Un alma gemela es una persona con la que sientes una afinidad y empatía profunda, especialmente en un sentido amoroso.
César: La amo tanto que daría mi vida por ella.
Mónica: Realmente es el amor de mi vida.
Hoy era 21 de enero, faltan dos días para el cumpleaños de los gemelos y Lilian y yo queríamos hacerles algo especial así que la estoy esperando en mi apartamento para poder organizarnos. Lilian: hola hola, ya llegué -gritó desde la sala, había entrado con sus llaves las cuales no quise que me las devolviera. Mónica: hola prima preciosa -salí corriendo de mi habitación para darle un gran abrazo, se mira hermosa con su panza de 7 meses- cómo está mi sobrino? -pregunté para pasar mi mano por su vientre, bastante redondo. Lilian: esta perfecto -dice con una gran sonrisa. Mónica: ahora si ya tiene nombre? -pregunté con gracia al recordar cuando Lilian estaba moletas porque Carlos estaba diciendo que el bebé se llamaría naruto. Lilian: es Carlos André -me encanta como le pondrán a mi sobrino, pero la cara de mi prima es la más orgullosa por el nombre de su bebé.
Le ofrecí desayuno a mi prima, estuvimos conversando de varios temas hasta que le conté que César me había dicho que fuera a vivir con el, los plebes había ido a San Francisco hace dos días a una tocada y César no había parado de enviarme mensajes para saber si estaba bien. Mónica: me preocupa que esté tan al pendiente, ya sabes cómo es César a veces y no quiero que se distraiga en sus conciertos. Lilian: y porque no lo invitas a vivir contigo? Mónica: solo llevamos 4 meses siendo novios, me da miedo dar ese paso y que luego arruinemos la relación. Lilian: eso no va a pasar prima, ustedes se aman. Mónica: claro que lo amo -dije con seguridad- pero de todas maneras no hace falta invitarlo, ya que él se queda los fines de semana, incluso ya tiene ropa acá. Lilian: te aseguro que César si daría ese paso Mónica. Mónica: lo se, Lilian, pero quiero llevar las cosas con calma, no quiero que esto se vaya por la borda. Estuvimos hablando un poco más de diferentes temas y luego empezamos a planear que haríamos para celebrar a los gemelos, ellos llegan a Phoenix hoy a medio día, así que Lilian y yo decidimos que iríamos a acampar.
Le hablamos a Vanessa, ya que queríamos ir los gemelos, Cristhian, Vanessa y nosotras, iríamos hoy por la noche, estaríamos todo el día 22 allá y regresaríamos 23 por la mañana, ya que Paola les prepara una birria para cenar, los gemelos iban a cumplir 25 años, así que queríamos tirar la casa por la ventana. Vanessa y yo estábamos en la casa de los plebes, yo estaba en el cuarto de César y ella en el de Cristhian, mientras hacíamos sus maletas para poder ir a acampar, le habías dicho a Luna y Paola que nos acompañaran pero Paola dijo que prefería quedarse para poderles cocinar, así que solo iríamos los plebes. 20 min después Lilian ya estaba en casa de Paola y estábamos conversando las 5, hasta que escuchamos como la Van se estacionaba frente a la casa, salimos a recibir a nuestros hombres, mientras Paola calentaba la comida que ella les había preparado. César: que hambre tengo -dijo tomando una toalla para secar sus manos y luego para sentarse en la mesa. Mónica: te sirvo de todo chulo? -pregunté viendo la carne, los frijoles, el guacamole, el arroz y demás comida. César: si nena, por favor -dijo lanzándome un beso. Ya todos estábamos sentados comiendo y los plebes nos platicaban de los conciertos de San Francisco. Vanessa: les tenemos una sorpresa -dijo para luego mirarnos a mi a Lilian con complicidad. Carlos: qué pasa? -dijo con la mano en el vientre de Lilian mientras hacía pequeños círculos. Mónica: buenooooo, ya saben que viene el cumpleaños de los gemelos, así que, decidimos ir a acampar. Los plebes se emocionaron y fue así como se pusieron algo más cómodo para agarrar camino para Riverside Campground. Eran 4 horas de camino en las cuales pasamos comprando comida, escuchábamos música y cantábamos. Llegamos al lugar y nos asignaron un camper, sin embargo, habían tres carpas de campaña por si queríamos dormir afuera, así que decidimos hacerlo así. Ya eran las 9:15 de la noche, cuando decidimos hacer unos sándwiches para cenar, los plebes habían traído cerveza y estábamos tomando bien a gusto. Carlos: muchas gracias por esto plebes -dijo viéndome a Vanessa, Lilian y a mí. César: si se la rifaron. Cristhian: espero así sea para mi cumpleaños plebes -todos reímos. Estábamos frente a la fogata, cuando noté a mi prima un poco incómoda. Mónica: Lilian estás bien? -pregunté, rápidamente Carlos volteó a verla. Lilian: no se, siento molestias en mi vientre -dijo sujetándolo, Carlos ya estaba un poco pasado de copas y su rostro era un poema, ya que definitivamente estaba asustado. Carlos: nena que pasa? -Lilian estaba en medio de mi novio y su esposo, así que César también se paró para poder ayudar a levantarse a mi prima. César: estás bien cuñada? No quieres acostarte un momento? Lilian: quizás voy a caminar unos pasos -dijo dándose la vuelta y caminando unos cuantos pasos, para esto ya todos estábamos parados- auch, auch, neno me duele -dijo y cuando vimos la tierra debajo de ella estaba mojada y Lilian estaba levemente agachada. Cristhian: no mames mi sobrino se va a salir de ahí -gritó asustado, Vanessa solo le pegó levemente en el pecho- Carlos: no mames no mames -se pasaba las manos por el pelo. César y yo nos acercamos a Lilian para poder sostenerla mejor, y ahí fue cuando mi prima empezó a reír a carcajadas. Vanessa: no mames Lilian estás bromeando!? Ella no paraba de reírse, a Carlos ya se le había bajado hasta la borrachera. Todos empezamos a reclamarle a mi prima pero después de eso todo fue muy gracioso. Así pasamos el resto de la noche y uno por uno nos fuimos yendo hacia las carpas para poder descansar.
César Parra:
Estaba ya dentro de la carpa de acampar con mi novia en mi pecho. Mónica: te amo César -dijo ella para voltear a verme- en verdad te amo mucho. César: también te amo mi reina -dije para tomar sus labios con los míos. Empezamos a besarnos y poco a poco la ropa fue sobrando, yo ya estaba arriba de mi novia. Pero habia un problema, yo no traía condones, como se me pudieron olvidar? César: nena -dije separándome de sus labios y dejando de tocar sus pechos, ella me miró con los ojos llenos de lujuria mientras mordía suavemente sus labios- mierda ella es muy sexy pensé- Mónica: qué pasa amor? -ella volvió a intentar besarme pero me alejé un poco. César: es que no tengo nada para cuidarnos -ella solo sonrió y me atrajo hacia ella. Mónica: no te preocupes amor, hace un par de semanas fui con la doctora Smith a ponerme la inyección. César: porque no me dijiste nada nena? Pude acompañarte. Mónica: quería que fuera una sorpresa para cuando hiciéramos el amor, tómalo como un regalo de cumpleaños-dijo con picardía. Ella comenzó a besarme nuevamente, mientras yo quitaba sus bragas de encaje. Así fue como la hice mía un par de veces sin nada que nos hiciera estorbo.
Al día siguiente hicimos unas cuantas actividades como hiking, nos tiramos del canopy, nadamos, hicimos una carne asada para el almuerzo y nos dieron un recorrido por el parque.
Ya era de noche nuevamente, eran las 11:59 cuando Lilian y Mónica aparecieron con un pastel en sus manos catando las mañanitas, no me pregunten cómo, ni de dónde sacaron ese pastel. Mónica: feliz cumpleaños flaquito, eres un hombre maravilloso, te amo muchísimo y quiero compartir todos tus cumpleaños, gracias por ser el mejor novio. César: te amo preciosa, gracias por hacer este día tan especial. Después mis hermanos y cuñadas me felicitaron y por supuesto felicité a mi gemelo, al día siguiente salimos hacia la casa de mi ama, donde nos esperaba una deliciosa cena. Entramos a la casa, mi familia nos felicitaron, disfrutamos de una deliciosa birria y luego nos dieron algunos regalos, Lilian le había regalado un Xbox a mi gemelo que estaba vuelto loco por su regalo. Mónica se acercó a mí con una caja en sus manos. Mónica: espero que te guste mi amor -dijo entrándome el regalo- era una pequeña caja y cuando lo abrí me quedé sorprendido.
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Cristhian: no mames gemela, sí que te consiente -dijo también sorprendido por el regalo que me había dado mi novia. César: muchas gracias mi reina- la abracé por la cintura y ella me dio un fugaz beso. Sin duda alguna este ha sido el mejor cumpleaños al lado del amor de mi vida.
