La cena improvisada con Jenna y Emma trajo un momento de tranquilidad que hacía mucho no experimentaba. Sin embargo, a pesar de la calidez de su presencia, el eco del miedo seguía retumbando en mi mente, como un tambor lejano que no cesaba de sonar.
Después de la comida, nos trasladamos al pequeño sofá del cuarto de hotel. Emma se acurrucó a mi lado, mientras Jenna se sentó en el borde, observándome con esos ojos que parecían siempre ver más allá de lo evidente.
—Nick —dijo Emma suavemente, acariciando mi cabello—, sabes que puedes contarnos lo que sea, ¿verdad?
—Lo sé —respondí, mi voz apenas un susurro—. Es solo que no estoy seguro de cómo explicarlo.
Jenna inclinó la cabeza, sus ojos llenos de compasión.
—Inténtalo, Nick. No importa cuán confuso sea, estamos aquí para ayudarte a desenredarlo.
Tomé aire y comencé a hablar, mis palabras saliendo en una corriente lenta y vacilante.
—Todo comenzó hace unas semanas, después de la primera vez que hablé con Edward —comencé, sin apartar la mirada de mis manos—. Sentí que algo cambió en mí, como si hubiera destapado algo que no debería. Y entonces... comencé a ver al hombre del sombrero.
Emma me miró con preocupación.
—¿Qué quieres decir con "destapar algo"? —preguntó, su voz apenas un murmullo.
—No lo sé exactamente —admití—. Es solo una sensación, como si... al hablar con Edward, algo se hubiera activado. Y desde entonces, el hombre del sombrero ha estado ahí, siguiéndome, observándome. A veces lo veo entre los clientes del bar, otras veces en los reflejos, y... hoy lo vi en el armario de mi cuarto.
Jenna apretó mis manos.
—¿Qué pasó en el armario? —preguntó, con una mezcla de preocupación y curiosidad.
Tragué saliva, recordando el incidente con escalofríos.
—Escuché ruidos, como pasos y murmullos, pero cuando abrí el armario, no había nada. Sólo vacío... y el miedo —dije, sintiendo que cada palabra pesaba más en mi pecho.
Emma y Jenna se miraron, claramente preocupadas, pero tratando de mantener la calma.
—Nick, lo que describes suena como algo que va más allá del estrés —dijo Jenna finalmente—. Tal vez es el resultado de todas esas emociones reprimidas, de todo lo que has descubierto recientemente.
—¿Qué crees que significa ese hombre? —preguntó Emma, aún acariciando mi cabello.
—No lo sé. Pero cada vez que lo veo, siento que está esperando algo, como si quisiera que yo descubriera algo... o que haga algo.
Las chicas me abrazaron, y por un momento, el calor de sus cuerpos pareció alejar el frío que había sentido en mi interior. Pero sabía que esa paz era efímera. Había algo oscuro acechando en las sombras, y yo estaba en el centro de todo.
Finalmente, Jenna se levantó y me miró con firmeza.
—Nick, vamos a encontrar una manera de lidiar con esto. No estás solo —dijo, con una determinación que casi me hizo creer que podría ser cierto.
—Pero necesitamos saber más sobre Edward —agregó Emma—. Quizás él tenga respuestas que puedan ayudarte a entender lo que está pasando.
Asentí, aunque el solo pensamiento de volver a ver a Edward me llenaba de aprensión. Algo en él, en su presencia y en sus palabras, despertaba una sensación de peligro. Pero si él tenía las respuestas que necesitaba, no tenía más opción que enfrentarlo.
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Playa VIP
FanfictionUn joven, por azares del destino, descubrirá que el trabajo en la playa le será más que satisfactorio. Sobre todo porque conocerá a diferentes actrices que, en un principio, sólo vivían en sus sueños. Ahora, frente a esta nueva realidad, tendrá que...