Harper llevaba ya una semana en recuperación, y aunque su cuerpo estaba sanando, su mente parecía no haber aprendido la lección. A pesar de las advertencias de todos, seguía siendo un paciente terrible: impaciente, bromista y desobediente.
Kayla y Emily, como buenas amigas y colegas, dedicaban sus tiempos libres a molestarlo y cuidarlo. Aunque el "cuidarlo" era más bien asegurarse de que no hiciera otro desastre.
Kayla: (entrando a la habitación de Harper) "¿Qué diablos estás haciendo, Harper?"
Harper estaba de pie, claramente ignorando las órdenes de permanecer en la cama. Había movido una silla frente a la ventana y, con una bata de hospital mal abrochada, se había acomodado para observar el exterior.
Harper: (con una sonrisa inocente) "Solo disfrutando la vista. Estoy bien, ya sabes."
Emily: (siguiéndola de cerca y cruzándose de brazos) "Tú eres el peor paciente del hospital. ¿Sabes lo difícil que es lidiar contigo?"
Harper: (bromeando) "¿Lidiar? Vamos, Emily, sabes que soy encantador."
Kayla: (riendo mientras cierra la ventana) "Encantador como un dolor de muelas. Ahora, siéntate. ¿Cuántas veces tenemos que decirte que no puedes estar de pie todavía? ¡No queremos que te desmayes otra vez!"
Harper: (haciendo una mueca mientras regresa a la cama) "Solo estaba estirando las piernas... No quiero quedarme tieso."
Emily: (mientras ajusta las almohadas y lo empuja suavemente hacia la cama) "Harper, estirar las piernas no significa intentar escapar del hospital. Además, ¿qué es todo esto?"
Emily señala el caos en la habitación: envoltorios de comida, revistas desordenadas y una cantidad preocupante de almohadas apiladas como si estuviera construyendo una fortaleza.
Kayla: (mirando el desastre) "¿Harper, estás intentando construir un fuerte de almohadas o qué? ¡Esto parece más un campo de batalla que una habitación de hospital!"
Harper: (riendo mientras se acomoda) "Bueno, me estaba aburriendo. Y ustedes dos no vienen a entretenerme lo suficiente."
Emily: (rodando los ojos) "Entre que casi te matas con esos tipos y que ahora intentas sabotear tu propia recuperación, es un milagro que sigas vivo."
Kayla: (con un tono más suave) "Harper, estamos aquí para ti, lo sabes. Pero necesitas tomarte en serio esto de recuperarte. No queremos que empeores por andar haciendo tonterías."
Harper: (mirando a sus amigas y sonriendo) "Lo sé... Solo odio estar aquí sin hacer nada. Me siento inútil."
Emily: (con una sonrisa) "No eres inútil, solo eres un idiota."
Las tres rieron mientras Kayla y Emily se sentaban junto a la cama, dispuestas a pasar el rato con Harper. Las bromas y la buena energía entre ellos parecían iluminar la habitación, y aunque Harper seguía siendo un desastre de paciente, la amistad entre los tres hacía que todo valiera la pena.
Kayla: (dándole un golpe ligero en el brazo) "Si haces otro desastre, te aseguro que te traemos de vuelta a cirugía. Y esta vez, te sedamos solo para que te calles."
Harper: (riendo) "Prometo portarme bien... por ahora."
La dinámica entre ellos continuaba con las mismas bromas y el cariño de siempre, aunque en el fondo todos sabían que Harper había tenido suerte de estar vivo. Para Kayla y Emily, cuidar de él no era solo una obligación médica, sino una muestra de lo importante que era para ellos.
Y aunque Harper seguía haciendo desastres en su habitación, con cada visita de sus amigas, se sentía un poco más como en casa.
ESTÁS LEYENDO
Between life and death
Short StoryUna médica cirujana de 23 años se embarca en el hospital mas famaso y conocido de toda américa siendo la más joven.