Capitulo 24, la desesperación

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   Estaba sola, al comenzar clases mañana tenia miedo de salir, ya que esos locos no se si me estarán buscando o algo por el estilo, pero no podía faltar a la secundaria, ya que era el tiempo de los exámenes y no pretendía raspar el año, me senté cansada en el sofá mientras veía como el tiempo pasaba lentamente en el reloj, no planeaba ir a clases para ser sincera, mientras decidía si ir o no a clases, al final decidí ir para ver a mis compañeros y decirles lo que me había ocurrido para luego pedirles ayuda a ambos, por lo que me comencé a cambiar.

  Me tuve que ir caminando, la verdad extrañaba a mi compañero esperaba poder verlo hoy, pero me puse a pensar en algo muy importante y es el hecho de que no le he preguntado su nombre.

   -Vaya, de verdad que soy una mierda de persona, ya tenemos muchas semanas de amigos y no le pregunte el nombre-, pienso mientras sigo mi camino lentamente para no cansarme rápido por la montaña para llegar a la secundaria.

  Mientras caminaba no dejaba de ver por todos lados, era para asegurarme de que no me estuvieran siguiendo por atrás o para que no me atraparan de manera imprevista era normal estaba paranoica por todo lo que me ocurrió ayer, ya había superado lo del  día anterior, pero debido a lo de ayer ambas cosas se unieron y no puedo lidiar con todo esto yo sola, por eso es que le pediré apoyo a mis compañeros, se que ellos lo van a entender.

    Al llegar a clases, me senté rápidamente porque había llegado algo tarde, me di cuenta de que no había llegado mi primer compañero aun esto al principio no me pareció tan raro, no era un buen estudiante por lo que no le importaban los exámenes, es obvio que no le importaría llegar algo tarde a nuestra clase, pero luego ya había terminado la primera clase y aun no había llegado, eso me pareció raro, ya que aunque no sacaba buenas notas nunca faltaba a clases incluso tengo muy seguro el hecho de que yo he faltado màs que èl,  además sentía otra cosa que no sabia que era, pero eso me hacia preocuparme de una manera mucho màs histérica de lo normal, esto que sentía era extraño y muy molesto.

Me acerque a mi segundo compañero que se encontraba como siempre distraído en clases y por esa actitud nunca había sido de los mejores, pero eso no significaba que fuera un mal estudiante, para ser sincera èl era mejor que yo en clases, pero igual podía ser incluso mejor.

¿Sabias lo que me ocurrió ayer?, digo angustiada mientras me siento en mi respectivo asiento, claro era hora del receso, por lo que si tenia permitido hablar, aunque igual en clases también, pero el problema es que puede que tenga màs probabilidades de salir mal y no quiero decepcionar a mis padres, ya que seré la siguiente heredera de toda la fortuna de mi familia, tengo que demostrar que esto a nivel de esta.

   Si, dime, dice aquel chico preocupado al ver mi expresión de disgusto en mi rostro y un poco de ojeras lo cual antes no tenia, aunque tenia algo de ojeras igualmente no se me veían tan mal, por eso nadie dijo nada ni me preguntaron el por qué tenia estas ojeras.

  No, creo que es mejor que no lo sepas, digo intentando arrepentirme, eso era normal ya que me sentía culpable de meter a ambos en esta situación tan delicada en la que me encuentro ahora mismo.

   Dime, no sientas pena, ¿acaso estas en tus días?, dice el chico intentando animarme, lo cual no logra, lo que hace que se preocupe màs por mi situación.

    Bueno, te lo diré, pero no le cuentas a nadie màs que no sea de nuestro grupo, me intentaron matar ayer, casi lo logran, pero al final pude escapar, digo llorando mientras le hago la seña de silencio e intento limpiarme las lagrimas para que nadie se de cuenta de que pasa algo raro.

  No puede ser, quiero preguntarte màs cosas, pero es mejor que no lo haga, dice el chico preocupado mientras me mira, al mismo tiempo se encuentra muy asustado, pero ya no hay marcha atrás.

  Yo solo lo miro mientras sigo llorando en mi mesa, el chico al ver que el otro compañero no esta se preocupa un poco, pero deja de lado eso para intentar calmarme.

  Al no poder calmar èl se preocupa, mientras se pone a llorar también, porque el chico es sensible también y le da sentimiento ver a alguien llorar.

   Bueno, para que no te sientes sola, voy a apoyarte, mientras todo esto se arregla, dice el chico mientras me abraza, pude sentir que este también estaba asustado por todo lo extraño que esta pasando, es como si alguien quisiera borrar todo el origen y la imagen de aquel niño asesinado, no solo de èl sino la identidad de todos los que fueron asesinados aquel año, todo es muy raro, pero no puedo dejar de pensar en ello.

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The Phantom's RevengeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora