Is my destiny ✧ KookTae

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—¿Iremos a la playa? —Taehyung sonrió al asomarse en la venta y encontrarse con el mar.

—Bueno, técnicamente ya estamos en la playa —Jungkook giró a verle.

El cielo había oscurecido, Taehyung pudo percibir el fresco olor de la brisa del mar.

—¿Qué hacemos aquí? —Taehyung preguntó una vez que el auto se detuvo en el estacionamiento qué quedaba frente al mar.

Puesto a que ya era de noche, no habían personas cerca porque no era zona turística.

—¿No te gusta la playa? —Jungkook se bajó y Taehyung copió sus acciones, totalmente confundido, nunca había ido a la playa de noche.

—No es eso... es raro estar aquí de noche.

—Vamos, Kim Taehyung, solo seremos tu, yo y el mar —Sin preguntarle, tomó su mano para comenzar a caminar un poco las cerca de las olas del mar.

Jungkook le soltó y se sentó sobre la arena, mirando expectante al chico rubio con el ceño fruncido, no tardó mucho en acompañarle para sentarse a su lado.

—¿Volverás al equipo de basquetbol? —Jungkook preguntó.

—Sería sospechoso, en primer lugar, entré al equipo por Seokjin, creo que lo sabes.

—Oh, pero así podemos pasar más tiempo juntos.

—No creo que volver ahora sería lo correcto...

—¡Te extraño! Los entrenamientos son tan aburridos, en parte, no puedo verte con short corto —Jungkook alzó las cejas, causando que Taehyung se sonrojara.

—¿Por qué me trajiste aquí? —Taehyung evadió el tema.

—Ah, ¿Sigues con eso? ¿No puedes solo disfrutar el momento y ya? —Jungkook le regañó.

Taehyung se quedó sin palabras, tenía razón, él era una persona que siempre se preguntaba sobre todo y olvidaba lo más importante; simplemente disfrutar.

—Lo siento —El rubio músito con la mirada clavada en el brillo de la luna que les abrazaba junto al suave ruido de las olas.

—Qué raro, siempre soy yo el que se disculpa, ¿Por qué lo haces?

—Tú sabes porque... me comporté como un gran idiota sin corazón y te dejé solo así —Todo lo que decía era verdad.

Por un momento, quiso lanzarse a sus brazos porque ya sabía la respuesta que Jungkook le daría.

—No debes disculparte-

—¡Claro que debo!

—Olvidemos eso, haremos como si esa parte de nuestras vidas nunca hubiese existido.

—Vaya, ojalá sea así de sencillo.

Ambos se vieron y fue como si solamente ellos existieran, era mágico, dos almas unidas para estar juntas por el resto de sus vidas estaban mirándose luego de una disculpa sincera.

No iba a decirlo, pero a Taehyung le gustaba cuando ninguno de los dos decía alguna palabra y simplemente se miraran de aquella forma mientras sus latidos se aceleraban a cada segundo.

Si eso era el amor del que tanto hablaban, quería sentirlo por siempre.

—Tengo frío, hay que irnos —Taehyung fue el primero en romper el contacto visual por lo nervioso que se encontraba.

—No, espera aquí —Jungkook se levantó de la arena y corrió hacia el auto.

A pasos lentos y cortos, Taehyung se sobresaltó al sentir una chaqueta sobre sus hombros.