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36. El Pez Auspicioso

El Príncipe Jing no tenía muy claro por qué tenía esos sentimientos hacia Xiao Yu. Hablando honestamente, solo se encontró con la forma humana joven de Xiao Yu unas pocas veces. Al principio solo sentía un poco de curiosidad por este joven que era capaz de escapar de su alcance una y otra vez. Sin embargo, no estaba tan profundamente preocupado. Fue después de que este joven lo salvó y se enteró de que el otro era Xiao Yu, quien lo acompañaba día tras día, que no pudo evitar preocuparse por este joven. Porque no importaba el pez o el ser humano, él seguía siendo él que el Príncipe Jing estaba dispuesto a cuidar con sinceridad.

El Príncipe Jing se ocultó y miró a Xiao Yu en secreto. Poco a poco, descubrió muchos de los secretos de Xiao Yu.

A Xiao Yu le encantaba comer. El Príncipe Jing se dio cuenta de esto desde las galletas de flor de durazno. En los últimos días, usó mucha comida buena para provocar al pez y vio como Xiao Yu se transformaba furtivamente solo por un bocado de comida. Sin embargo, el otro solo cambiaría una vez al día. No importa cuánto tiempo le dejara a Xiao Yu, Xiao Yu solo cambiaría de forma durante aproximadamente 2 horas antes de volver a su forma original. Después de volver a cambiar, por muy buena que fuera la comida, no se volvería a transformar. Xiao Yu también parecía bastante reacio. Por lo tanto, el Príncipe Jing sintió que no era que el pez no quisiera cambiar, sino que no podía hacerlo.

Debido a esto, el Príncipe Jing predijo que era muy probable que este pez solo pudiera cambiar de forma una vez al día y solo durante 2 horas a la vez.

Después de obtener esta conclusión, el Príncipe Jing se puso triste. El demonio carpa se transformó para comer un bocado, pero se negó a ir a verlo en persona. El Príncipe Jing recordó la escena cuando vio la forma humana de Xiao Yu por primera vez. Parecía que Xiao Yu también lo hacía porque quería comer en la cocina. Si los ojos del Príncipe Jing no estuvieran heridos la última vez, Xiao Yu definitivamente no habría cambiado de forma para ayudarlo. Incluso al enviar la carta con Ye QingHuan, solo se entregó a través de Gale.

El Príncipe Jing, quien de repente descubrió que, a los ojos del pez, tal vez ni siquiera se pudiera comparar con un postre o un plato de comida: "......"

Mientras tanto, este pez ingenuo y desalmado todavía no se daba cuenta de que su verdadera identidad había quedado al descubierto. Para esconderse del Príncipe Jing, actualmente estaba haciendo todo lo posible para limpiar.

A través del espejo de bronce, el Príncipe Jing vio al pez reorganizar el postre qu arruinó. Las cáscaras de frutas y las migajas de papel se trituraron en pedazos y se esparcieron en rincones anodinos. No importa en forma de pez o en forma humana, el demonio de la carpa era muy inteligente y muy vigilante. Nunca comió nada duro para limpiar. La mayor parte del tiempo, comía cosas que podían meterse enteras en el estómago.

Xiao Yu claramente quería mantenerlo en la oscuridad. Ahora mismo el otro seguía a su lado. Si descubría que el Príncipe Jing sabía lo que estaba pasando, tal vez huiría. Solo mira todo lo que estaba haciendo este pez. Aunque siempre ha habido algunos errores por descuido, si el Príncipe Jing no fuera meticuloso, podría haber sido engañado fácilmente. Antes, incluso el Príncipe Jing estaba engañado y frustrado. Por el contrario, ahora, se sentía bastante contento de que Xiao Yu no pudiera recordar nada después de despertar de su intoxicación. Si recordaba incluso un poco, era muy probable que el Príncipe Jing ni siquiera pudiera encontrarlo ahora.

Después de considerarlo durante mucho tiempo, el Príncipe Jing decidió continuar reprimiendo su deseo de conocer a Xiao Yu en persona y permaneció inmóvil, esperando el momento oportuno.