Transmigrado con una cámara del tiempo en DxD

73

Akeno apenas tuvo tiempo de procesar todo antes de que los sonidos de corazones siendo arrancados sonaran a su alrededor junto con los gritos de varios hombres. Sin embargo, eso apenas duró unos segundos antes de que el bosque se calmara de repente.

Entonces, escuchó el apodo que pensó que nunca volvería a escuchar.

"Pequeño polluelo. Nunca pensé que nos encontraríamos así"

.

|DxD|

.

La mano derecha de Igor estaba cubierta de sangre hasta el codo. El lado derecho de su abrigo (haori) estaba cubierto de manchas de sangre con la mayor concentración en las mangas. Así las cosas, el rubio todavía sostenía un corazón que latía en su mano cuando se giró hacia Akeno.

Igor tenía una sonrisa algo incómoda en su rostro. No le sorprendería que ella estuviera asustada por su apariencia sangrienta actual. Pero no pudo evitarlo. Cuando llegó aquí por primera vez, no pudo contener su ira y arrancó directamente los corazones de todos y cada uno de los cazadores que vio.

No ayudó que estuviera sosteniendo un corazón en ese momento. Al notarlo, rápidamente lo arrojó con una risita.

"Jeje... Me pregunto qué era eso"

En silencio esperaba que con su edad, Akeno no tuviera idea de lo que era un corazón. Pero al contrario de las expectativas, Akeno no salió corriendo gritando.

De hecho, corrió hacia él con los ojos llorosos.

"¡Hermano mayor!"

A la pequeña caída no le importaba que Igor estuviera cubierto de sangre o que tuviera un corazón en la mano. Simplemente estaba aliviada de estar a salvo.

Después de todo lo que había pasado, lo único que le importaba era que finalmente tenía un hombro en el que llorar. No importaba si el hombro estaba un poco manchado con un tinte rojo único.

Presionándose contra su estómago, dejó salir toda la tristeza que sentía en su corazón.

"Hik hik... h-hermano... hik-"

Akeno fue silenciada por el rubio que la levantó en sus brazos. Él presionó su cabeza contra su pecho, sin importarle en absoluto la repentina humedad. La sostuvo así en silencio durante unos segundos, una silenciosa garantía de que todo estaba bien. Akeno había pasado por mucho y para una chica que había tenido su primera experiencia que amenazaba su vida, lo estaba tomando relativamente bien, aunque todavía necesitaría un poco de consuelo.

Sin embargo, por mucho que Igor quisiera quedarse así, todavía tenía que encontrar a Shuri. No podía sentir su paradero debido a que abandonó su búsqueda y se teletransportó hacia Akeno. Cada momento que pasaba quedándose con ella podía conducir a un mayor peligro para Shuri.