Rebecca Armstrong
Estaba en mi oficina, sintiendo un nerviosismo inusual que no lograba sacudirme. Miré el reloj en la pared, contando los minutos hasta la llegada de Freen. Nunca había estado tan ansiosa por una simple reunión de trabajo.
La puerta se abrió y mi secretaria, siempre perceptiva, entró y me observó con curiosidad.
—¿Qué sucede, Becky? Te ves algo nerviosa —comentó, con una ceja levantada.
—Voy a hacer una entrevista de trabajo o algo parecido —respondí, tratando de sonar casual.
—¿Tú? ¿Directamente? —preguntó, claramente sorprendida. —Eso es inusual.
—Eso no importa. Mejor ayúdame a arreglarme, necesito verme bien —dije, tratando de desviar su atención de mi evidente nerviosismo.
Ella negó con la cabeza, pero se acercó al perchero y tomó mi saco. Me ayudó a ponérmelo, ajustando el cuello de mi camisa sobre el saco.
—Me resulta extraño que actúes de esta forma —comentó, ajustando los últimos detalles.
En ese momento, la puerta se abrió y ambas giramos para ver a Freen, que entraba tímidamente.
—Perdón por interrumpir. Como no había nadie en recepción, decidí entrar —dijo Freen, claramente nerviosa.
Sonreí, tratando de ocultar mi propia ansiedad.
—No te preocupes, Freen. Adelante —respondí, intentando sonar lo más tranquila posible.
Mi secretaria, intrigada por la interacción, se disculpó y salió de la oficina, dejándonos a solas.
Me senté detrás de mi escritorio e invité a Freen a tomar asiento frente a mí. Mientras ella se acomodaba, tomé una respiración profunda para calmar mis nervios.
—Gracias por venir, Freen. Estoy muy emocionada de hablar contigo sobre esta oportunidad —dije, sintiendo que mi nerviosismo se desvanecía lentamente mientras comenzábamos nuestra conversación.
Freen se sentó y me sonrió tímidamente.
—Gracias por invitarme, Rebecca. Estoy un poco nerviosa, para ser honesta —confesó.
—Por favor, dime Becky.
—Está bien.
Sonreí, sintiendo una oleada de alivio al ver que ella también estaba nerviosa.
—No te preocupes. Esto es solo una conversación para conocernos mejor y hablar sobre lo que podrías aportar a nuestra empresa —le dije, intentando tranquilizarla.
Tomé un respiro profundo y continué:
—He estado viendo tus fotos en Instagram y me parecen realmente impresionantes. Nuestro departamento de marketing necesita una nueva perspectiva y creo que tú podrías ser la persona adecuada para el trabajo.
Freen asintió, pareciendo un poco más relajada.
—Gracias, Becky. La fotografía es mi pasión y me encantaría poder contribuir con mis habilidades —respondió.
Justo cuando íbamos a profundizar en los detalles, mi secretaria volvió a entrar, trayendo una bandeja con café y algunas galletas.
—Pensé que podrían necesitar esto —dijo, con una mirada significativa.
Le agradecí y ella salió de nuevo, dejándonos a solas una vez más. Freen tomó una taza de café, sus manos temblando ligeramente.
—Entonces, Freen, ¿qué te hizo decidir dedicarte a la fotografía? —le pregunté, genuinamente interesada.
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Entre La Venganza Y El Amor
FanfictionRebecca Armstrong tenía una vida perfecta hasta que su hermano, Richie, se suicidó, dejando una devastadora carta que revelaba el motivo de su muerte. Consumida por el dolor y el enojo, Rebecca jura vengarse de la persona responsable. Sarocha Chanki...