Capítulo 11

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Selena

Saqué con mala gana las sábanas de mi cama, coloqué otra limpia, limpié la ventana de cristal más el piso que estaban cubiertos de polvo que de telas arañas. Descansé unos minutos tras terminar de hacer la limpieza pero más tarde tuve que llevar las sábanas sucias en el lavadero ubicado en la planta baja de la mansión.
Mientras caminé por el pasillo me crucé con algunas chicas menores que yo me miraban como si estuviesen resentidas conmigo, no les hice caso y continué mi camino pero si me dio curiosidad por saber qué les pasaba conmigo.

Llegué al lavadero y ahí estaba Selena lavando su ropa, todas las lavarropas que son tres estaban en función por lo que busqué una palangana para lavarlo a mano, tras encontrarlo fui por el jabón esa si que no la encontré en la caja del armario en donde suelo encontrarlo así que le pregunté a Selena si conocía en donde podría estar después de todo seguro que lo usó para enjabonar su ropa pero no respondió ni siquiera me dirigió la mirada, seguí buscando una vez más y finalmente después de minutos lo encontré dentro de un balde.

Puse mi sábana en la palangana y acerqué junto a una manguera para cargar el agua de repente sentí una salpicada de agua por mi espalda, giré y vi a Selena derramar agua cerca de mi.

-Ten más cuidado-Sugerí en tono amable considerando que pudo haber derramado por accidente el agua cerca de mi.

-O sino qué -Preguntó con una mirada molesta.

-Si no tienes cuidado me mojarás- Respondí.

-No me importa si te mojas-Dijo groseramente y agarró un balde con agua y lo derramó nuevamente cerca de mi.

-¿Qué te pasa Selena?-Me molesté por su acción inmadura.

-¡QUE TE ODIO!-Gritó.

-Que sorpresa-Sarcasmo.

-¿No vas a preguntar por qué?-Dijo.

No dije nada y cargué el agua

-Te estoy hablando-Dijo con tono enojada al acercarse junto a mi.

-Déjame en paz-Respondí al dedicarle una mirada molesta y cansada.

-Te crees tan genial, ¿Verdad?. Pero solo eres una huérfana igual que yo y eso no cambiará a pesar de que te adopten-Dijo.

-Lo sé-Respondí.

De repente vi sus manos empujar la palangana, echando toda el agua y la sábana en el piso.

-¡¿Estas loca?!-Dije al mirarla furiosa.

-¡Sí, lo estoy!. Y es por tu culpa, tu hiciste que no me adoptaran y eso me volvió loca- Respondió.

-¿Qué estas diciendo?

-Recuerdas que la familia Park quería adoptarte pero tu no quisiste y dijiste que el señor había embarazado a su empleada. Todo eso era un chisme pero tú lo aseguraste. Yo le agradaba a esa familia más que a ti, por eso iba a adoptarnos a ambas pero escuchó el rumor que corría en el orfanato, todas las niñas sabían del chisme porque escucharon cuando tú se lo dijiste a la señorita Ross. Y cuando llegó a oídos del señor y señora Park el día de su visita para vernos se decepcionó y dijo que éramos niñas mal educadas y ya no nos quiso- Relató con ojos enrojecidos.

"No sabía acerca de eso"

-Es por eso que me has odiado todo este tiempo-Concluí.

Selena empezó a llorar.

-No sabía que por mi culpa no te habían adoptado. Lo siento-Dije.

-No quiero tu lástima-Dijo y salió del lavadero.

"He echo algo terrible"

**** ***

Sonó la alarma, ya era hora del almuerzo. Ingresé al gran comedor y todas me observaban con odio, no pude soportar e inmediatamente salí, supuse que sabían lo que le hice a Selena por eso actuaban así pero más que eso sabían que no merecía ser adoptada y no solamente ellas lo sabían si no yo también, me sentí la peor de las personas por haber difundido un rumor que terminó perjudicando a Selena.

Fuí a mi habitación y me senté en una esquina, doble mis piernas y las abracé, incliné mi cabeza sobre mis rodillas, después de unos minutos noté que había quedado dormida porque cuando abrí mis ojos ya estaba en mi "lugar seguro".

Lo primero que mis ojos vieron fueron rosas blancas, me encontraba acostada en medio del campo de rosas. El cielo era azul sin ninguna nube.
Levanté la cabeza cuando me pareció ver la espalda de Alex.

-Alex-Lo llamé.

Y ahí me di cuenta que no había nadie excepto una mariposa azul oscuro, diría que es la misma que la última vez. Volví a reposar mi cabeza sobre el suelo y observé a la mariposa bajar por mi mano, se quedó un largo tiempo ahí, en un pestañear ya no estaba la mariposa pero si Alex, su cabeza estaba reposado encima de la palma de mi mano y su cuerpo estaba acostado al lado del mío.

-¿Estas aquí?-Dije emocionada.

-Lo siento-Dijo al evitar mirarme. Ahí recordé lo que me estaba obligando a no recordar.
"Que me pidió que renunciara a mi vida en esta ciudad"

-No debí haberte dicho que renunciaras a tu vida aquí... Es que tuve miedo a que no pudieras despertar-Dijo.

-Eso ya está en el pasado-Respondí. Él quedó en silencio luego volví a decir.

-Existe otras reglas más de lo que no sepa, ya me e llevado muchas sorpresas como: si no despierto en mi mundo aquí olvidaré todo, o si digo algo acerca de mi mundo real a una persona familiar aquí me olvidarán. Necesito saber con anticipación las otras reglas para vivir con cuidado en esta ciudad-Dije.

-Ya no existe más reglas-Dijo al levantar su mirada hacia mí.

"Lo creo completamente"

Quedamos mirándonos sin decir nada. Amo sus ojos oscuros y su piel tan blanca, amo su mirada tierna e ingenua, lo amo a él.
Acerqué mi cabeza junto a la suya, mis labios los llevé al lado de su mejilla y le di un beso suavemente. Sentí su mejilla tan fría, mientras que mi cara ardía.
Reposé nuevamente mi cara al lado suyo, pude ver que su mirada lo tenía por mis labios, luego los dirigió hacia mis ojos y los dejó ahí por un largo rato.

"Me pregunto qué sentirá Alex por mi"




Autora: T3AM AL3X O NO T3AM AL3X?

Alexa & La Ciudad de los Sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora