the misunderstanding

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El reloj marcaba las 10:00 p

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El reloj marcaba las 10:00 p.m., y el hospital comenzaba a calmarse tras un día infernal. Kayla caminaba por los pasillos, exhausta, pero con una sensación de alivio al saber que el caos del derrumbe estaba bajo control. Sin embargo, lo que no sabía era que esa noche su mundo daría un giro inesperado.

Nathan West se encontraba en la sala de descanso, hablando con una enfermera nueva que había llegado esa semana, Sabrina. La conversación entre ellos parecía casual, pero las risas de Sabrina y la forma en que tocaba el brazo de Nathan eran demasiado llamativas para pasar desapercibidas.

Kayla, que entraba a la sala con un informe en la mano, se detuvo al ver la escena. Su corazón dio un vuelco.

Kayla: (pensando) "Es solo una charla. No significa nada... ¿verdad?"

Pero cuando Nathan inclinó la cabeza hacia Sabrina, riendo por algo que ella había dicho, una punzada de celos la atravesó.


Kayla intentó ignorar la escena y centrarse en lo que había ido a buscar. Sin embargo, no pudo evitar escuchar parte de la conversación.

Sabrina: (sonriendo coquetamente) "Es raro que alguien como tú esté soltero, Nathan. ¿Seguro que no tienes a nadie esperándote en casa?"

Nathan: (riéndose nerviosamente) "Digamos que mi vida personal es... complicada."

Esas palabras fueron suficientes para que Kayla sintiera como si alguien le hubiera arrancado el suelo bajo los pies.

"¿Complicada? Después de todo lo que hemos pasado juntos... ¿eso soy para él? Una complicación?"

Se dio la vuelta rápidamente, intentando salir antes de que alguien notara su presencia, pero tropezó con una silla, haciendo que ambos la miraran.

Nathan: (levantándose de inmediato) "¡Kayla! ¿Estás bien?"

Kayla asintió, sintiendo cómo la sangre le subía al rostro.

Kayla: (con voz tensa) "Perdón por interrumpir. Solo vine a buscar algo."

Sin esperar una respuesta, salió de la sala, con los latidos de su corazón resonando en sus oídos.

Un Corazón Roto...

Nathan la alcanzó en el pasillo, sujetándola suavemente del brazo.

Nathan: "Espera, Kayla. ¿Qué pasa?"

Ella se detuvo en seco, pero no se giró para mirarlo.

Kayla: (con voz firme) "Nada. Solo estoy cansada."

Nathan: (frunciendo el ceño) "No me mientas. Sé que algo te molestó. ¿Fue lo que viste en la sala?"

Kayla finalmente lo miró, y sus ojos brillaban con una mezcla de ira y dolor.

Kayla: (murmurando) "No tengo derecho a reclamarte nada, ¿verdad? Después de todo, nuestra 'complicada' relación no significa nada para ti."

Nathan abrió los ojos, sorprendido.

Nathan: "¿Complicada? Kayla, no fue eso lo que quise decir."

Kayla: (interrumpiéndolo) "Pero lo dijiste, Nathan. ¿Sabes lo que escuché? Que soy solo un problema más en tu vida. Que esto no importa."

Nathan: "Eso no es cierto. Nunca he pensado eso."

Kayla: (sarcástica) "Claro, porque tus acciones dicen lo contrario. Coqueteando con Sabrina mientras yo estaba... aquí, en este maldito hospital, pensando en ti."

Nathan pasó una mano por su cabello, frustrado.

Nathan: "Kayla, no estaba coqueteando. Sabrina es una compañera, nada más. Te juro que lo estás malinterpretando todo."

Kayla: (cruzando los brazos) "¿De verdad? Entonces explícame por qué te cuesta tanto ser honesto conmigo. Si esto es solo un juego para ti, dilo ahora."

Nathan dio un paso hacia ella, su rostro endurecido.

Nathan: "¿Un juego? ¿De verdad piensas eso? ¿Después de todo lo que hemos pasado juntos?"

Kayla: (con lágrimas en los ojos) "No sé qué pensar, Nathan. Solo sé que me duele."

Nathan trató de tomarla de las manos, pero ella dio un paso atrás.

Nathan: (con voz suave) "Kayla, lo siento. Lo siento si hice algo que te hizo sentir así. Pero tú... tú eres lo único que tiene sentido en este caos. No eres una complicación. Eres la única razón por la que no he perdido la cabeza aquí."

Las palabras de Nathan la desarmaron momentáneamente, pero el dolor seguía presente.

Kayla: (susurrando) "Entonces demuéstralo, Nathan. Porque no puedo seguir haciendo esto si no estás dispuesto a estar aquí conmigo, completamente."

Nathan asintió lentamente, su mirada llena de determinación.

Nathan: "Lo haré. Pero también tienes que confiar en mí, Kayla. Porque lo que siento por ti... es todo menos complicado."

Kayla lo miró en silencio, luchando contra las emociones encontradas. Finalmente, se giró y se alejó, dejando a Nathan parado en el pasillo.

En Soledad

Kayla entró al vestuario y se dejó caer en un banco, sintiendo cómo las lágrimas caían sin control.

"¿Estoy siendo irracional? ¿O simplemente tengo miedo de volver a salir herida?"

Las palabras de Nathan resonaban en su mente, pero la herida estaba abierta, y no estaba segura de cuánto tiempo tardaría en sanar.

En ese momento, Emily entró al vestuario, encontrándola en ese estado.

Emily: (sentándose a su lado) "¿Qué pasó ahora?"

Kayla: (suspirando) "Un malentendido. Pero duele igual."

Emily le dio un apretón en el hombro, ofreciéndole su apoyo silencioso.

Emily: "Sea lo que sea, Kayla, recuerda que mereces a alguien que te valore por completo. Si Nathan no es esa persona, entonces no pierdas el tiempo."

Kayla asintió, aunque en su corazón sabía que las cosas con Nathan eran más complicadas de lo que cualquiera podría entender.

"Tal vez mañana las cosas sean más claras," pensó, aunque no estaba segura de si quería esperar tanto tiempo.

Between life and deathDonde viven las historias. Descúbrelo ahora