Is my destiny ✧ KookTae

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«¿Qué por qué hago todo esto? Lo hago porque me gustas, Kim Taehyung»

La voz de Jungkook resuena en la cabeza de Taehyung una vez que pone un pie dentro de esa escuela.

Al igual que la voz de sus padres shipeandole con él, porque Jungkook les aviso por teléfono que se quedó a dormir en su mansión.

Taehyung suspiró con pesar antes de tomar la llave de su casillero para abrirla, pero un gran ramo de flores rojas salieron a relucir, cayéndose y perdiendo un par de pétalos, Taehyung enarcó las cejas confundido, ¿Quién había abierto su casillero para poder dejar algo como eso?

Tomó el ramo ignorando las miradas recelosas a su alrededor.

—¡Wow Taehyung! —Hoseok le tomó del hombro expectante.

—¿Jeon te dio eso? —Yeonjun salió prácticamente de la nada con una mirada curiosa.

—¿Tiene la llave de tu casillero? ya no nos ocultes tu relación —Hoseok declaró.—Es por eso que nunca quisiste decir sobre Yoongi —Hoseok agregó refiriéndose al hilo rojo.

Taehyung les miró un poco aturdido para que al final pasara en frente de ellos con dirección a su salón, ignorando por completo los reproches de sus amigos al aire.

«¿Acaso no aprendió nada?» Taehyung pensó, por obviedad todos seguirían esos rumores y aún más con el maldito gran ramo de flores qué le había dejado en su casillero.

Pasó por ese salón, volteando la mirada hacia Jeon Jungkook, quién en ese corto momento, pudo sonreír gustoso al verle cargar un ramo de flores, Taehyung rodó los ojos y siguió su camino hasta su salón y colocarlo debajo de su silla, no iba a tirarlo pero, fue vergonzoso todas las miradas qué estaba recibiendo.

Una carta saliendose del ramo cayendo al suelo captó su atención, se agachó para tomarla, no había notado que una carta estaba sobre su ramo.

De: Jungkook Jeon
Para: Taehyung Kim

Era lo único que decía, se burló mentalmente al ver el nombre antes que el apellido, si que quería ser formal, ¿no?

Las clases iniciaron como de costumbre, Taehyung evitó a toda costa mencionar algo sobre las flores con sus amigos en la hora del almuerzo, pero parecía que Hoseok no podía callarse ni por un maldito segundo.

El timbre para la hora del club se escuchó por toda la escuela, Taehyung salió de su salón con dirección al club.

Al abrir las puertas del gimnasio, Seokjin no estaba ahí, era raro porque siempre llegaba temprano.

Taehyung opto por sentarse en las gradas con la espera de alguien más, ciertamente quería hablar con Jungkook y saber como pudo abrir su casillero si no tenía la llave.

—Taehyung —Una voz dulce pronunció su nombre desde la entrada del gimnasio, haciendo que volteara a verle.

—Seokjin —El rubio no pudo apartar su vista de él hasta que estuvo lo suficientemente cerca.

—¿Podemos hablar en privado? Los chicos no tardan en llegar, vayamos a los vestidores —Seokjin pidió con amabilidad como siempre, aunque parecía que lo que sea que le quisiera decir fuese algo serio. Taehyung no pudo negarse y le siguió hasta los vestidores qué quedaba, prácticamente al lado del gimnasio.

Seokjin cerró la puerta detrás de si para después voltear a ver a Taehyung y acercarse un poco más.

—¿Sobre que-

—¿Quién te dio ese ramo de flores?—Taehyung fue silenciado por el repentino cuestionamiemto de Seokjin.

El rubio le miró curioso, ¿Por qué a Seokjin le importaba tanto?