Rebecca Armstrong
La reunión había sido larga y agotadora, pero al menos los números estaban a nuestro favor. Mientras el trabajador de finanzas terminaba de presentar los datos del último mes, que mostraban un aumento en la producción del 25%, traté de mantener mi mente enfocada en el trabajo. Sin embargo, mi pensamiento seguía regresando a Freen.
Cuando la reunión terminó, me apresuré a buscarla, pero no pude encontrarla por ningún lado. Mi preocupación creció cuando me di cuenta de que todavía no había llegado. Me dirigí a mi oficina y decidí enviarle un mensaje. Mi pulso se aceleró mientras esperaba su respuesta.
Finalmente, el teléfono vibró con la notificación de un mensaje nuevo. Al abrirlo, leí: "Tuve un accidente con el caballo y no podré ir al trabajo por unos días."
Un escalofrío recorrió mi espalda. La noticia de que Freen había tenido un accidente me tomó por sorpresa y me llenó de inquietud. La preocupación comenzó a apoderarse de mí mientras intentaba procesar la gravedad de la situación. No podía permitir que siguiera así sin saber cómo estaba.
Me levanté de mi escritorio sin pensarlo dos veces y me dirigí hacia la salida de la oficina. La urgencia de asegurarme de que Freen estuviera bien me impulsaba. La idea de que pudiera estar herida me aterraba, y sabía que no podía quedarme tranquila hasta que estuviera a su lado.
Mientras me dirigía a mi coche, mi mente se llenaba de pensamientos sobre el accidente y cómo podría haberle pasado algo grave. Todo lo que quería era estar con ella y asegurarme de que recibiera la atención médica que necesitaba. La preocupación era palpable en cada paso que daba, y mi única meta en ese momento era llegar a Freen y estar a su lado.
Al encender el auto, me di cuenta de que no sabía exactamente dónde vivía Freen. Aunque me irritó un poco no tener esa información a la mano, sabía que era fácil de solucionar. Marqué el número de mi secretaria, esperando que me diera la respuesta rápidamente.
—¿Becky? —respondió ella, siempre profesional.
—Necesito la dirección de Freen. Búscala en su expediente —dije, manteniendo mi tono neutral.
Escuché el tecleo en el fondo mientras esperaba. No había prisa, pero prefería no perder más tiempo del necesario. Después de un minuto de silencio, la voz de mi secretaria volvió a la línea.
—Freen vive en la hacienda Chankimha —me informó.
El nombre me era familiar. Recordaba que habíamos organizado un desfile en esa hacienda hace un tiempo. Sin mucha emoción, asentí para mí misma.
—Gracias —respondí brevemente antes de colgar la llamada.
Sabía dónde estaba la hacienda, así que me dirigí hacia allí, con la intención de resolver lo que fuera que estaba pasando con Freen. No estaba preocupada, pero quería asegurarme de que todo estuviera bajo control.
Mientras conducía hacia la hacienda Chankimha, no podía evitar sentir una punzada de irritación conmigo misma. ¿Por qué me preocupaba tanto por Freen? Ella no era más que la hermana de Sam, la misma Sam que había causado la muerte de Richie. Apreté el volante con fuerza, mientras en mi mente se cruzaban preguntas que prefería no responder.
—¿Es esto una especie de traición hacia Richie? —murmuré en voz alta, sin realmente esperar una respuesta.
Pero, ¿por qué lo sería? Sam y Freen eran dos personas distintas. Una parte de mí se aferraba a esa idea. Quizás, si jugaba bien mis cartas, podría vengarme de Sam sin involucrar a Freen en absoluto. Sin embargo, mi conciencia no tardó en hacerme sentir culpable. Freen y Sam eran hermanas, y por mucho que intentara separarlas en mi mente, la realidad era que cualquier cosa que hiciera afectaría a ambas.
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Entre La Venganza Y El Amor
FanfictionRebecca Armstrong tenía una vida perfecta hasta que su hermano, Richie, se suicidó, dejando una devastadora carta que revelaba el motivo de su muerte. Consumida por el dolor y el enojo, Rebecca jura vengarse de la persona responsable. Sarocha Chanki...