Alexa & La Ciudad de los Sueños

Capítulo 41

“Me encontraste, Alexa”
 

Quilian retornó junto a mi, nos sentamos tipo yoga en frente del otro en el sofá, él quería explicarme cómo terminó en coma en el mundo real pero cada vez que quería comenzar la voz se le cortaba,   le temblaba las manos y el pánico se apoderaba de su rostro.
 
—Puedes decirme en otro momento—Dije. Entiendo que es un tema difícil para él por lo que quería darle su espacio. Él en cambio inhaló aire como tomando fuerza y empezó a decir:
 
—Yo tuve un accidente en auto, fue de regreso a casa cuando venía de una competencia de natación. Cuando yo desperté en la Ciudad de los Sueños sabía  que tuve un accidente en el Mundo Real pero lo que no sabía es que no volvería a despertar y que eso traería olvidar todo.

—Sufriste la regla número 4 aquella vez que te confundí con un vagabundo—Dije al recordar.

(Regla número 4: Si no despiertas en tu mundo real olvidas todo de tu vida de ambos mundos)

—Hubiese vivido sin recuerdos y a la deriva si no fuese porque mi cuidadora dio su vida por mi, al sacrificarse. Y no solamente me devolvió los recuerdos si no que también  me dio más años aquí. Por eso sigo estando en la Ciudad de los Sueños sin importar que no pueda despertar en mi realidad.

—Entonces nunca despertaste como me hiciste creer.—No lo dije en tono de reproche más bien estaba asimilando que nunca despertó.

—E estado haciendo todo lo posible para vivir diligentemente con esta oportunidad de vivir en la ciudad de los sueños para que así no sea en vano el sacrificio de mi cuidadora. Aunque  anhelo volver a vivir mi vida en el mundo real, quiero ver a mi mamá y a mi hermano, a veces me paso pensando  que estarán haciendo, ruego a que no estén sufriendo por mi culpa—Sus ojos cafés se cristalizaron mientras miró hacia la nada.
 
—Volverás a despertar—Dije  optimista.
 
—Siento que no lo haré—Respondió. Me observó con una  mirada caída.

—¿De donde sacas eso? Claro que lo harás—Dije firme. De sus ojos salieron  lágrimas que rápidamente mojó su mejilla. Lo sequé con el puño de mi suéter.

—Ya entiendo porqué no querías decirme de tu vida en el mundo real—Dije al terminar de secar su rostro.
 
—Y yo ya entiendo la frase "Que pequeño es el mundo" y es que me encontraste Alexa—Dijo con una expresión más animada.

 Llevó su cabeza sobre mi hombro una vez más y lo recostó.

Tenerlo tan de cerca de mi hace que mi corazón se acelere.
Siento que cada célula de mi cuerpo lo quiere, y es un sentimiento muy fuerte e inexplicable.

¿Cómo fue que empezó?. Por la Ciudad de los Sueños que no lo se. Pero siento que Quilian me gusta.

DOS MESES DESPUES

David a dejado de ir a trabajar después  del accidente, dijo que se tomaría unas vacaciones largas, hace un mes  viajó con Grisel hasta su ciudad natal Brasilia. Allí vivía su madre: Ana Paula y su padre: Ricardo. David me los presentó en fotos cuando volvieron de viaje, me prometió llevarme en vacaciones ya que ahora por las clases en el colegio no podía.
 
En el tiempo que David y Grisel estuvieron fuera de casa, yo me quedé con Brian. Él casi nunca estaba en casa excepto las mañanas que era mi chófer para llevarme al colegio y luego en el medio día que aparecía para recogerme cuando eso pasaba  no hubo muchas palabras ni miradas desagradables de parte de él  hacia mí, creo que Brian se tomó enserio cuando David le advirtió antes de ir a Brasilia que no le pagaría el entrenamiento conductivo si es que no cumple con llevarme responsablemente y de buena manera al colegio y es que a Brian le importaba mucho ese entrenamiento ya que él quería participar en un campeonato de carreras de pistas.

El día de hoy y después de discutirlo mucho con David finalmente vine al colegio en el bus, y es que recientemente e querido independizarme en el ámbito de manejarme sola para ir al colegio, Grisel se había opuesto rotundamente y es que ella es una mal pensada y había dicho "Para qué quieres ir en bus sola?, para juntarte con quién sabe quién y para hacer quién sabe que cosa" ella es tan prejuiciosa y a la vez odiosa, no puedo entender por qué tiene que tener un carácter tan detestable aunque a veces y fueron los días en que recién David salió del hospital que ella había bajado su intensidad de odiosa pero ahora lo había aumentado al cien.

El bus se detuvo en la parada, me bajé y el viento frío chocó contra mi haciéndome temblar al instante y eso que me encontraba abrigada. Mientras caminé a casa me pregunté si el frío de mi mundo real está conectado al frío de la ciudad de los sueños y es que en mi “lugar seguro" justo en esta época también hace frío a excepción de que ahí cae nieve, hace días atrás tuve mi primera nevada y lo amé completamente como amé a la persona que la disfruto conmigo: Quilian.

Pasaron quince minutos y llegué a la gran casa de los Darker, desde la puerta tras abrirlo oí a Grisel pronunciar mi nombre mientras hablaba con David.

Me detuve en silencio  para escuchar.

Grisel: Cómo pudiste darle permiso a Alexa para que se manejara sola en esta ciudad, ella solo es una chica, no te preocupa lo que pueda pasarle.

David: Claro que sí, pero es normal que quiera ser independiente, no podemos tenerla todo el tiempo bajo nuestra mirada.

Grisel: Que importa lo que quiera. Es menor de edad y debe hacer lo que sus padres crean convenientes.
David: Pero si es conveniente y normal que se maneje sola para ir al colegio.

Grisel: ¡Dios mío! En esa cabeza tuya no entra nada de mis palabras—Sonaba molesta.

David: Cariño, tranquilízate.

Grisel: Si le pasa algo malo es tu culpa.
Exhalé pesadamente y continúe mis pasos junto a ellos.

David: No invoques cosas mal.. —Lo  interrumpí al aparecer a la vista de él.

—Finalmente a llegado —Habló Grisel al mirarme seriamente, estaba parada detrás del sofá mientras que David se encontraba sentado revisando su Tablet.

—Cómo te fue en tu primer viaje sola—Dijo David  al levantarse, y seguidamente caminó hacia mí.

—Estuvo bien—Respondí sinceramente.

—Me alegro— David me regaló una cálida sonrisa, con su mano derecha me hizo una pequeña palmadita en la espalda.

Mientras que Grisel se sentó en el sofá y evitó mirarme.

—Anahí me a invitado para una pijamada esta noche—Dije algo nerviosa, y es que aquellas palabras son una mentira, y es que esta es la única forma que tengo para salir e ir junto a Quilian en el hospital, y es que aunque el esté  en coma, él sigue viviendo y quiero acompañarlo tanto en el mundo real como en la ciudad de los sueños.

—Otra vez te invitó para una pijamada —Dijo Grisel dudosa.

De echo este sería la sexta vez que invento esta escusa.

—Anahí a sido muy buena conmigo sin ella no podría adaptarme al colegio así que prometí ir—Dije con miedo a que se descubra mi mentira.

—Me parece bien que quieras juntarte con tu amiga—Dijo David —.Pero hoy no podrás ir.

—Pero ¿Por qué?—Dije sin entender.

—Tengo entendido que sus padres no están, entonces quienes te cuidarán—Dijo.

Me había olvidado que Anahí me comentó  que sus padres no estarían aún así no era en su casa el lugar que quería ir.

—Por favor—Rogué.

—No irás Alexa—Dijo David de una manera firme y con autoridad.

"Entonces cómo podré ir junto a Quilian"

Puse una cara larga. Una pequeña parte de mi entendía la intención de David pero la gran parte el deseo nublaba mi juicio y es que  yo quería acompañar a Quilian en su sueño profundo y esta era el único momento y oportunidad que podía hacerlo.
Oportunidad que se perdió.

Sin decir nada avancé hacia las escaleras. Mientras subía a mi habitación rogué que después de dormir me despertara en la Ciudad de los Sueños.