Is my destiny ✧ KookTae

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El rubio caminaba por la acera con dirección a su trabajo de medio tiempo, las calles ya oscurecidas y los faroles encendidos le indicaban que, en definitiva, estaba por llegar tarde al trabajo y por ende llegaría más tarde a su casa y todo por esperar a Jungkook después de clases.

Se maldijo a si mismo, recordando todo lo que había sucedido, tenía breves sospechas de que Jungkook sentía algo por él, pero tal vez solo es amable, ¿no?

¡No! Claro que no, se supone que Jungkook es grosero con todos y aún lo seguía siendo con él, ¿Entonces porque sus acciones decían lo contrario? Tal vez solo le gustaba derrochar el dinero que le sobraba, el suéter de diseñador, por ejemplo.

En medio de sus cuestionamiemtos mentales, no pudo ni siquiera darse cuenta de que dos tipos le seguían detrás, Taehyung estaba demasiado concentrado en sus pensamientos, con Jungkook en su mente y en el celular que perdió y debido a eso no iba a poder avisarles a sus padres que llegaría un poco las tarde.

Una mano brusca se posó en su hombro, haciendo que volteara por puro instinto.

-—¿Qué crees que haces? ¡Suéltame! —Taehyung gritó asustado, dos hombres, más o menos de su misma edad pero con una diferencia de cuerpo extrema le tomaban de los brazos alzandolo, con la clara intención de llevarle a ese viejo callejón que los postes de luz de las calles no lograban iluminarlo.

Jeon Jungkook, quién justamente pasaba por ahí con las manos en los bolsillos, porque quería hablar con Taehyung en su trabajo, notó esa cabellera rubia a unos pocos metros donde la luz casi no llegaba y breves gritos y quejidos que sonaban a Taehyung a su Taehyung.

Se tenso y tragó saliva instintivamente antes de comenzar a acelerar el paso para alcanzar a esos tipos.

—¡Sueltenme! —Taehyung se quejó, los tipos lo tiraron al suelo con brusquedad y en el sucio piso, un cristal se le incrustó en la mejilla, dejando una marca de sangre.

—Creo que teniéndote aquí Jungkook no tardará en llegar. ¿Eres su novia, no? —El chico que se veía un poco más mayor se burló, chocando los puños con el otro.

Ambos estaban distraídos, Taehyung se levantó intentando escapar, pero ellos no tardaron en reaccionar y le volvieron a agarrar para que el otro chico le soltara una fuerte cachetada en la mejilla contraria de donde le salía sangre.

—Eres tú... la persona que sube rumores falsos sobre los Jeon —Taehyung le miró lleno de rabia.

—Wow, acertaste, ¿Acaso eres sabio? —El chico se burló, soltandole bruscamente hasta dejarlo de nuevo en el suelo.

En estos momentos, Taehyung se maldecía a si mismo porque no era lo suficientemente fuerte como para enfrentarse a dos tipos como esos.

Las ganas de llorar volvieron a él, lo que menos quería era que aquellas lagrimas traicioneras salieran y que lo vieran en un estado tan vulnerable.

Taehyung alzó un poco la mirada solo para ver como ese chico sacaba su teléfono con la intención de grabarle.

—Estoy seguro de que cuando suba esto, Jungkook vendrá corriendo a salvarte, eres buena carnada de todos modos —Taehyung apretó los labios buscando una maldita salida, pero todo lo que había detrás de él era un muro lleno de grafitti.

Se sobresaltó al escuchar un par de malciones al aire frente a él, ambos chicos estaban siendo golpeados por nada más y nada menos que Jeon Jungkook, justo como ellos habían previsto.

—Así que ustedes son los que están detrás de esa cuenta, ¿no? —Jungkook se puso encima de los dos para torcerles ambos brazos.

Era increíble que Jungkook fuera mucho más fuerte que esos tipos callejeros que solo se dedicaban a difamarlo.