La casa de los padres de Becky estaba decorada con esmero para su cumpleaños. Los globos y las guirnaldas daban un toque festivo, mientras las mesas estaban llenas de comida y bebida que reflejaban el esfuerzo de su madre por hacer de la ocasión algo especial. Apenas entró, fue recibida con cálidos abrazos y palabras de felicitación de sus padres, quienes la miraban con orgullo.
—Feliz cumpleaños, hija —le dijo su madre, dándole un abrazo fuerte, mientras su padre asentía sonriente a su lado.
Becky se sintió rodeada de cariño y apoyo. Aunque en su mente aún persistía la sombra de sus secretos, decidió permitirse disfrutar de ese día.
Mientras caminaba por la sala, saludando a algunos empleados de la empresa que habían asistido, Irin y Non se acercaron con una sonrisa amplia y sus regalos en mano.
—¡Feliz cumpleaños, Becky! —exclamó Irin, dándole un fuerte abrazo—. Espero que este año sea aún más exitoso que el anterior.
—Y lleno de momentos felices con la persona que amas —añadió Non, guiñándole un ojo con complicidad.
Becky se rió, agradeciéndoles tanto por las palabras como por estar allí. Los tres se dirigieron hacia una de las mesas, donde charlaron animadamente y brindaron en su honor. De vez en cuando, Becky miraba hacia la entrada, esperando ver a Freen, pero sin ninguna señal de su llegada aún. Sus amigos notaron su mirada y le sonrieron con complicidad, comprendiendo sin necesidad de palabras la expectativa de Becky.
Mientras el ambiente se volvía más animado, Becky sintió que el peso de sus preocupaciones se aligeraba un poco. Allí, entre amigos y familia, rodeada de afecto, por un momento pudo dejar de lado todo aquello que la había inquietado. El día estaba comenzando a ser especial, y aunque no dejaba de pensar en lo que aún tenía que confesar, decidió disfrutar de la celebración mientras podía.
La celebración continuaba entre risas y brindis cuando, de pronto, la puerta se abrió para dejar pasar a Freen, quien entró acompañada de Sam. Becky sintió cómo su corazón daba un vuelco al verla; Freen llevaba una sonrisa radiante y, en cuanto sus miradas se cruzaron, se dirigió directamente hacia ella.
—¡Feliz cumpleaños, mi amor! —exclamó Freen, rodeándola con un cálido abrazo. La besó suavemente en la mejilla y luego, con ojos brillantes, agregó—. Espero que este año te traiga todas las cosas buenas que mereces.
Becky sonrió, sintiendo un alivio inmediato al tenerla allí. Por un momento, olvidó todo lo que rondaba en su mente y se dejó llevar por la emoción de su llegada. Freen la miró con ternura, y Becky supo que, al menos en ese instante, todo estaba bien entre ellas.
—Gracias, Freen. Me alegra que estés aquí —respondió Becky, apretando su mano con suavidad.
Sin embargo, aquel instante se vio interrumpido cuando Sam, quien había permanecido a un lado observando, se acercó a ellas con una expresión seria. Becky notó cómo Sam intentaba mantener la compostura, y aunque el momento parecía algo inoportuno, entendió que había algo que Sam deseaba decirle.
—Becky, ¿podríamos hablar un momento? —pidió Sam, mirándola directamente a los ojos. Su voz era baja, pero firme.
Becky lanzó una mirada breve a Freen, quien asintió con una pequeña sonrisa, dándole su aprobación para ir. Tomando aire, Becky aceptó con un leve asentimiento.
—Claro, Sam. Vamos.
Ambas se dirigieron hacia una sala adyacente, donde el bullicio de la fiesta se escuchaba apenas como un murmullo de fondo. Becky se cruzó de brazos, mirándola con expresión expectante mientras se preparaba para lo que fuera que Sam tuviera que decirle.
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Entre La Venganza Y El Amor
FanficRebecca Armstrong tenía una vida perfecta hasta que su hermano, Richie, se suicidó, dejando una devastadora carta que revelaba el motivo de su muerte. Consumida por el dolor y el enojo, Rebecca jura vengarse de la persona responsable. Sarocha Chanki...