Taehyung cerró su casillero sin haber notado la presencia de Jeon Jungkook detrás de él.—¿Por qué te fuiste sin decir nada? —Esa voz hizo que se sorprendiera, soltando un libro al suelo.
—¡Deja de asustarme! —Taehyung se agachó para volver a sostener el libro en sus manos. Tragó en seco al recordar lo que había pasado dos días atrás en el ascensor.
La imagen de Jungkook demasiado cerca de él con las claras intenciones de juntar sus labios con los de él le vinieron velozmente a la mente.
—¿No tienes nada más que decir? —Jungkook preguntó, mirándole atento.
—No... —Taehyung bajó la mirada creyendo a que se refería al beso, aunque eso no había sucedido, realmente.
—Tú suéter, lo olvidaste ayer —Jungkook descolgó su mochila para sacar el suéter blanco y extenderselo a Taehyung.
El rubio se abofeteó mentalmente. Cierto, había estado divagando sobre el supuesto beso no realizado sin siquiera haberse puesto a pensar en la existencia de su suéter.
—Gracias —Taehyung lo tomó sin agregar nada más.
Jungkook le miró a sabiendas de las miradas curiosas que ambos estaban recibiendo por aquel suéter.
—Ya puedes irte —Taehyung se relamió los labios un poco incómodo.
—Vamos, tenemos Química a primera hora —Jungkook mostró su característica sonrisa ladeada haciendo que Taehyung frunciendo el ceño debido a las malditas clases de Química, las cuales ambos debían tomar juntos.
—Adelantate —Taehyung intentó huir nuevamente, pero Jungkook fue más rápido en atrapar su mano y avanzar por el pasillo, el rubio no pudo soltarse, así que se limitó en bajar la mirada para evitar hacer contacto visual con todas aquellas personas que les veían con curiosidad y otras murmurando algo sobre ellos. ¿Por qué a Jungkook no le importaba nada de eso?
—¿Podrías soltarme? —El rubio hizo una mueca con los labios.
—No, ya mero llegamos.
Y Taehyung no pudo quejarse más hasta llegar al segundo piso y a su salón, Jungkook finalmente le soltó.
—¿Qué haces? —Taehyung le cuestionó al ver que se sentaba justamente a su lado.
—Me estoy sentando.
—Oh, te recuerdo que los trabajos en equipo ya terminaron.
—Lo se —Jungkook acomodó su mochila sin voltear a ver a Taehyung, quién se veía un poco nervioso.
Desde aquel incidente del ascensor (que no fue un incidente como tal ya que ni siquiera tuvieron contacto con los labios) Taehyung se había sentido un poco ansioso con respecto a Jungkook. Tan solo pensar que el chico pelinegro podría gustar de él, le asustaba.
Y ahora más, porque, al parecer a Jungkook no le importaba nada acerca de los rumores y solo los aclaró porque él se lo pidió indirectamente.
La clase dio inicio, Taehyung notó que Jungkook le miraba de reojo por ratos, lo cuál dio indicio a todas sus teorías de que la intención de Jungkook en el ascensor si era darle un beso.
No pronunció alguna palabra, pero esa mirada sobre él le hacía sentirse ansioso, más que eso: nervioso.
La primera clase terminó, tomó sus cosas y sin esperar al chico, fue el primero en salir del salón, alargó sus pasos hasta llegar a su salón, entró sin rechistar y sin voltear al salón de al lado como siempre hacía para observar a Seokjin.
—¿Qué tienes? —Hoseok, quién ya estaba sentado en su lugar le vio curioso.
—Nada, nada —Taehyung se apuró a aclarar su garganta y evitar mirar a su amigo.
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Is my destiny ✧ KookTae
Fanfiction¿Habías escuchado sobre la leyenda del supuesto hilo rojo atado a nuestros dedos meñiques? Conecta a las personas destinadas a encontrarse, sin importar el lugar, tiempo o circunstancia. El hilo se puede estirar, contraer, enredar, pero jamás romper...