Otoño.
Ahí estaba.
A unos metros de él estaba Seokjin, Kim Seokjin con una chica, riéndose ¿De qué se estaba riendo? ¿Cómo podía verse así de guapo incluso cuando no estaba haciendo nada?
Taehyung suspiró cabizbajo parpadeando un par de veces para luego posar su mano en su barbilla y tener una mejor vista del chico apuesto qué se encontraba en la puerta de su salón.
Por Dios, Taehyung quería ser esa chica.
—Ya casi babeas — Jung Hoseok, su mejor amigo bromeó.
—Ya... no es cierto —Bufó con molestia.
—¿Sí tanto te gusta entonces por qué no le hablas? —Hoseok preguntó entrecerrando los ojos y moviendo la cabeza en forma de desaprobación.
—No es tan fácil... —Taehyung bajó la mirada, su voz sonando con demasiada tristeza.
—Taehyung, estamos en nuestro último año, ¿No crees que ya es hora de que vayas y le hables? Es mejor que te rechace a que te quedes con duda en cuanto nos graduemos —Hoseok apretó los labios y puso su mano en el hombro de Taehyung viéndole con curiosidad.
—Tal vez... pero, sería muy raro hablarle así como así, debo buscar alguna buena excusa primero —El rubio se recostó sobre su asiento cerrando los ojos tratando de buscar alguna forma, Hoseok tenía razón, no quería lamentarse por lo que no pudo ser solo porque nunca le pudo hablar.
Seokjin desapareció de la vista de Taehyung, pues había ido a su salón, era el momento adecuado para volver a activar su vista de los hilos rojos.
Dio dos leves toques a sus párpados rápidamente y volvió a abrir los ojos.
—¡Ya se lo que tienes que hacer! —La voz de Hoseok hizo que su paz se desmoronara y se sobresalto.
—¿¿Por qué gritas?? Iba a dormir
—Escúchame, esto es lo que vas a hacer-
—Yo paso, no dormí en toda la noche así que tengo que aprovechar.
—¡Escúchame! Esto es serio —Hoseok rodó los ojos con molestia al ver que el chico volvió a acomodarse en su lugar con la intención de dormirse.
—Entrarás al equipo de basquetbol —Sentenció finalmente haciendo que Taehyung girará a verle y reincorporarse en su lugar confundido.
—¿¿Yo?? ¿Te estas escuchado acaso? Soy muy malo para los deportes —Taehyung se calló abruptamente al darle sentido a lo que Hoseok le estaba diciendo, tenía razón, Seokjin es el capitán del equipo, es una grandiosa excusa para ser cercano a él.
—¡Es una buena idea! ¡Gracias! —Agregó y se abalanzó al chico que le miraba con molestia.
—¿Ahora si verdad? Cuando sea la hora del club buscaras a Seokjin y te unirás con ellos —Hoseok sonrió.
—Espera un momento, ¿Estás haciendo ésto por ese chico raro verdad? —Taehyung enarcó las cejas separándose de los brazos de su amigo.
—Ehm... si, así me traerás información de él.
—¿Qué crees que soy? ¿Tú sirviente? —Taehyung sonrió con ironía ante lo dicho.
—Sí, yo te di la idea, será un premio por premio ¿No? —Hoseok le miró de reojo en espera de la respuesta de su amigo.
—Bien, de acuerdo, si quieres me hago amigo del chico raro y luego te lo presento.
—¡Gracias! No lo tenía en mente —Hoseok volvió a abalanzarse a los brazos de su amigo recibiendo miradas de los pocos alumnos que se encontraban en su aula.
ESTÁS LEYENDO
Is my destiny ✧ KookTae
Fiksi Penggemar¿Habías escuchado sobre la leyenda del supuesto hilo rojo atado a nuestros dedos meñiques? Conecta a las personas destinadas a encontrarse, sin importar el lugar, tiempo o circunstancia. El hilo se puede estirar, contraer, enredar, pero jamás romper...