Esa noche, más tarde y ya en su habitación, sola y tranquila; Camila se descubrió al pendiente de los pasos que se escuchaban afuera en el pasillo. Sabía por experiencia cuáles eran los de su esposa antes de abrir la puerta pero ninguno de los que escuchó, fueron los suyos.
Se vistió para dormir como siempre, se embozó debajo de las sabanas como había hecho todas las noches y se repitió a si misma, varias veces, que no la estaba esperando; la única razón de que se pusiera a la expectativa cada vez que escuchaba un ruido fuera de su habitación, era que no quería ser sorprendida por la ojiverde cuando entraba intempestivamente y sin tocar como siempre hacía.
Escuchó durante un largo rato en la oscuridad, pero los ruidos en el pasillo nunca se convirtieron en los pasos de ella y la puerta de su habitación no se abrió.
Con cada minuto que pasaba, la certeza de que la puerta no se abriría crecía en su interior y la llenaba de una inquietud desconocida para la princesa hasta entonces y no de la calma que esperaba.
La princesa se revolvía en la cama preguntándose si su esposa habría pasado de largo sin que la escuchara hasta la habitación que había habilitado como estudio de trabajo…Sola... O si se habría quedado con alguien más.
Días despúes....
Durante los cuatros días siguientes, previos a su partida, la heredera Belka estuvo distante y ensimismada en sus preparativos. Estaban ya en la víspera de su salida y todavía tenía varios pendientes por arreglar. Sus acciones eran desde al día siguiente al amanecer y ya era casi la puesta del sol.
Pese a que su última discusión con la princesa Consorte había terminado razonablemente bien, para Lauren había sido suficiente. Se había mantenido lo más alejada posible de ella, no había regresado a su antigua habitación ni una sola vez desde hacía tres noches, ni siquiera miraba a su esposa cuando finalmente llegaban a cruzarse en los pasillos de Stir Castle y mucho menos, le hablaba. Su hermana Taylor le informó a la castaña lo que estaba pasando con las chicas Florian, Normani se había hecho cargo de ellas y también supervisaba la guardia permanente de Ariana y Zayns sobre su esposa así que para la heredera, no había ningún motivo para hablar con ella.
Aunque el hecho de que la evitara a toda costa no significaba que no estuviera consciente de ella una gran parte del tiempo.
Desde la ventana de su "nueva" habitación-estudio-guarida, que estaba en el mismo pasillo que la habitación que compartía con su flamante esposa; Podía verla cuando salía a caminar por las mañanas y las tardes. Sus consejeras siempre iban con ella, y frecuentemente, Taylor las acompañaba; con Ariana , Zayns o ambos siguiéndolas a prudente distancia siempre…siempre que la princesa no se las ingeniara para escabullirse sola a algún lugar como había hecho y seguramente todavía hacía, para ver a las chicas Florian.
Finalmente, la heredera había convencido a su madre de que era importante que Kristal y Antonella siguieran bajo custodia en el Palacio y no las llevaran a la Torre, al menos hasta su regreso con mayores noticias y más certezas. Tras el espectáculo que su "amigo" Austin había montado y dado que Lauren había logrado sembrar una duda razonable respecto a lo que podía obtener, la Hegemon había autorizado que Taylor se encargara de ellas, bajo la responsabilidad de ella. Si a su regreso de Kestrel, no obtendrían nada concluyente, serían enviadas a la Torre y muy probablemente, condenadas a muerte.
" Al menos tendrán tres semanas", pensó la heredera. Tres semanas encerradas y con una sentencia potencialmente horrible esperándolas. No era un panorama muy halagüeño pero era mejor que la Torre. Además, aunque su tía Megan no había hecho ningún comentario respecto a las chicas Florian, la información que le había dado indicaba que podrían encontrar pistas que corroboraran lo que ellas decían.
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Ahora y para Siempre
FanficUna historia medieval, que cuenta como el poder puede corromper a las personas y terminar con la vida de tu familia junto a muchos inocentes en una guerra sin sentido. Una joven que debe casarse para salvar a su familia y pueblo de la maldad de una...