Capitulo 23, la amenaza del enemigo

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   Después de esos encuentros tan extraños con el hombre del cuchillo y el muchacho que me defendió, quede un poco perturbada por lo repentino que fue todo, por lo que decidí no ir allí por el momento, también planee ir al parque nacional otro día, porque no se si ese loco me este buscando, además de que quería descansar un poco y olvidarme de todo al menos por un día, igualmente le agradezco al muchacho por haberme ayudado, pero lo raro es que no se como supo que me atacaban era como si estuviera siguiéndome o simplemente estaba pasando por allí, aunque le agradezco no deja de ser algo turbio.

    Al quedarme acostada en mi cama, sinceramente no tenia ganas de levantarme porque estaba muy asustada por lo ocurrido, también lo hacia porque seguía siendo fin de semana, me quede mirando al techo por más de 1 hora sin hacer nada, hasta que mis padres me llaman para desayunar, bajo y me siento como siempre, quedamos en un silencio incomodo, esto era normal ellos casi no me decían nada de su día y yo no les contaba nada, hasta que mi padre se digna a hablar por primera vez.

    Shasa, esta semana te quedas sola en la casa, espero que esto no te moleste, nosotros vamos a viajar a otro país, debido a problemas y cosas  de negocios, tu sabes, dice mi padre mientras se levanta de la mesa, mi madre hace lo mismo para preparar sus maletas.

  - Mierda, esto es muy malo si me quedo sola es muy probable que me encuentren y acaben conmigo  -, pienso asustada de solo imaginarme que me tengo que quedar sola en mi casa por una semana entera, después de la situación de ayer.

    Al ver que mis padres salen por la puerta lentamente, para luego irse en el auto, me di cuenta de que ahora estaba completamente sola, aunque si me habían enseñado habilidades de defensa personal, si aquella persona tiene pistola valgo verga completamente, esto me hizo sentir vulnerable, entonces decidí encerrarme en mi habitación, ya que me sentía màs segura allí, literalmente mi casa es una mansión cualquiera puede entrar y  nadie se daría de cuenta, menos si solo hay una persona en esta.

    Al hacer esto me puse a ver mis pistas, las cuales se encontraban en la caja, para ver luego mis redes sociales lo que me calmaba, hasta que me da hambre, ya que era muy tarde, guardo mi caja con las pistas y bajo hacia la cocina, agarro una pata de pollo y empiezo a fritar, luego comienzo a hacer una ensalada, para terminar con un arroz, como mis padres siempre viajan tuve que aprender desde muy pequeña a cocinar lo básico, para sobrevivir mientras estos viajan.

    Estaba cocinando tranquilamente hasta que de pronto siento que alguien me agarra de la espalda fuertemente, al voltear para ver quien es, tenia falsas esperanzas de que fueran mis padres, pero cuando observe era un chico desconocido, ni el de ayer del cuchillo ni el que me salvo, era otro nuevo, ¿por qué me persiguen las personas desconocidas?, pensaba angustiada.

   Dame lo que agarraste ayer, mocosa, dice con una voz gruesa, era obvio que era un adulto.

    Yo me asusto, me suelto, lo empujo y salgo corriendo a mi habitación, todo esto era muy extraño, no sabia por qué me estaban atacando de esta forma, era como si hubiera descubierto un misterio muy oscuro de alguna mafia o algo, llego a mi habitación y la cierro fuertemente para que aquel hombre no entre.

    Dame las cosas o te mato, dice tranquilo mientras deja de hacer fuerza, yo sigo teniendo la puerta para que no entre, sin saber que aquel hombre se dirigió hacia la ventana, para luego entrar por la ventana del baño de mi habitación.

    Me senté en mi cama agotada por la fuerza que realice al intentar que aquel hombre no entrara a mi cuarto, me acosté en mi cama para ver las redes sociales como en un principio estaba haciendo, hasta que sentí que alguien me jalo de los pies, solté mi teléfono y grite pero nadie me escucho, estaba sola en mi casa era obvio que eso iba a suceder, ademas de que el vecino màs cercano se encontraba a casi uno kilómetro y medio de mi casa.

    Cuando me di de cuenta aquel hombre me tenia con la mano tapándome la boca, mientras se encontraba encima mio para que no pudiera escapar.

    Dame lo que te estoy pidiendo, dice nuevamente con un cuchillo el cual me apunta en el cuello, yo empece a llorar sin parar, mientras miraba la caja y me ponía a pensar en que decisión era la correcta.

    Yo por mi vida señalo la caja que esta al lado del escritorio, mientras seguía llorando.

    El hombre se acerca a esta, llevándome arrastrada por todo el suelo, mientras me jala del cabello.

    El hombre la abre y ve todo lo que tengo allí.

    Vaya de verdad que eres un peligro, dice mientras se acerca a la ventana, primero lanza la caja por esta y luego intenta lanzarme a mi, pero no me dejo intento soltarme, al no poder, le muerdo el brazo, para golpearlo en su parte baja y salgo corriendo fuera de mi habitación, agarro un sartén y espero a a que ese hombre baje, pero nunca lo hace, me digno a subir de nuevo en mi habitación con  mi arma, pero no hay nadie, al ver fuera de mi ventana, las pistas nuevas que había obtenido algunas rotas, otras se las llevo era todo un desastre, me puse a llorar en mi cuarto mientras bajo a buscar las pocas que quedan, que era aquel collar y la foto.

    Mientras con el otro protagonista.

    Al ver que mis amos iban a viajar, me llamaron para que yo fuera con ellos, no me podía negar, pero me preocupa Shasa, no se si esa chica pueda cuidarse por si misma, espero que si, después de haberla salvado de aquel maleante me preocupa su seguridad, pienso mientras sigo en mi viaje.

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The Phantom's RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora