Ahora y para Siempre

Ella tiene ojos para el guerrero...

Allyson la consejera y Dinah la doctora de Nihon salieron apresuradamente de la habitación tras ella mientras la heredera Belka se quedaba unos segundos dentro de la habitación. Fue hasta que conscientemente se relajó e inspiró que se dio cuenta de que su mandíbula estaba tensa de tanto apretar los dientes y de lo fuerte que aferraba la empuñadura de su espada.

Cuando por fin salió se encontró a su esposa con sus consejeras esperándola al final del pasillo.

-Lo prometiste Camila, alcanzó a escuchar Lauren que la consejera le decía a su esposa.

Está se acercó a las mujeres y sin mirar a su esposa, las instó a continuar.

No volvió a ofrecer su brazo a Camila hasta que llegaron a la puerta lateral del Salón del Trono por donde entrarían a su lugar en la ceremonia de bienvenida.

Ahí antes de entrar, la heredera se volvió y miró fijamente a los ojos marrones de su esposa. Camila inspiró y espero preparándose para contraatacar a cualquier cosa que Lauren le dijera pero las palabras nunca llegaron. La heredera solamente la miró hasta que su esposa solo sintió que algo se derretía en su interior bajo esa mirada.

El paje abrió la puerta y solo entonces, la heredera Belka levantó su brazo.

-Solo tienes que tocar mi antebrazo hasta que lleguemos a nuestros lugares, le dijo pero más que sus palabras fue la mirada que cruzó por los ojos esmeralda lo que hizo que la princesa apoyara levemente su mano en el sitio indicado.

Al subir los escalones hasta los elegantes sillones que ocuparían un par de niveles abajo del Trono de la Hegemon, la princesa tuvo que sujetarse con más fuerza del antebrazo de la heredera. Se volvió ligeramente para mirar a su esposa pero está continuo mirando hacia el frente como si el contacto no hubiera sucedido.

El Salón del Trono estaba lleno. Todos los nobles estaban ansiosos por las intempestivas noticias y especialmente por conocer al guerrero de la leyenda.

El Trono de la Hegemon se encontraba en el nivel más alto, con la vista más privilegiada mientras que Lauren y Camila ocupaban lugares provisionales abajo y la derecha de la Hegemon mientras que Taylor y Megan se encontraban a la izquierda. Ellas habían llegado antes y apenas un par de minutos después de que la princesa Consorte y la heredera Belka tomaran sus lugares, las trompetas anunciaron la entrada de Clara .

La Hegemon entró luciendo su más imponente manto blanco con motivos en púrpura y un elegante vestido en la misma tonalidad pero con un matiz mucho más oscuro.

Todos los presentes se arrodillaron o inclinaron ante la Hegemon y solo se pusieron de pie hasta que estuvo instalado en su posición de honor. Dos golpes en el piso anunciaron que el invitado de honor estaba en la puerta.

Las enormes puertas se abrieron.

Camila se inclinó ligeramente hacia adelante conforme las puertas se abrieron.

Una solitaria figura esperaba de pie y casi se pudo escuchar como todos contenían el aliento con sorpresa.

El guerrero de leyenda que esperaban era una mujer.

Ella era rubia, y aunque llevaba el cabello perfectamente recogido en un peinado alto, dos mechones de cabello y dorado caían elegantes enmarcando un rostro sereno y perfecto. La cubría un regio manto azul oscuro ribeteado de piel blanquísima y bajo este, vestía una brillante armadura plateada cubriendo un vestido largo vestido azul.