Transmigrado con una cámara del tiempo en DxD

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"Muy bien, salgamos. No hay lugar para errores. Que Lady Amaterasu nos guíe"

"""¡Que Lady Amaterasu nos guíe!"""

Al darse la vuelta para mirar hacia la casa, una fría intención asesina emanó de Kazuhiko.

"Así será. Salgamos"

¡Swoosh! ¡Swoosh! ¡Swoosh! x4

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DXD

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Shuri acababa de despertarse cuando de repente vio que la barrera que rodeaba la casa se desestabilizaba por un breve instante, lo que resultó en un brillo visible en el aire que duró menos de un segundo. Era algo que la mayoría habría pasado por alto, pero como madre que vive sola con su hijo, su paranoia era particularmente alta.

De repente, ver que lo único que los protegía en ese momento fluctuaba de esa manera no hizo maravillas con su paranoia existente. Fue una completa coincidencia que el momento en que la barrera fluctuara fuera precisamente el momento en que necesitaría despertar a Akeno para orinar. Su pequeña tenía un problema particular de mojar la cama y para remediarlo, Shuri siempre la despertaba en las primeras horas de la mañana.

Pero después de ver la ligera interrupción de la barrera que rodeaba la casa, decidió primero comprobar qué estaba pasando. Por mucho que quisiera ignorarlo, no podía hacerlo. Era casi como si una fuerza externa la estuviera instando, casi rogándole que investigara. Cuando pensó en investigar después de enviar a Akeno al baño, un impulso incontrolable repentinamente la hizo poner la investigación como su prioridad. Entonces eligió escuchar su instinto o lo que fuera que la influenciara.

Al bajar las escaleras, fue rápida y silenciosa como siempre. Aunque era ama de casa, alguna vez se la consideró una agente de élite del clan Himejima. Su destreza como agente de campo fue lo que la llevó a ser enviada a Kuoh con la intención de monitorear a Cleria. Como humana completa, había menos posibilidades de que la detectaran como espía que si lo hiciera un yokai. Y como ella es la mejor de las mejores, fue elegida después de haber recibido la mayor cantidad de nominaciones.

Aunque las relaciones entre los yokai y los humanos solían ser tensas, las guerras del siglo XX sirvieron para unirlos y olvidar las transgresiones pasadas entre ellos para defender su patria compartida. Shuri también fue muy activa a finales de los años 70 y principios de los 80. Con las consecuencias de perder a muchas personas a manos de los arios, las bombas nucleares y otros enemigos que buscaban aprovecharse de un Japón debilitado, los yokai y los humanos se habían unido para luchar contra todos sus enemigos tanto abiertamente como encubiertos, especialmente en el mundo sobrenatural.

Shuri era especialmente hábil y sus habilidades le valieron un gran renombre tanto entre los yokai como entre otros humanos. Entonces, aunque había pasado casi una década sin que aceptara una misión, sus sentidos no se habían embotado en lo más mínimo. Y lo último que Shuri confundiría, era el sonido de alguien abriendo la cerradura de su puerta.

Inmediatamente se puso en alerta máxima.