Alexa & La Ciudad de los Sueños

Capítulo 34

Conectada a las rosas

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"Cuando los pétalos de las rosas se abren en primavera un nuevo cuidador o cuidadora nacerá en carne y hueso. Su apariencia será joven, y su juventud durará todo el tiempo en que sea un cuidador.
Se convertirá en humano una vez cumplido su misión de cuidador.
Los cuidadores jamás se enamoraran de sus humanas o humanos por su naturaleza de cuidador"

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Había pasado un largo tiempo en que no había vuelto a pisar el campo de rosas blancas, se siente agradable volver a pesar de que la cantidad de rosa estaba reducido.

-Volviste-Dijo una voz familiar detrás de mí. Giré hacia esa voz, y me encontré con su mirada tierna e ingenua. Llevaba puesta una camisa negra que combinaba con su tono de piel tan blanca.

-Veo que no estás siendo un buen jardinero e hiciste que las rosas sean más escasas-Bromee.

-Diría que mi corazón se volvió oscuro y eso no le gusta a las rosas y de apoco me van abandonando.
Me reí de su raro chiste. Y es que Alex cuya mirada es la más ingenua y tierna dice tener un corazón oscuro, ilógico.

-Tengo que preguntarte algunas cosas-Dije pasando a otra conversación.

-Bien, dime?-Me miró expectante.

-Es verdad que solo vendré a la ciudad de los sueños hasta que tenga 18 años-Dije con expresión seria. Me observó detenidamente hasta que desvió su mirada hacia las rosas sin decir nada.

-¿Es verdad? -Volví a decir preocupada.

Una vez más quedó en silencio.

-Tu silencio esta hablando y me esta diciendo que es cierto-Dije en tono molesta.

-Sabes que no puedo decirte acerca de las reglas-Dijo finalmente, mantuvo su mirada por las rosas.

-Confié en que ya no podrías ocultarme nada más.-Pronuncié fuerte. Sentí como mis ánimos cayeron hasta el suelo, y que la vida me estaba cobijando pero solo por un tiempo ya que luego me dejaría a la suerte.

- Yo no puedo hablarte de las reglas-Volvió a repetir.

-Bien y no pasa nada solo que una vez más has roto mi confianza.

Alex de pronto agarró una de las rosas y la arrancó, esa acción me sorprendió pero más grande fue mi sorpresa cuando empezó a sangrar de la nariz.

-¿Estás bien?-Dije, preocupada al acercarme a él.

-Todos los cuidadores tenemos la naturaleza de no poder sentir amor-Empezó a decir al mirarme con unos ojos brillantes y a la vez tristes-.Pero recientemente te veo en todas partes. Y en tu ausencia e querido verte-Volvió a arrancar otra rosa, esa acción hizo que tosiera sangre.

-¡Basta de arrancar las rosas! -Dije asustada, porque aquella acción de alguna forma le estaba afectando.

- Si las rosas son arrancadas siento dolor porque estoy conectada a ellas. Así que te muestro la forma en que puedes vengarte de mi por haber roto tu confianza innumerables de veces-Sus ojos me miraron adolorido.

-No lo haré y te prohíbo que tu lo hagas-Dije con tono preocupada.

-Va a llegar un día en que lo vas hacer- Dijo

-Nunca te haría daño-Aseguré.

-Bien, ahora ve a tu mundo real-Dijo, tras esas palabras caí en la inconsciencia.

Mundo real
Lo primero que vi al despertar fue el rostro de Anahí observándome mientras estaba acostada encima de una cama.