My soulmate 🤍

Capítulo 20

Mónica Griego:

Hoy se cumplían 12/30 días, en los cuales hemos estado saliendo y compartiendo junto a César, todos los días me llevaba un ramo de flores diferente, me hacía sentir muy amada y especial.

Terminé de aplicar la última capa de rimel en mis pestañas cuando unos golpes se escucharon en la puerta del departamento. Me levanté saliendo de mi habitación y me dirijo a abrir la puerta. Mi sonrisa se hizo más grande al ver que ahí estaba el chico que me trae loca.

Mónica: hola -susurré dejando caer mi peso sobre la puerta.
César: hola preciosa -sonrió de lado y acercando sus labios a los míos dando un corto beso. Suspire- te traje las flores deposito en mis manos un ramo de rosas blancas. -me puse de puntillas y le di un agradable y tierno beso en los labios.

Mónica: no imagino cuánto has gastado en flores ya César- dije acomodándolas en la isla de la cocina.
César: no importa cuánto nena, lo importante es ver tu hermosa sonrisa -dijo dándome un beso en la frente- por cierto te vez hermosa -dijo tomando mi mano.

Terminé de arreglarme ya que íbamos a ir a una discoteca César y los plebes.

Me vestí así. Salimos del departamento para subirnos al carro de César, en el camino Carlos llamo para indicarnos en donde iban a estar, nos mandó la ubicación, después de unos 35 min llegamos a un club llamado El Búnker nigth club. César abrió la puerta para mí y tomó mi mano nos adentramos al club y ahí vimos a los chicos en una mesa que estaba en el área VIP.

Cristhian: al fin llegan plebes -dijo sirviéndonos unos tragos, saludé a Lilian y a Vanessa y nos dispusimos a disfrutar de la noche.

Ya eran aproximadamente las 12:13 de la mañana cuando Vanessa quiso ir al sanitario le avisamos a los chicos y bajamos hacia los baños.

César Parra:
Mónica se miraba demasiado hermosa y sexy, me encantaba verla con ese vestido tan pegado ya que hacía que sus glúteos se vieran enormes, solo puedo pensar en lo afortunado que soy, todo estaba marchando maravillosamente ya íbamos intentándolo 12 días y esto solo me sirve para confirmar que ambos estamos enamorados, se aún faltan 18 días para finalizar el mes, quiero pulir detalles y si todo sale a la perfección como lo he planeado dejaré de ser soltero dentro de 21 días.
Mónica y mis cuñadas nos avisaron que bajarían a los sanitarios, mis hermanos insistieron en acompañar a sus mujeres pero ellas dijeron que podían cuidarse solas, sin embargo yo me quedé observando desde el balcón del área vip. No las perdí de vista ni un solo segundo, ya venían hacia acá cuando unos muchachos se interponen en el camino, logre identificar a uno de ellos era Cornelio Vega, automáticamente le avise a mis hermanos y salí disparado hacia donde se encontraban las plebes. 

Mónica Griego:

Íbamos caminado entre la gente hacia el área vip del club, ya que ahí se encontraban los chicos, iba yo adelante después Lilian y de último Vanessa, las tres íbamos agarradas de la mano una tras otra formando una cadena. Estábamos a punto de llegar cuando enfrente mío se colocaron unos muchachos haciendome parar por ende las niñas se quedaron paradas detrás de mí. Reconocí a uno de ellos, quien era Cornelio.

Cornelio: chaparra que bueno encontrarte acá, acaso me estás siguiendo -preguntó divertido.
-solo me pude percatar de la expresión de Lili y Vane que eran caras de muy pocos amigos-
Mónica: hola Cornelio que gusto de verte -dije empezando a caminar.
Cornelio: a dónde vas tan rápido bonita? -preguntó tomando mi cintura para evitar que yo siguiera caminando. Los amigos de Cornelio quisieron hacer lo mismo con las niñas, era una situación bastante incómoda ya que sabíamos que los plebes se iban a percatar el cualquier momento lo que estaba sucediendo. 
Mónica: porque no le dices a tus amigos que suelten a mis cuñadas? -pregunté un poco molesta ante la situación ya que no me gustaba que dos completos desconocidos acosaran a Lilian y Vanessa.
Cornelio: ellos son buenos muchachos, no te apures no les va a pasar nada -dijo sonriendo- que te parece si bailamos -dijo tomándome fuerte de la cintura y queriendo empezar a bailar conmigo.
Mónica: no Cove ahora no se puede, los chicos nos estan esperando -dije safandome de su agarre.
Cornelio: no te vayas bonita, déjame estar cerca de ti un momento.

César Parra:
Iba caminando rápidamente hacia las chicas, Cristhian y Carlos ya se habían percatado de que dos morros desconocidos estaban tratando de tocar a sus novias, iban de la misma manera que yo, sacando humo por la cabeza.
Al llegar pude escuchar que estaban hablando Cornelio y Mónica.
Mónica: no Cove ahora no se puede, los chicos nos estan esperando -dije safandome de su agarre.
Cornelio: no te vayas bonita, déjame estar cerca de ti un momento.
Cuando vi que le apretaba más la cintura queriéndola acercar al el enfurecí más.
César: ey plebe -dije ya parado detrás de Cornelio- porque no sueltas a mi novia? -Cornelio volteó a verme con una sonrisa burlona a pesar de esto soltó a Mónica quien automáticamente se pasa detrás de mí.
Mónica: César por favor no quiero problemas -dijo en un susurro y apretando mi brazo, yo no dije nada simplemente quería partirle la cara a estos imbeciles, mis hermanos ya estaban enfrentado a los vatos que estaban molestando a mis cuñadas.
Cornelio: que rollo plebe? No confías en Mónica o porque la necesidad de venir a interponerte entre nosotros?-preguntó con una mirada retadora. 
César: claro que confío en mi mujer, en quien no confío es en ti -dije acercándome a él.
Mis hermanos ya tenían a sus mujeres tomadas de la mano, ellos se interpusieron en la plática que estábamos teniendo Cornelio y yo, el ambiente estaba muy tenso y Mónica me suplicó con la mirada de que no hiciera las cosas más grandes, le dejé en claro a Cornelio que Mónica y yo éramos novios y que no quería verlo tan cerca de ella. Este nos dejó en paz pero se quedó insatisfecho con la situación, decimos salir del club y ya íbamos caminando hacia nuestros carros cuando vimos que Cornelio y sus amigos venían caminando detrás de nosotros.

Cornelio: hey Parra! -gritó fuerte- porque no confías en mí he? Crees que no puedes hacer disfrutar a Mónica tanto en la cama como lo hizo conmigo. Fui el primer hombre en su vida y el único que la hizo gritar de placer!

Sentí mi cuerpo tensarse, le estaba faltando el respeto a Mónica y eso no lo iba a permitir. No me importa si habían tenido relaciones, eso no fue cuando Mónica y yo estábamos juntos y mucho menos podía ser un impedimento para nosotros. Sin embargo, no iba a permitir que hablaran indignamente de ella. Camine hacia Cornelio, Cristhian y Carlos me tomaron rápidamente de los brazos y Mónica me pidió que no hiciera nada. No quería fallarle pero esto se estaba saliendo de control.
Solamente por no armar un escándalo me di la vuelta y empecé a caminar tomando a Mónica de la mano, en un abrir y cerrar de ojos, ya teníamos a Cornelio a nuestras espaldas dándole una nalgada a Mónica. Ella gritó sorprendía ya que no se esperaba que esto sucediera, enfureci como nunca antes en mi vida, no me pude resistir y me voltee hacia Cornelio.