expectation vs reality

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El día siguiente comenzó temprano para Kayla, incluso antes de que el sol saliera por completo sobre Seattle

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El día siguiente comenzó temprano para Kayla, incluso antes de que el sol saliera por completo sobre Seattle. El hospital ya estaba en pleno movimiento, y Kayla sentía la adrenalina corriendo por sus venas. Se dirigió directamente a la sala de descanso de los residentes, donde encontró a Harper y Emily discutiendo sobre la complicada cirugía de la noche anterior.

Harper: "Nunca había visto a Collins tan impresionado. Creo que podría haberte ofrecido una botella de champagne si no fuera tan... él."

Emily: (sonriendo) "No te dejes engañar, Kayla. Collins rara vez muestra su aprobación, pero cuando lo hace, significa que realmente le importas."

Kayla: "¿Eso es bueno o malo?"

Emily: "Depende. Si te importa impresionar a tu jefe, entonces es bueno. Si no, simplemente sigue haciendo tu trabajo."

Antes de que Kayla pudiera responder, "el Dr. Lucas Bennett", un residente de cuarto año con una actitud distante y competitivo por naturaleza, entró en la sala.

Lucas: "La estrella del espectáculo. No te acostumbres, King. Una cirugía exitosa no hace a un cirujano."

Kayla: (manteniendo la calma) "Tienes razón. Pero hay que empezar en algún lado, ¿no?"

Lucas: "Veremos cuánto te dura la suerte."

Las palabras de Lucas eran agudas, pero Kayla no se dejó intimidar. Sabía que no todos los residentes estarían de su lado, y que algunos la verían como una amenaza. Sin embargo, su objetivo no era agradar a todos, sino convertirse en la mejor cirujana.

La siguiente operación que se le asignó fue un caso complicado de un niño con un defecto cardíaco congénito. Kayla se había preparado toda la noche, repasando cada detalle en su mente. Sin embargo, una vez en el quirófano, el ambiente se tornó tenso.

Dr. Collins: "King, este es un paciente delicado. Una distracción, y será tu error lo que lo lleve al límite."

Kayla: "Entendido, doctor."

El procedimiento comenzó, y todo parecía ir según lo planeado, hasta que una alarma comenzó a sonar. El monitor del niño mostró una disminución repentina en los niveles de oxígeno, y el equipo entró en acción.

Dr. Collins: "¡Necesito soluciones, ahora!"

Kayla sintió el peso de la responsabilidad caer sobre sus hombros. Pensó rápido, revisando cada uno de los pasos anteriores en su cabeza. Entonces, vio algo: una pequeña anomalía en una de las suturas.

Kayla: "La sutura del ventrículo derecho está provocando una filtración. Necesitamos repararla ahora."

Harper: "¿Estás segura? Un movimiento incorrecto y—"

Kayla: "Estoy segura. Necesitamos corregirlo."

Con precisión y rapidez, Kayla ajustó la sutura, restaurando el flujo normal. El monitor volvió a mostrar signos estables, y el niño comenzó a recuperar su color.

Dr. Collins: (sin apartar los ojos del paciente) "Buen ojo, King. Esta cirugía no era para novatos."

Kayla: "Gracias, doctor. Solo hice lo que debía."

El quirófano se relajó cuando la operación llegó a su fin. Al salir, Kayla sintió una mezcla de alivio y euforia. Sin embargo, sus pensamientos fueron interrumpidos por Lucas, quien estaba esperando fuera del quirófano.

Lucas: "Supongo que hasta un reloj descompuesto acierta dos veces al día."

Kayla: "O tal vez solo soy buena en lo que hago."

Lucas: (cruzando los brazos) "Veremos cuánto tiempo puedes mantener ese ritmo."

A medida que el día avanzaba, Kayla se encontró reflexionando sobre sus interacciones. No todos estaban dispuestos a apoyarla, y algunos incluso deseaban verla fallar. Pero Kayla estaba decidida a seguir adelante. Cada cirugía, cada paciente, era una oportunidad para demostrar su valía.

Esa noche, Kayla se quedó en el hospital más tiempo del necesario, revisando los casos para el día siguiente. Emily se acercó, notando su persistencia.

Emily: "Sabes que no tienes que probarle nada a nadie, ¿verdad? Ya estás aquí."

Kayla: "Lo sé. Pero quiero ser la mejor, y no hay tiempo que perder."

Emily: (sonriendo) "Ese es el espíritu. Solo recuerda cuidarte también."

Kayla asintió, pero su mente ya estaba enfocada en el siguiente desafío. Sabía que para destacar en un lugar como Seattle Grace Memorial, tendría que dar más de lo que cualquiera esperara. Pero para ella, eso era parte del trato.

Between life and deathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora