—¡Taehyung! ¡Kim Taehyung!
Mientras Jungkook seguía gritando, por otro lado, Taehyung se arrastraba a sí mismo por encima de la fría nieve.
Ya no podía mantenerse de pie, el abrigo que había tomado no era acto para esas condiciones climáticas.
Y tenía tantas ganas de llorar, porque ni siquiera pudo encontrar la pulsera que Jungkook le regaló.
Sorbió por su nariz roja debido a la nieve que no dejaba de caer sobre su cuerpo.
Llorar dolía también, abrazarse a si mismo no era suficiente.
Creía que pronto iba a morir congelado.
Se sentó sobre la nieve, todo el bosque ya oscurecido le hacia temer demasiado.
Una pizca de esperanza llegó en él, cuando sintió algo sobre su palma protegida por un par de guantes delgados.
Abrió los ojos de más al ver de que se trataba.
La pulsera roja a juego había vuelto a él y se la coloco rápidamente, llevando ambas manos a su pecho, pero su cuerpo ya no aguantaba.
Se tiró de nuevo sobre la nieve, creyendo que moriría de una manera tan estúpida y causada por si mismo.
Cerró los ojos, alejando cualquier pensamiento, al menos morir mientras dormía dolería menos.
No pasó mucho tiempo para que consiguiera el sueño profundo, donde se encontraba a si mismo en un parque lleno de árboles de cerezos con sus hojas cayendo sobre el suelo sin nieve.
Era primavera.
Se dio la vuelta para observar mejor y captó la presencia de un chico dandole la espalda con traje negro y un gran ramo de flores en sus manos.
Caminó con cautela dirigiéndose al chico que le daba la espalda.
Tocó su hombro con la intención de llamar su atención, pero, por alguna razón, no pudo ver su rostro una vez que éste se volteó, ya que los rayos de sol iluminaban toda su cara y únicamente su cabello oscuro resaltaba ante todo.
Esbozó una sonrisa, porque se sintió seguro con aquel chico alto y de cabello oscuro sin rostro.
Entonces dejó de soñar cuando, a la distancia, escuchó a una voz llamándole por su nombre.
—¡¡Taehyung!! —Jungkook cayó de rodillas apretando ambas manos en la fría nieve.
Pero algo removiendose no muy lejos de su campo de visión hizo que su corazón se agitara.
—¡Taehyung! ¿Taehyung? —Su voz se quebró al ver que, definitivamente si se trataba de su Taehyung.
Se levantó rápidamente del suelo y corrió con la esperanza de que el chico estuviera vivo, se agachó para mover su cuerpo y las cejas fruncidas del chico hizo que su alma le regresará.
—Dios, Taehyung —Jungkook sujetó con sumo cuidado la cabeza de Taehyung y este abrió los ojos al sentir que algo lo tocaba.
Jungkook tragó saliva al ver al chico en tal estado, necesitaban llegar cuánto antes a la cabaña.
Pero, eso no lo detuvo y lo abrazó con fuerza, pues pensó que lo encontraría sin vida.
—¡¿Por qué hiciste eso?! ¡Fue muy estúpido de tu parte! —Jungkook le regañó aún con Taehyung en sus brazos, pero el chico no pronunció alguna palabra, más que aferrarse torpemente a Jungkook.
—Qué va... vamos —Jungkook sujetó las piernas del rubio para cargarlo con ambos brazos.
—Puedo caminar... —Taehyung susurró con la voz entrecortada, no podía siquiera hablar por el frío.
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Is my destiny ✧ KookTae
Fanfic¿Habías escuchado sobre la leyenda del supuesto hilo rojo atado a nuestros dedos meñiques? Conecta a las personas destinadas a encontrarse, sin importar el lugar, tiempo o circunstancia. El hilo se puede estirar, contraer, enredar, pero jamás romper...