Debes sobrevivir a esa vida....

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- Has hecho lo correcto Lauren.

Megan Segbrecht estaba sentada en la espaciosa tienda del campamento donde su sobrina había establecido su base, bebiendo de una copa dorada mientras miraba a Lauren dar vueltas lentamente alrededor de la mesa de mapas y estrategia. La ojiverde se veía tranquila y calmada pero Megan la conocía bien y sabía que no era así.

Por esa primera noche, Lauren y Normani decidieron que no era prudente quedarse en la casa de la familia real de Nihon. En el campamento de avanzada estarían más seguros. Además, la sombra del magno ejército Belka a sus espaldas era un recordatorio más que suficiente para cualquiera que quisiera pasarse de listo.

Para cualquiera menos para la heredera de los Cabello Estrabao.

La princesa la había mirado desafiantemente hasta el final y cuando Lauren se despidió esa noche de su futura...familia política, casi tuvo la impresión de que la joven se contuvo para no escupirle en la cara.

-No estoy tan segura tía,- dijo la joven Mariscal con tristeza deteniéndose finalmente, miró sin ver los mapas esparcidos sobre la mesa y apoyó las manos casi en actitud derrotada.

-Tu madre se enojaría mucho si viera como estás tomando el compromiso más importante de tu vida, respondió la mujer mayor.

Lauren miró a su tía. Megan Segbrecht era una mujer madura, prácticamente de la edad de su madre pero sus rasgos se veían mucho más jóvenes. Diez años de campaña y el dolor por la muerte de su esposo habían dejado una marca indeleble en el carácter y el semblante de Clara Jauregui. Lauren todavía recordaba que había sido una madre amorosa y gentil, pero no quedaba mucho de esa mujer ya.

Aunque a un ojo externo no lo pareciera, las palabras de su tía no eran un reproche. La joven Mariscal sospechaba que su tía no estaba de acuerdo con muchas de las decisiones de su madre pero lo único que podía hacer era aconsejarla lo mejor posible como su portavoz oficial, su prima...y alguien que se preocupaba realmente por ella.

-Lo sé, es solo que nunca había hecho esto tía Megan...yo, se incorporó y desenvainó su espada, extendiéndola frente a sí.

-He luchado muchas veces, cientos de veces...mis adversarios poderosos o débiles, siempre tuvieron la alternativa. de luchar...incluso, de decidir cómo morir. Nunca he matado a nadie por placer.

La joven Mariscal envainó su espada y finalmente dijo.... -Ahora siento que lo estoy haciendo. No les hemos dejado ninguna alternativa. Si yo estuviera en su lugar casi hubiera preferido morir en la lucha.

-Tú eres una guerrera Lauren y estarías tomando esa decisión pensando solo en ti. Ellos están pensando en su pueblo, en las personas. No muchos dirigentes hacen eso.

Ella demostró las palabras de su tía y en las implicaciones que tenían. ¿Estaba acaso insinuando que su madre no pensaba en el pueblo Belka cuando tomaba decisiones?

-Los imperios no se caracterizan especialmente por tomar en consideración a los pueblos que...incorporan Lauren. El regente de Nihon tomó una determinación muy difícil pensando en su pueblo, y tú siempre lo trataste con respeto. Justo como haces en el campo de batalla contra un enemigo.

-Mi madre no aprobaría eso tampoco.

Megan se levantó de la silla y se acercó a su sobrina, ambas mujeres se parecían mucho; compartían muchos más rasgos físicos de los que la misma Clara compartía con sus hijas. Ambas tenían el cabello negro, largo y la piel blanquísima. Solo que a diferencia de los de Lauren, los ojos de Megan eran de un azul profundo e intenso.

Ahora y para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora