Playa VIP

29. Yo jamás

La tarde comenzó a desvanecerse y la noche caía lentamente sobre nosotros. Emma y Jenna, aún llenas de energía y risas, decidieron pagar bebidas para todos. El bar estalló en aplausos y vítores.

—¡A la salud de las chicas! —gritó uno de los clientes, levantando su vaso.

Emma, siempre buscando diversión, sugirió un juego de beber.

—¿Qué les parece un juego de "Yo jamás"? —propuso, con una sonrisa traviesa.

—Me parece genial. —respondió Jenna, mirándome con complicidad.

—Claro, suena divertido. —dije, tratando de mantener la compostura.

Nos sentamos más cerca, formando un pequeño círculo. Emma comenzó con una frase sencilla.

—Yo jamás me quedé dormida en el trabajo. —dijo, sonriendo.

Me reí y tomé un sorbo de mi bebida.

—Bueno, parece que yo sí lo he hecho. —admití, sonrojándome un poco.

Jenna rió y continuó.

—Yo jamás he robado algo en una tienda. —dijo, con una mirada traviesa.

Emma y yo bebimos, riéndonos de nuestras propias travesuras.

—Está bien, mi turno. —dije, tratando de pensar en algo inocente—. Yo jamás he mentido sobre mi edad. —dije.

Emma se rió y bebió, sin ningún remordimiento.

—Oh, vamos, Nick. Vamos a hacerlo más interesante. —dijo, relamiéndose los labios—. Yo jamás he tenido una aventura de una noche. —añadió, mirándome directamente.

Me sonrojé, pero bebí, sintiendo cómo el calor subía por mi cuerpo. Jenna también bebió, sonriendo de oreja a oreja.

—Vaya, esto se está poniendo interesante. —dijo Jenna—. Yo jamás he enviado una foto provocativa. —añadió, lanzando una mirada seductora.

Emma y yo bebimos de nuevo, riéndonos de nuestras propias experiencias.

—Está bien, mi turno. —dije, tratando de mantener el nivel bajo—. Yo jamás he besado a alguien del mismo sexo. —dije.

Emma rió y bebió, sin ningún remordimiento.

—Bueno, ya que estamos subiendo de nivel... —dijo Emma, con una sonrisa maliciosa—. Yo jamás he tenido sexo en público. —añadió, mirándome con ojos brillantes.

Me sonrojé y bebí, sintiendo cómo mi corazón se aceleraba. Jenna también bebió, su sonrisa llena de picardía.

—Nick, te estás poniendo rojo. —dijo Jenna, riendo suavemente—. Yo jamás he tenido un trío. —añadió, lanzándome una mirada significativa.

Me sonrojé aún más, pero no bebí. Emma tampoco bebió, pero ambas notaron mi incomodidad.

—Oh, Nick, ¿te estás excitando? —preguntó Emma, con una voz suave y seductora.

—Eh, bueno... —intenté responder, pero las palabras se me quedaron atrapadas en la garganta.

Jenna y Emma rieron, disfrutando de la situación.

—Nick, no te preocupes. Estamos aquí para divertirnos. —dijo Jenna, mirándome con ternura—. Yo jamás me he excitado en público. —añadió, sonriendo.

Bebí, sabiendo que no podía negar la verdad. Emma también bebió, su sonrisa llena de malicia.

—Parece que todos estamos en el mismo barco. —dijo Emma, riendo suavemente—. Yo jamás he tenido un orgasmo en un lugar inesperado. —añadió, mirándome con ojos brillantes.