Todos pagan un precio...

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Camila se despertó muy temprano esa mañana. Todo el cuerpo le dolía pese al brebaje que le había dado Dinah la noche anterior y a los cuidados de su doctora. Al menos algo de bueno tuvo la pócima y es que pudo dormir y descansar sin sueños de ninguna índole.

El día anterior prácticamente se había quedado todo el día en su habitación, recuperándose. Lauren había pasado varias veces durante el día para ver cómo estaba pero sus vistas fueron cortas y escuetas; apenas un "¿Cómo te encuentras?" y un "Avísame si necesitas algo", para después marcharse rápidamente casi sin mirarla.

Camila suspira y se levanta sintiendo puntos de dolor en demasiadas partes del cuerpo para contarlas.

No pasó mucho tiempo antes de que Allyson y Dinah entraran a su habitación para ver cómo le iba esa mañana. El día anterior, ninguno de sus compatriotas, ni Taylor se separaron de ella en lo absoluto.

-¿Cómo te encuentras hoy?, le preguntó su consejera y amiga con una sonrisa cálida y reconfortante.

-Hmmm, respondió con un gesto ambiguo. Ahora que estaba de pie, parecía como si una manada de caballos salvajes le hubiera pasado encima pero no iba a reconocer eso frente a nadie, ni siquiera frente a sus confidentes.

-Bueno, ya que estas con tan buen ánimo esta mañana, te aviso que tu guardia especial espera ansiosamente por una cita contigo.

Camila y Dinah miraron a la consejera desconcertadas.

Dinah nunca había sido buena para levantarse temprano, Allyson siempre la adelantaba a ese respecto y ese día no había sido la excepción. Se levantó desde antes que despuntará el sol y aún a esa temprana hora de la mañana Ariana ya estaba haciendo guardia en la puerta de la princesa Consorte.

Según le había explicado Allyson, ella tenía una misión muy importante encomendada por la heredera para la "Señora Camila".

Desde el día anterior, Ariana había dejado de referirse a Camila como "Hey tú", para empezar a dirigirse a ella mucho más formalmente. El pequeño cambio no le pasó desapercibido a la consejera, sin embargo por más que trató de saber cuál era esa misión tan especial, la guardiana no le dijo nada.

Así que en esos momentos, a diferencia de la princesa y su hermana, ella se moría de la curiosidad. Incluso fue a buscar a la princesa Taylor para preguntarle que se traía su hermana entre manos, pero la joven quedó igual de desconcertada que ella. Incluso un poco más.

Después de explicar lo más escuetamente que pudo la situación a la princesa Consorte, la convenció que de recibiera a la guerrera después de desayunar. Dinah revisó a Camila, le cambió unos vendajes y la ayudó a vestirse mientras Allyson hacía que les preparaban el desayuno en la habitación de la princesa.

Taylor no tardó en unírseles cuando supo que tomarían el desayuno en las habitaciones de su cuñada, motivada también por el comentario de la consejera de que Camila recibiría una Ariana después de eso para ver cuál era esa misión tan importante encargada por su hermana Lauren.

La consejera y la segunda heredera parecían mucho más interesadas que Camila, quién simplemente estaba intrigada pero sin darle importancia.

Y así, después de un rato, Ariana entró muy formalmente mientras las cuatro mujeres sentadas a la mesa partían después del desayuno ligero y frugal que acostumbraban.

Ahora y para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora