El Enemigo Principal es....

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Con el despunte de los primeros rayos del sol, sintiéndose mareada y desfallecida; luchando para ignorar el dolor y no caerse del caballo, la Consorte Camila apenas notó que la capitana levantaba el brazo señalando hacía al frente hasta que la guerrera Belka la llamó con fuerza por su nombre.

-… Camila…. ¡Lady Camila!,

Durante dos días prácticamente ininterrumpidos han cabalgado salvajemente.

Apenas la noche anterior salieron de los densos bosques Belka y el panorama se fue haciendo más árido y agreste cada vez, pero también menos frío.

Cabalgando en medio de Demi y Normani, Camila se aferraba al caballo que ha tenido que cambiar ya dos veces en sitios de confianza de la capitana Hamilton, para seguir el ritmo impuesto por la guerrera Belka y llegar lo más rápido posible hasta el ejército Belka que se preparaba para atacar Nihon.

Las consejeras Brooke y Hansen, incapaces de seguir el mismo ritmo, tuvieron que quedarse atrás para no retrasarlas junto con las hermanas Florián, quienes prometieron a Camila proteger a sus consejeras hasta llegar a Nihon para encontrarlas.

Muerta de cansancio y hambrienta, está miró hacía la dirección que la capitana señalaba.

Sobre el despejado horizonte matinal y conforme se dirigían hacía a un terreno cada vez mas bajo y plano, por en medio del relieve del terreno y el verde de la vegetación, se alcanza a distinguir ya la gruesa sombra del ejército Belka en movimiento.

-¡Están adelante!, le grita la capitana..

-Un poco más y llegaremos a ellos.

La Consorte se preparó para azuzar a su caballo nuevamente y cabalgar aún más rápido cuando, tras enfilarse para bajar una colina ligeramente empinada, la capitana frenó bruscamente a su cabalgadura, ordenándoles parar.

La Consorte , desconcertada vio a Demi ponerse frente a ella en posición de alerta.

Unos segundos después, dos soldados con el uniforme del imperio Belka salieron a su encuentro apuntando sus lanzas contra ellas.

-Rastreadores, murmuró Demi.

La capitana,  sin decir una palabra, solo mantuvo su mano en la empuñadura de su espada y miró a los dos hombres con rostro serio e inalterable, segundos después, una escolta Belka completa se unió a los primeros dos.

-Capitana Hamilton, dijo el soldado con mayor rango dentro la escolta adelantándose. Tras mirar a la capitana, echó una recelosa ojeada a las mujeres que iban con ella.

-¿Se encuentra bien?, preguntó.

El interés en sus ojos era genuino pero todos sus hombres seguían en guardia y preparados para atacar.

-Traigo un mensaje muy urgente de la Hegemon para el General Graham, anunció  sin más demora sacando el cilindro donde guardaba el pergamino que Lauren le diera antes de partir y dijo...

-Debo llegar hasta él a la mayor brevedad.

El hombre se mantuvo en silencio algunos segundos mirando alternativamente a la Consorte y a la mujer ninja.

Ahora y para SiempreDonde viven las historias. Descúbrelo ahora