Un alma gemela es una persona con la que sientes una afinidad y empatía profunda, especialmente en un sentido amoroso.
César: La amo tanto que daría mi vida por ella.
Mónica: Realmente es el amor de mi vida.
Estaba recostada en la camilla del hospital, amamantando a mi bebé. Era un principito hermoso, se parecía un poco a mi, pero sobre todo se parecía a Carlos. Carlos: que precioso está mi Carlitos André -dijo con una sonrisa mientras acariciaba el poco pelo que mi hijo tenía. Lilian: gracias por este regalo tan hermoso neno, los amo -Carlos se acercó a besar mis labios. Carlos: también los amo nena.
Deje de amamantar a André y Carlos lo hizo eructar, se sentó en el sillón y puso a André en su pecho. Ya eran las 7:35 de la noche cuando tocaron la puerta. Lilian: adelante Todos los plebes entraron, con globos, peluches, flores y regalos. Mónica: venimos a conocer a mi sobrino. César: quítate a la chingada Carlos -le dijo a mi esposo mientras cargaba en sus brazos a mi hijo. Todos lo rodearon para verlo. Paola: mi nieto está precioso -dijo mientras besaba su manita. Ramón: muchas felicidades plebes, hicieron un bebé muy bonito. Cristhian: no mames apá no hables de eso. César: nosotros fuimos testigos - recordando la vez que los cachamos en pleno acto, todos rieron. Vanessa: muchas felicidades-dijo abrazando a Carlos y luego a Lilian, todos hicieron lo mismo y estuvieron cargando a mi bebé. Paola: mija ya te avisaste a tu mamá sobre el nacimiento de André. Lilian: si, me dijo que venían mañana temprano a verlo. Mónica: cuando te darán el alta? Lilian: mañana por la tarde me indicó la doctora. Luna: ay que hacer una carne asada, para recibir a mi sobrino. César: si si, la podemos hacer en la casa para que le quede cerca a tus papis verdad bebé -dijo hablándole con voz tierna a mi bebé. Todos estuvieron de acuerdo, después de esto se fueron y quedaron en venir mañana por mí y mi bebé. Carlos se quedó dormido en el sofá de la habitación.
Eran las 6:47 de la mañana cuando sentí que mi bebé estaba llorando, Carlos saltó del sillón para ver que necesitaba. Lilian: creo que es su pañal, puedes revisarlo? Carlos: quieres que yo le cambie el pañal? -preguntó con sorpresa. Lilian: pues si, es tu bebé también. Carlos tomó a mi bebé y empezó a quitar su pequeña pijama, y abrió el pañal, automáticamente empezó a querer devolver el estómago, yo solo podía carcajearme. Carlos: no mames y solo toma leche -dijo antes de hacer una arcada. Lilian: amor no seas tan exagerado, ya tienes hasta los ojos llorosos. Carlos:es que huele muy feo -dice poniendo otro pañal debajo de mi bebé. Cuando termino, tiro el pañal al basurero y fue hacia el baño a lavar sus manos, después regreso y empezó a bailar con su pasito de siempre. Lilian: eah eah eah -dije para después reírme. Carlos: mi bebé será un gran bailarín como papi. Después de esto André sé quedó dormidito, la Dra.Smith y me dieron el alta.
Mónica Griego: 15 días después.
Hoy era un día muy especial ya que César y yo cumplimos 6 meses de ser novios, hace un par de días le pedí que me dejara sorprenderlo, ya que él siempre me consentía y quería ser yo quien lo hiciera esta vez, así que decidí hacer un cena para que podamos celebrar en nuestra casa. Estaba terminado de ponerme perfume, el favorito de mi novio por cierto y me vi en el espejo una vez más.
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Este fue el outfit que escogí, bajé hacia la cocina para ver si el pollo que estaba en el horno ya estaba listo y así fue. Él menú era sencillo pero delicioso, pollo al horno con puré de papa y ensalada, espero le guste a mi precioso novio.
Ya la mesa estaba servida cuando escuché que la puerta se estaba abriendo. César: hola mi reina -dijo entrando a la cocina, traía un oso de peluche con un ramo de girasoles y unos chocolates. Mónica: mi amooooor -dije haciendo un puchero, este hombre me consiente mucho- gracias están preciosas -recibí las flores y todo lo demás. César: feliz aniversario nena, te amo espero poder compartir mi vida contigo. Mónica: gracias por ser ese hombre tan especial como lo eres conmigo, gracias por consentirme y amarme, quiero compartir mi vida contigo. César me tomó por la cintura y unimos nuestros labios en un tierno beso. César: huele delicioso amor -dijo cuando separamos el beso. Mónica: todo está listo, siéntate para servirte. César se sentó en la mesa del comedor, mientras yo servía ambos platos y los ponía en la mesa junto a cesta de pan y el vino. Me senté y empezamos a comer, la cara de César era un poema. Mónica: qué pasa? -pregunté soltando una risita. César: mi amor esto está delicioso -dijo metiendo otro pedazo de pollo a su boca. Mónica: disfrútalo flaco, es con todo mi amor.
Seguimos disfrutando de la cena y de un delicioso vino, todo estaba siendo muy lindo, después de terminar de comer mi novio se ofreció a lavar la loza y yo me senté en el sofá de la sala, decidí poner música, puse las canciones de los plebes en aleatorio y cuando César se acercó a mí empezó la de que privilegio. César: me concede esta pieza bella dama? -preguntó estirando su mano hacia mi. Tome su mano y empezamos a bailar, mientras César cantaba la canción para mí.
Qué bueno fue encontrarte Tener esa persona con la que pueda soñar Poder acariciarte se a vuelto en las noches mi mayor necesidad
César me tomó de la cintura y yo tenía mis manos en su cuello.
Llegaste justo a tiempo cuando menos lo pensé la suerte me vino a tocar Creí estar soñando pero abrí los ojos y eras una realidad.
Esto era mágico, el amor estaba en el aire, mientras él acariciaba desde mi cintura hacia mis glúteos, yo besaba sus labios y recargaba mi cabeza en su pecho.
Que privilegio el que tú me has dado Es un honor el poderte amar Todo es mejor si tú estás a mi lado Y esa sensación que no se puede igualar
César canta hermoso, yo metí mis manos en su cabello y seguíamos bailando al compás de la canción.
Que privilegio es mirarme en tus ojos Ser la razón de tu felicidad Y me siento el hombre más afortunado Y viviré de ti enamorado una eternidad
Que privilegio el que tú me has dado Es un honor el poderte amar Todo es mejor si tú estás a mi lado Y esa sensación que no se puede igualar Que privilegio es mirarme en tus ojos Ser la razón de tu felicidad Y me siento el hombre más afortunado Y viviré de ti enamorado una eternidad
La canción terminó y César y yo nos fundimos en un beso cargado de amor, todo era perfecto y César me lo demostraba cada vez más.
