Transmigrado con una cámara del tiempo en DxD

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Si la rubia estaba decidida a atravesar el vidrio para un manga, entonces no había forma de que unas cuantas cerraduras le impidieran ver el anime.

El solo hecho de saber esos hechos la hacía sentir ganas de llorar.

"Mi... puerta..."

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|DxD|

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Cleria estaba teniendo un día bastante tranquilo. De pie sobre el balcón de su mansión, contempló la amplia vista de la ciudad que tenía la tarea de supervisar.

[Han pasado casi cincuenta años desde que me asignaron a esta ciudad. Nunca antes había habido una presencia tan alta de exorcistas.]

La presencia de exorcistas en Kuoh estaba aumentando. Si bien su razón oficial era reemplazar a los miembros guarnecidos en la iglesia, Cleria sabía que había otra razón oculta. Si bien realmente quería averiguarlo, no podía arriesgarse a atraer animosidad y comenzar un incidente diplomático solo por mera especulación.

Al tener experiencia en este tipo de política, sabía que su interferencia personal sería muy exagerada si la atrapaban. Sería lo mismo que aprovecharse de una persona que solo le quitó la pintura a tu auto para reemplazar todo el parachoques.

Pero aunque no podía averiguar directamente qué planes estaba tramando la iglesia, ahora tenía a Azazel, que podía ayudarla con eso. Sacó el teléfono con pantalla táctil que le había dado el caído y abrió la lista de contactos. Solo en la lista estaba Azazel. Pero al contrario de antes, había un leve rastro de nerviosismo.

Su pequeño pulgar se cernió sobre el botón de "contacto".

"¿D-debería?"

A diferencia de antes, había algunos sentimientos de timidez debido a la sensación de ambigüedad entre ellos. Si bien su relación continuó con normalidad después de ese día con Igor y Baraquiel, Cleria había descubierto que no podía volver a mirar a Azazel de la misma manera. Era como si las cortinas se hubieran abierto y ella comenzara a notar más cosas sobre él. Cosas como lo gracioso que era, carismático y encantador.

Solo imaginarlo apareciendo con ese elegante traje y con todas sus alas desplegadas hizo que se le calentaran las mejillas.

"¡N-no! Simplemente lo estoy llamando para que me ayude a averiguar qué está ocultando la iglesia y si es una amenaza potencial o no. No hay absolutamente NINGUNA razón personal involucrada"

Así que cerró los ojos, marcó el número y esperó a que se conectara la llamada. El teléfono no tuvo tiempo de sonar ni una sola vez antes de que la otra línea respondiera.

La voz de Azazel llegó con un tono exagerado.

"{Oh, ¿ya empezó? Ya voy.}"

Se quedó confundida cuando escuchó a Shemhazai suspirar.