Capítulo 25

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Cristhian Parra:

Estábamos terminando el concierto en los baños California, este era el último destino, no me sentía de buen humor, ya que hace un par de horas había peleado con Vanessa, a veces siento que sube fotos mostrando más de lo debido o que va a gimnasio con muy poco ropa y eso me molesta muchísimo, a lo cual ella hacía caso omiso diciéndome que no podía decirle cómo vestirse. A veces no todo es perfecto plebes.

Ya habíamos bebido demasiado, era el último concierto de esta semana y ya mañana volveríamos a Phoenix. Mis hermanos se encuentran de muy buen humor, ya que Carlos dice que Lilian está demasiado cariñosa y rimbombante y al parecer todo marcha a la perfección entre César y Mónica, se encuentran realmente enamorados, se mensajean todo el tiempo y cuando no acabamos muy tarde las tocadas el la llama para dormir juntos.

Bajamos del escenario y los chicos quisieron ir a celebrar que ya se terminó la pequeña gira, entramos a un antro llamado "Las vibras" no tenía un gran aspecto pero lo importante era pasarla bien. Estuvimos tomando y tomando aproximadamente por dos horas más. Estaba demasiado borracho.
Saqué mi teléfono del bolsillo de mi pantalón y vi que Vanessa había enviado mensajes pidiendo disculpas y diciéndome que no quería pelear, ignore los mensajes ya que quería hacerla sufrir un poco sin hablarle bufe con frustración y Kike se percató de esto.

Kike: hey hermano que te pasa? -dijo acercándose a mi oído para que lo pudiera escuchar.
Cristhian: estoy molesto con Vanessa wey -le empecé a explicar lo que estaba pasando entre nosotros, mis celos eran desmedidos, algo ardía en mi pecho, estoy demasiado molesto.
Kike: ya plebe, mejor tomate esto, la vas a olvidar de inmediato.
Me toma una mezcla de licores, sabía extraño y realmente no sabía lo que estaba tomando.

El sonido de un teléfono me despertó, mi cabeza dolía intensamente, tenía la boca seca y me ardía la garganta.
Cristhian: Mierda -dije apretando mi mandíbula- Carlos apaga ese maldito teléfono, él no respondió, maldita sea César, contesta la llamada.
" No soy Carlos ni César guapo " no lo podía creer era una voz femenina y evidentemente no era mi novia. Abrí mis ojos y me incorporé un poco ahí fue cuando caí en cuenta donde y con quien me encontraba. Estaba en la habitación de hotel donde nos estábamos quedando, tenía una pelirroja desnuda con enormes pechos acostada a la par mía, yo simplemente tenía mi boxer puesto. Me levanté de inmediato de la cama y empecé a buscar mi ropa.
Cristhian: quien carajos eres y por estás desnuda en mi cama? -pregunté asustado de lo que mis ojos estaban viendo.
Muchacha X: que no recuerdas como me hiciste tuya anoche precioso? -preguntó de manera coqueta y descarada.
No lo podía creer, yo no pude haber echo esta estupidez, yo tengo novia y la amo, la saqué como pude del cuarto y en verdad no entendía ni cómo ni en qué momento esta perra había llegado a mi cama. Solo recuerdo el pequeño pleito que tuve con mi hermosa novia y lo mucho que tomé anoche. Tenía que buscar a mis hermanos, quería respuestas y no me iba a quedar con los brazos cruzados. Tome una ducha rápida y fui en busca de mis hermanos.  César y Carlos estaban haciendo sus maletas.
César: al final despiertas wey, amaneció rica el agua? -dijo con gracia y pasándome una botella de agua.
Carlos: no mames Cristhian hace mucho no tomabas así.
Al parecer mis hermanos no sabían nada, sino ya me hubieran reclamado algo.
Cristhian: creo que engañé a Vanessa -dije cabizbajo y sintiéndome el peor ser humano en la tierra. Mis hermanos voltearon a verme incrédulos. Les expliqué que había pasado y como me sentía, no sé qué iba a pasar pero de lo único que estoy seguro es de que no quería perder a mi mujer, realmente estaba asustado.

Llegamos a Phoenix, Mónica, Lilian y Vanessa estaban ahí en el aeropuerto esperándonos con unos globos de bienvenida abracé a mi novia fuertemente con mucha nostalgia y nos fuimos hacia la casa, ya que habían organizado una carne asada para nuestra bienvenida.

Lilian Griego:

Recibimos a los plebes en el aeropuerto, todos estaban muy contentos excepto Cristhian, lo miraba muy desanimado y desconcertado, me imaginé que había sido por la pelea que habían tenido él y Vanessa.
Me encontraba muy nerviosa, ya que aparte de organizar la carne asada para darle la bienvenida a los plebes, le daría la noticia a Carlos de que íbamos a tener un bebé y por supuesto a la familia Parra, Mónica y Vanessa me convencieron de que le dijera a Carlos lo más pronto posible que seríamos papás.
Había mandado a hacer una caja para Carlos.

Ya nos encontrábamos en casa terminando de comer

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Ya nos encontrábamos en casa terminando de comer. Carlos extendió una cerveza hacia a mi. NO -gritaron Mónica y Vanessa al mismo tiempo, exaltadas por lo que me habían ofrecido.
Paola: que pedo plebes? Dejen tomar a la Lilian.
Mónica: es que lo que pasa que ayer estuvo un poco mal del estómago nomás por eso -dijo mintiendo ya que aún yo no había dado la sorpresa.
Carlos: chula estás bien, quieres que vayamos al doctor? - preguntó un poco angustiado tomando mi mano.
Lilian: no neno no es necesario -dije con una gran sonrisa en mi rostro, me sentía plena y feliz.
Paola: te veo diferente mija, con una luz preciosa, te ves muy bonita mija- dijo acariciando mi mejilla.
Sentí en mi fondo que este era el momento oportuno para darles la noticia, voltee hacia donde estaban Vanessa y Mónica y ellas asintieron levemente dando a entender que definitivamente era el momento.
Lilian: es queeeeee -dije alargando mis palabras- tengo una noticia que darles, espérenme voy por ello -dije levantándome de mi silla y yendo a traer la caja que había mandado a hacer para Carlos- toma neno, estire mis manos hacia él y recibió la caja.

Carlos Parra:

Mi mundo se paralizó cuando abrí esa caja, no me esperaba que algo así sucediera en estos momentos, me invadió el miedo, pero también una enorme felicidad que traspasaba todo lo demás. Lilian estaba parada enfrente de mí esperando una respuesta, mi familia estaba detrás de ella viéndome, esperando que dijera algo.
Carlos: no mames voy a ser papá -dije volteando a ver a Lilian- NO MAMES, A LA VRGAAAAAAAA- pegue un grito- VOY A SER PAPÁ PLEBES, PAPÁ. -me abalancé sobre mi novia y la alce en el aire dando vueltas. No cabía de la felicidad, estaba cumpliendo uno de mis sueños y lo mejor de esto es que era con la mujer que amo.
Mi mamá ya estaba llorando, Mónica y Vanessa se limpiaban las lágrimas. Mis hermanos me cargaron felices y mi papá abrazaba a Lilian. Todos nos felicitaron, no cambian de la emoción.
Paola: mija cuánto tiempo tienes?
Lilian: 6 semanas Paola.
Carlos: cuando podemos verlo? Quieres ir al doctor ahora? O podemos ir mañana? Te sientes bien chula, porque no te sientas? No tienes náuseas? O mareos? Quieres comer algo más? Es niño o niña?
Lilian: neno estoy bien, todo está bien, en estos días debemos de ir con la doctora y aún no sabemos qué es, apenas si tengo 6 semanas amor.

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