Is my destiny ✧ KookTae

✧ 9 ✧

Taehyung observó a Seokjin durante las últimas dos canciones lentas en la fiesta, el vino comenzaba a sentirse menos amargo cada vez que lo bebía.

—Taehyung —Justamente la persona en la que estaba pensando se acercó para sentarse a su lado.

—Hola, Seokjin —Saludó intentado evadir su mirada.

—¿Donde esta Jungkook? Creí que estaba contigo.

—No se, creo que fue con su padre —Taehyung comenzaba a marearse.

—Chicos —Una tercera voz interrumpió y se sentó junto a Seokjin.

Lo que le faltaba, era Yoongi.

—No sabia que también habías venido —Seokjin le dedicó una pequeña sonrisa.

—Bueno, hay comida gratis, es lo menos que puedo hacer —Yoongi le miró.

Y Taehyung tenía tantas ganas de vomitar en esos momentos, ambos comenzaron a conversar dejando de lado su existencia, se sintió muy mal, el alcohol aún no hacía mucho efecto suficiente en él, necesitaba más.

—Ahora vuelvo —Taehyung se levantó de su lugar dejando a ambos chicos con la boca abierta, no volvió a aparecer cerca de ellos, no le apetecía ver esa interacción de la que jamás imaginó qué tendría celos.

Caminó con cautela hasta llegar a una mesa y tomar un par de copas llenas de vino, sorbio con toda velocidad. Necesitaba olvidarse de todo, que irónico que su primera embriagada sea de esa forma, queriendo olvidar a Seokjin y el hecho de que estaba destinado a alguien que no era él.

Se apoyó en la pared tomando otra copa con rapidez. Desde esa distancia, podía observar a Seokjin y Yoongi hablando en el mismo sillón de donde él había estado con anterioridad.

—Joder... —Murmuró para tomar una nueva copa y beberla.

La música comenzaba a irritarle cada vez más mientras su mirada divagaba en ese par. Hoseok no tenía ni idea de que el chico que le gusta está destinado a Seokjin.

Y tampoco quería decirle, no quería que sufriera como él.

Entonces iba a guardarselo para si mismo y hundirse en su propia miseria.

Su cabeza daba vueltas indagando entre sus pensamientos.

¿Por qué tenia que ser de esa manera? ¿Por qué seguía doliendole el pecho?

Las ganas de llorar volvieron a él. Tenía que buscar a Jungkook cuánto antes.

Caminó entre la gente agarrándose de las paredes, alguien en el micrófono daba un anunció, pero el estaba tan perdido en si mismo que no le tomó mucha importancia. Intentó ser rápido para evitar chocar con la gente, hasta que salió de la sala principal e ingresó más adentro de la lujosa mansión de los Jeon.

Suspiró con pesar hasta que una voz conocida cerca de ahí inundó sus oídos.

Se acercó un poco más hasta pegarse a la pared y escuchar con atención lo que sea que estén diciendo.

—Te he dicho que no es así —Jungkook tensó su mandíbula debido a las palabras de su padre.

—¿Cómo se te ocurre tan siquiera pensar en hacer eso sabiendo que hay gente importante? Te lo vuelvo a repetir. Una cosa más y vuelvo a mandarte a Francia.

Jungkook bajó la cabeza, esa si que era una verdadera amenaza para él.

—La estaba pasando mal, la persona que le gusta estaba bailando con alguien más, es mi amigo, no supe que más hacer —Bajó un poco la voz.