciones habían disminuido.

Sus sesiones matinales normalmente terminaban alrededor de las 10:00. Ambos regresaban a la casa donde Shuri les había preparado un desayuno completo. Aunque Igor estaba inicialmente predispuesto a ello, había llegado a disfrutar de comer con la familia.

Si fuera durante los días laborables, Akeno habría ido a la escuela hace mucho tiempo. Eso era bastante triste para ambos padres, ya que la rubia y su hija aparentemente discutían por las cosas más aleatorias. Era un espectáculo feliz verlos pelear por cosas simples como qué es mejor entre la miel o el azúcar en el té.

Después del desayuno, volvieron a entrenar hasta la noche. Esta vez, Baraquiel sería más minucioso al señalar los errores que Igor estaba cometiendo o lo que debía tener en cuenta durante una pelea. Fue una experiencia muy necesaria que ayudó a la rubia a dejar de pelear con la mentalidad de un humano y luchar con la mentalidad de un sobrenatural. Al haber varias razas con distintas habilidades, las artes marciales para humanos no iban a funcionar cuando un enemigo podía volar o tenía apéndices adicionales.