Playa VIP

28. Es ella o yo

—Nick, ¿por qué no decides tú? ¿Qué prefieres hacer esta noche? —preguntó Jenna, sus ojos brillando con anticipación.

Emma asintió, esperando mi respuesta.

—Sí, Nick. ¿Cuál es tu fantasía? —dijo, su voz suave y seductora.

Intenté responder varias veces, pero cada vez que lo hacía, las chicas encontraban una manera de usar mis palabras para competir entre ellas.

—Bueno, yo... me gustan las cosas sencillas. Una cena romántica, un buen libro o quizás una película... —dije, intentando mantener la calma.

Jenna sonrió triunfante y miró a Emma con una expresión burlona.

—Ja, ¿ves? No todos los hombres quieren llevarte a la cama inmediatamente. —dijo, con un tono de superioridad.

Emma, sin dejarse intimidar, se inclinó y besó suavemente mi oreja, haciendo que me sonrojara.

—Eso puede ser cierto, Jenna, pero todos los hombres disfrutan de un poco de diversión. —susurró, su aliento cálido en mi piel—. Además, Nick, estoy segura de que estás abierto a lo que pueda pasar después, ¿verdad? —dijo, mirándome con ojos brillantes.

Asentí nerviosamente, tratando de mantener la compostura.

—Sí, siempre estoy abierto a lo que pueda pasar después. —admití, intentando no parecer demasiado ansioso.

Emma sonrió con satisfacción y miró a Jenna con desafío.

—¿Ves? Tú ve pelis con él, Jenna. Yo lo llevaré al cielo del placer sin culpa alguna. —dijo, con una sonrisa maliciosa.

Jenna frunció el ceño, claramente molesta.

—Oh, por favor, Emma. No todo es sexo. A veces, la conexión emocional es mucho más importante. —replicó, cruzando los brazos.

Emma se rió, disfrutando de la tensión.

—Claro, Jenna. Pero no puedes negar que el placer físico también tiene su lugar. —dijo, lanzándome una mirada seductora.

Nick, tratando de calmar la situación, intervino de nuevo.

—Chicas, por favor. No hay necesidad de competir. Estoy disfrutando de la compañía de ambas. —dije, intentando mantener la paz.

Pero cada respuesta mía parecía ser tomada como punto de partida para que las chicas compitieran aún más. Jenna y Emma comenzaron a hacerme preguntas de esto o lo otro, incrementando la tensión y la diversión.

—Nick, ¿qué posición te gusta más? ¿Arriba o abajo? —preguntó Emma, relamiéndose los labios.

Antes de que pudiera responder, Jenna intervino.

—¿Prefieres un paseo en la playa de día o de noche? —dijo, sonriendo con picardía.

Emma aprovechó para seguir con sus insinuaciones.

—¿Te gusta "hacerlo" de día o de noche? —dijo, mientras se relamía los labios de nuevo.

Jenna rodó los ojos, pero no se quedó atrás.

—¿Amas las series o las pelis? —preguntó, su tono lleno de curiosidad.

Emma, decidida a no ser menos, lanzó otra pregunta provocativa.

—¿Prefieres un polvo rápido o una serie de varios polvos? —dijo, haciendo gestos sexys.

Me tomé un momento para responder a cada una de las preguntas, tratando de mantenerme calmado y divertido a la vez.