Transmigrado con una cámara del tiempo en DxD

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El rubio ya tenía la base. Su físico ya era uno de los mejores que Shiva había visto en sus años de vida. Tenía el artefacto de la cámara del tiempo, lo que significaba que tenía un lugar privado para entrenar completamente sin consecuencias.

Con todo esto en su lugar, si Igor no puede alcanzar la clase suprema dentro de un período de tiempo de cien años, entonces Shiva lo ignorará como el resto.

[Espero que tengas la convicción necesaria.]

Luego agarró el brazo de Nandi, sin apartar la mirada de la figura de Igor.

"Ya es hora de que me retire"

Con esa pequeña frase, tanto él como Nandi desaparecieron en una columna de luz azul.

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|DxD|

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Había pasado una semana desde que terminó la guerra. Durante la semana, Igor fue asaltado por numerosos elogios de muchos individuos del ejército. Su hazaña de hacer que el ejército de Shiva se retirara fue presenciada por todos. El desfile constante de docenas de personas que venían a saludarlo y felicitarlo lo estaba poniendo de los nervios. Demasiadas personas estaban tratando de hacerse amigos de él, pero el rubio no tenía ningún interés en ellos. Para ser precisos, no quería que hordas de personas hicieran fila afuera de su habitación todos los días. Incluso como el sujeto del elogio, Igor estaba más molesto que satisfecho de que su privacidad fuera invadida constantemente.

Entonces, al estilo típico de los rubios, golpeó a cualquiera que se le acercara después del tercer día. Y así, durante el resto de la semana, sus días habían sido relativamente pacíficos. Era milagroso cómo enviar a un entusiasta de la clase suprema en coma durante los siguientes tres meses pudiera traer repentinamente paz a su vida. Y fue con esta paz que el rubio finalmente se propuso hacer lo que quería.

Actualmente, Igor había volado de regreso al campo de batalla. Estaba parado justo en el medio, específicamente dentro del área en la que había luchado. Los rastros de sangre habían desaparecido mientras que las cicatrices que cubrían el suelo habían sido reparadas casi por completo. Los cadáveres, las armas y las piezas de armadura también habían desaparecido sin dejar rastro. Comparado con el río sangriento que era hace unos días, el campo había vuelto a su aspecto estéril de terrenos rocosos y desiertos.

Pero a él no le interesaba la apariencia del campo ni la magia o el poder divino utilizado para repararlo. Más bien, le interesaba revivir la pelea por la que había pasado. Ahora que se había calmado, Igor comenzó a revisar la pelea en su totalidad, evaluando dónde mostró fallas, dónde hubo oportunidades perdidas, dónde ejerció más esfuerzo del necesario, dónde tardó demasiado en golpear, etc. Analizar estos pequeños detalles ayudaría mucho en su crecimiento.

El rubio trató este asunto con absoluta importancia ya que saber dónde cometió errores, podría ayudarlo a mejorar en combate. Aunque Baraquiel le había enseñado a pelear y le había impartido sus experiencias, había una diferencia entre la teoría y una sesión práctica.