—No quiero ir a esa estúpida fiesta —Jungkook espetó de mala manera.
—Jungkook... muestra más respeto para tu padre —La señora Park Yeon-Jin intenta calmar a su hijo.
—La fiesta es prácticamente aquí, así que no tienes a donde ir —Su padre le responde con una expresión seria.
El pelinegro se remueve incómodo sobre esa enorme mesa, su padre había organizado una fiesta por la celebración de la apertura de una nueva empresa a su nombre, lo cuál a Jungkook se le hacía totalmente ridículo que él tenga que asistir.
No era relevante y aparte de eso sería aburrido convivir con gente adulta
—Invite a algunas personas de tu escuela, será divertido —El señor Jeon le cuenta.
—A personas de mi escuela te refieres a maestros y a gente con dinero —Jungkook responde desviando su mirada
—Jungkook, la fiesta comienza en un par de horas, será que vayas a arreglarte, tu ropa ya la colocaron sobre tu cama, así que no te tardes tanto —Su madre le explica con detenimiento, Jungkook rodó los ojos debido a que siempre entraban a su habitación sin preguntar.
No pudo hacer otra cosa más que aceptar y levantarse de la gran mesa sin dirigirle la mirada a sus padres. Sube las escaleras y se dirige a su habitación para arreglarse por esa estúpida gran fiesta que se daría en esa estúpida gran casa.
Jungkook observa el smoking negro y planchado colocado en su cama junto a una corbata la cuál no sabe como ponerse.
Las horas pasan volando, la gente comenzó a llegar y Jungkook tuvo que salir de su habitación por obligación, preferiría estar en su cueva que con vivir con tanta gente, pero, la vida es injusta.
Se sorprendió al ver a Namjoon y Soobin llegar en la entrada, Jungkook se acerca a ellos. Si fuera posible, tendría un gran signo de interrogación en la frente.
—¡Jungkook! —Soobin es el primero en lanzarse a él para abrazarle.
—¿Qué hacen ustedes aquí? No recuerdo que me hayan dicho que fueran ricos —Jungkook dijo sin rechistar.
—La fiesta es libre, cualquiera puede entrar, ¿No viste la publicación de último momento? —Namjoon le explicó.
—Sí, cómo yo y Namjoon no tenemos nada que hacer, pues venimos a verte —Soobin le toma de los hombros para mirarle.
—¿Qué? Mi padre nunca haría eso, ¿Están seguros de que no se infiltraron? —Jungkook preguntó con las cejas enarcadas.
—Tranquilo —Soobin le soltó para ir directo a la mesa llena de comida a un lado de ellos con Namjoon detrás.
—Sí, debí saberlo, vinieron a comer y no verme a mí.
—Jungkook, deja tu ego de lado por una vez en tu vida —Namjoon le dijo tratando de no sonar grosero, más bien, tratando de convercerle.
Jungkook suspira con pesar, al menos ya no estaría solo y ahora tenían una perfecta excusa para no socializar con toda esa gente a la que apenas conocía sus nombres.
Les agradeció mentalmente, pues no iba a decirlo frente a ellos.
—Wow, mira quién llegó, Jungkook —Soobin habló con la boca llena de esos bocadillos tocando su hombro haciendo qué volteara hacia la puerta.
Jungkook fijó su mirada en el chico rubio de la entrada hablando con un par de chicos a su lado.
Kim Taehyung.
No pudo evitar mirarle de esa forma, sin disimular absolutamente nada, se permitió observarle desde la distancia, examinando su vestimenta y ese peinado que le hacía destacar.
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Is my destiny ✧ KookTae
Fanfic¿Habías escuchado sobre la leyenda del supuesto hilo rojo atado a nuestros dedos meñiques? Conecta a las personas destinadas a encontrarse, sin importar el lugar, tiempo o circunstancia. El hilo se puede estirar, contraer, enredar, pero jamás romper...