—¿Qué mierda? —Jungkook maldice sin cuidado luego de entrar a su casa y lo primero que vio fue a sus padres y a los de Chaewon en la gran mesa.
—Jungkook, cuida tus palabras y siéntate —El señor Jeon dice con firmeza.
¿Pero en que momento había llegado de nuevo a Corea junto con los padres de Chaewon y con ella? No, no, no podía quedarse ahí ni un momento más.
Su madre le mira con pena y con una mueca en sus labios, sus ojos lo dicen todo, ella no quería ese matrimonio para su hijo, ella quería verlo feliz, pero no era como si pudiera hacer mucho por el en esos momentos.
Y Jungkook lo sabía, joder, por años les tuvo rencor a los dos, pero nunca había tenido la oportunidad de tener una charla profunda con su madre como la que tuvo en Francia, ella también había tenido que dejar al amor de su vida para casarse con quien sus padres veían como mejor opción, su mirada lo decía todo: no quería que su hijo pasara por lo mismo.
—¿Qué es todo esto? Dame una explicación —Jungkook pidió, miro a Chaewon de reojo, la chica parecía tan incómoda como él lo estaba.
—¿Explicación? Vamos a cenar con los padres de tu prometida mientras hablamos sobre su boda —El señor Jeon sonríe con sorna.
—No haré esto, no voy a casarme con ella.
—Jungkook, siéntate en este momento si no quietes asumir las consecuencias —Jong-hoon masculló.
—¿Qué vas a hacerme? ¿Vas a ir a donde Taehyung de nuevo y le pedirás que me deje? Eres tan patético —Jungkook espetó y caminó hacia la puerta con intenciones de salir, pero un par de guardaespaldas se impusieron en su camino.
Apretó los puños porque en esos momentos solo quería huir de ahí.
—¿Qué? Quítense de mi camino-
—¡¡Jeon Jungkook!! Te pido que regreses a tu lugar, no iras a ningún lado —La voz de su padre detrás de él llamó su atención.
—Vete a la mierda, Jeon Jong-hoon —Sí, habían sido millones de veces en las que Jungkook le faltó el respeto a su padre, pero esta vez estaba decidido, así que golpeó al guardia más bajo y empujó al otro, de manera que cayó al suelo golpeándose la cabeza para que quede aturdido y nadie pueda detenerle.
El segundo tenía intención de devolver el golpe, pero Jungkook fue mas rapido y estrelló su pulo directo a su rostro, tal vez su inagen ahora estaba arruinada frente a los padres de su ex novia, pero eso nunca me importó.
—Apartir de ahora, ya no seré un Jeon —Jungkook confiesa, escucha reproches por parte de su padre, gritos y detrás de él, pero simplemente abrió la puerta para después cerrarla con fuerza.
Camino sin detenerse hasta llegar a su auto y manejó lo más rápido que pudo, poco le importaba si le multaban por exceso de velocidad.
🌹🌹🌹
Tocaron la puerta de su casa, frunció el ceño, seguro eran sus padres que habían olvidado algo camino a la boda de sus amigos, así que salió de su habitación, tratando de no hacer tanto ruido, su abuelo y su hermano ya debían de estar dormidos
Pero no se esperó a que fuera Jungkook.
—¿Jungkook? ¿Qué haces aquí-? —Intentó cuestionarle, pero el chico le abrazó con fuerza. —¿Pasó algo? —Pregunta confundido, Jungkook siempre le avisaba cada que iría a su casa.
—¿Están tus padres? —Jungkook se separó de él, su rostro lucía desaliñado al igual que sus ojos hinchados, al parecer había estado llorando, sin ignorar su cabello estaba revuelto.
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Is my destiny ✧ KookTae
Fiksi Penggemar¿Habías escuchado sobre la leyenda del supuesto hilo rojo atado a nuestros dedos meñiques? Conecta a las personas destinadas a encontrarse, sin importar el lugar, tiempo o circunstancia. El hilo se puede estirar, contraer, enredar, pero jamás romper...