La tensión en el hospital había disminuido un poco después del incidente en el área psiquiátrica, pero eso no significaba que el drama había terminado. De hecho, ahora era un drama de otro tipo. Las risas y los comentarios comenzaron a correr entre el personal, alimentados por las miradas cargadas de Kayla y Nathan, que no habían pasado desapercibidas.
En la sala de descanso, Harper estaba sirviéndose un café cuando Emily se le unió, con una sonrisa divertida en el rostro.
Emily: "Así que... ¿te enteraste, Harper?"
Harper: (tomando un sorbo de su café) "Oh, ¿te refieres a cómo nuestra brillante Kayla estaba prácticamente a punto de arrancarle la ropa a Nathan en la sala de esterilización?"
Emily soltó una carcajada, cubriéndose la boca.
Emily: "Dios, sí. Si las paredes hablaran, ¿eh?"
Harper: (poniendo los ojos en blanco) "No necesitan hablar. Yo estaba ahí. El tipo tiene su encanto, lo admito. Pero Kayla... ella es una caja fuerte. No se deja llevar tan fácil."
Emily: "¿Y si él tiene la combinación perfecta?"
Harper: (arqueando una ceja) "Oh, eso lo veremos. Lo que sí sé es que después de esa tensión sexual, esto se va a poner muy interesante."
•Día Libre y Noche de Chicas
Finalmente, después de días de caos, Kayla y Emily consiguieron un día libre. Habían planeado una noche de chicas para despejar la mente y escapar del estrés del hospital. Se dirigieron al bar favorito de Emily, un lugar con luces de neón, buena música y cócteles peligrosamente deliciosos.
Sentadas en la barra, ambas pidieron margaritas. Emily levantó su vaso para brindar.
Emily: "Por sobrevivir otra semana en ese manicomio."
Kayla: (riendo y chocando su vaso) "Salud por eso."
Después de unos tragos y risas sobre los pacientes y el desastre del hospital, Emily cambió de tema, con una mirada astuta.
Emily: "Entonces, Kayla... cuéntamelo todo. ¿Qué pasa con Nathan West?"
Kayla puso los ojos en blanco, sabiendo exactamente hacia dónde se dirigía esto.
Kayla: "No pasa nada, Emily. Es mi colega, y lo respeto como profesional."
Emily: (sonriendo ampliamente) "Ay, por favor, Kayla. No me vengas con eso. Vi cómo te miraba en el aniversario del hospital. Y vi cómo lo mirabas tú."
Kayla se sintió acalorada de repente, y no era por el alcohol.
Kayla: "Lo miraba como miro a cualquier otro médico, Emily."
Emily: (riendo) "¿Ah sí? ¿Con ojos de 'quiero arrancarte la ropa'?"
Kayla la golpeó suavemente en el brazo, pero no pudo evitar reírse.
Kayla: "No fue así. Solo estábamos bailando. Además, Nathan es... es un problema. Y yo no necesito problemas."
Emily: (fingiendo sorpresa) "¿Problemas? Más bien un problema delicioso. ¿No viste cómo te miraba? Como si fueras la única persona en la sala."
Kayla tomó un trago grande de su margarita, tratando de evitar la conversación.
Kayla: "Emily, no estoy interesada en nada que no sea profesional."
Emily: (inclinándose hacia adelante, con una sonrisa traviesa) "¿Sabes cuál es tu problema, Kayla? Eres demasiado buena reprimiendo tus sentimientos. Pero puedo ver la forma en que te pones tensa cuando él está cerca. Es sexy, admito que lo es."
Kayla suspiró, dejando caer su cabeza sobre la barra.
Kayla: "Dios, Emily. ¿Podemos hablar de otra cosa? Nathan es atractivo, sí. Pero eso no significa que voy a arriesgar mi carrera por un lío amoroso en el hospital."
Emily: (levantando las manos en señal de rendición) "Vale, vale. Pero no puedes negar que hay algo entre ustedes. Una chispa, una conexión. Y no es solo profesional."
Kayla se quedó en silencio, mirando el líquido en su vaso. Sabía que Emily tenía razón, aunque no quería admitirlo. Había algo entre ellos, algo que no podía ignorar por mucho tiempo. Pero no quería dejarse llevar. No con todo lo que había en juego.
Kayla: "Mira, solo... no quiero complicar las cosas, ¿ok? El hospital ya es lo suficientemente caótico sin que yo añada drama personal a la mezcla."
Emily: (poniendo su mano sobre la de Kayla) "Lo entiendo. Solo prométeme una cosa: si realmente sientes algo, no lo ignores. A veces, la vida no nos da tantas oportunidades."
Kayla asintió, dándole un pequeño apretón a la mano de Emily.
Kayla: "Lo prometo. Pero por ahora, disfrutemos de nuestra noche de chicas. Sin hombres, sin hospitales. Solo nosotras."
Emily: (levantando su vaso) "Así se habla. ¡Salud!"
•El Regreso al Hospital
Al día siguiente, las chicas regresaron al hospital, ligeramente resacadas pero de buen humor. Sin embargo, Kayla sintió un pequeño nudo en el estómago al entrar. Estaba nerviosa por ver a Nathan de nuevo. No podía evitar pensar en la conversación de la noche anterior con Emily.
Y como si el destino tuviera un retorcido sentido del humor, allí estaba él, esperando en la recepción, revisando unos papeles. Al verla, levantó la mirada y sonrió de una manera que hizo que sus piernas se sintieran inusualmente débiles.
Nathan: (con una sonrisa encantadora) "Buenos días, Kayla. ¿Noche divertida?"
Kayla: (forzando una sonrisa) "Lo fue, sí. Espero que tu noche también lo haya sido."
Nathan: (acercándose a ella) "No tanto como me habría gustado. Te eché de menos."
El comentario la tomó por sorpresa, y antes de que pudiera responder, Harper pasó por allí con su habitual sonrisa burlona.
Harper: "Oh, qué dulce. Nathan West, el nuevo Romeo del hospital. Cuidado, Kayla, que parece que quiere más que solo tu diagnóstico médico."
Kayla le dio un empujón amistoso a Harper, riendo.
Kayla: "Oh, cállate, Harper. Eres imposible."
Harper: (guiñándole un ojo) "Lo sé. Y por eso me aman."
Nathan aprovechó la distracción para susurrarle al oído a Kayla.
Nathan: "Esto no ha terminado, Kayla. Solo para que lo sepas."
Kayla sintió un escalofrío recorrerle la espalda, mezclado con una excitación que no quería admitir. Pero en su interior, sabía que tenía razón. Esto apenas estaba comenzando.
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Between life and death
Cerita PendekUna médica cirujana de 23 años se embarca en el hospital mas famaso y conocido de toda américa siendo la más joven.