Capítulo 52

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Mónica Griego:

Estaba terminando de adornar la habitación, quería darle la sorpresa a César de que seríamos padres. El no se encontraba en casa, ya nos habíamos reconciliado, me pidió una disculpa y me trajo un ramo de flores, en ese momento quise darle la noticia pero me espere un par de días, me hice unas pruebas de embarazo las cuales si salieron positivas.

Todo estaba listo, César se encontraba en el estudio ya que estaban grabando unas canciones, me preguntó si quería algo de comer y le dije que unas hamburguesas estaban bien, la verdad no tenía hambre, lo único que quería es que llegara a casa

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Todo estaba listo, César se encontraba en el estudio ya que estaban grabando unas canciones, me preguntó si quería algo de comer y le dije que unas hamburguesas estaban bien, la verdad no tenía hambre, lo único que quería es que llegara a casa.
Pasaron aproximadamente 20 min, cuando escuché que la puerta de la entrada se abrió, yo me encontraba en nuestra habitación.
César: amoooor, ya llegué.
Mónica: estoy arriba flaco -grité, él empezó a subir las escaleras, cada vez me sentía más nerviosa.
César: hola mi reina -dijo entrando a la habitación, cuando se percató de los globos y todo lo que había sobre la cama, se quedó en shock por unos cuantos segundos- nena estás embarazada? -yo solo pude asentir con la cabeza, mis ojos estaban llenos de lágrimas y mi corazón palpitaba a mil por hora- por Dios mi reina estás embarazada? -preguntó nuevamente, ya sus ojos estaban húmedos.
Mónica: vamos a tener un bebé mi amor -César me todo por las piernas e hizo que las enrollara alrededor de su cintura y empezó a dar vueltas conmigo en el aire.
César: gracias gracias muñeca, te amo tanto -dijo para luego darme un beso en la boca, me bajo hacia el piso y se arrodilló frente a mi estómago- hola pequeñita o pequeñito, soy papi mi amor, quiero que sepas que desde ya eres bienvenido.
Mónica: tengo 5 semanas amor, mira -dije para tomar el ultrasonido y enseñárselo a César.
César: está tan pequeño mi amor, ya podemos saber si es niño o niña?
Mónica: no mi amor, es muy pequeño aún.
César: este es el mejor regalo que has podido darme nena -dijo tomando mi rostro entre sus manos.
Empezamos a besarnos tiernamente, todo era maravilloso, estábamos tan felices de que seríamos papás.
César: quiero darle la noticia a los plebes.
Mónica: hagamos una carne asada para decirles amor, en casa de Paola.
César: voy a escribir en el grupo familiar, gracias por este regalo tan hermoso nena, te amo tanto.
Mónica: también te amo César.

César Parra:

Me sentía en las nubes, iba a tener un bebé con la mujer que amo, no sé cómo expresarlo pero sé que quiero dar lo mejor de mí para mi mujer y mi hijo.
Quiero cuidar de Mónica como si se tratara de una muñeca de porcelana, estaba tan feliz, iba a ser papá, ya me imagino como será ese pequeñito y si es niña, sería la niña de mis ojos.
Por Dios! Era un sueño echo realidad para mi, ver a mis hermanos convertirse en papás despertaba ese instinto en mi, pero ahora voy a tener a mi propio bebé y desde ya es amado y deseado.
Me encontraba recostado en la cama con mi mujer a mi lado, hoy iríamos a donde mi mamá a darles la noticia, ella estaba dormida sobre mi pecho.
Puse mi mano sobre su vientre, el cual no está nada abultado, ya que mi hijo es muy pequeño aún, pero me encanta acariciarlo, quiero que sienta todo mi amor desde ya.
Mónica al sentir mi tacto es su vientre soltó una pequeña risa.
Mónica: buenos días papi -dijo con una sonrisa en su rostro y abriendo sus ojos.
César: buenos días mis amores -dije pasando mi mano por su vientre- mami amaneció más hermosa -me acerqué a ella para besarla.

Empezamos a besarnos, ella acariciaba mi pecho y yo no dejaba su vientre, el beso se fue tornando más intenso y fue ahí cuando mi amigo despertó. Mónica se puso sobre mí y luego yo quité la blusa de su pijama, acaricié sus pechos lentamente y los bese, ella gemia suavemente.
Pasé mis manos por su cintura y luego por sus piernas, lentamente bajé hacia sus glúteos y fue así como hicimos el amor.
Un par de horas después, Mónica se metió a la ducha y yo bajé a hacer el desayuno, quería consentirla, hice waffles con fruta picada y jugo de naranja, en lo que esperaba que mi mujer baje a desayunar, vi que en mi teléfono hay un mensaje de la Gorda.

CHAT: 💬
Gorda: hola César, como sigues? Ya todo bien?

César: hey gorda, si ya todo está bien gracias por preguntar -no lo voy a negar, no me agrada que la gorda me escriba pero yo tuve la culpa por haberla buscado. Aún no le había comentado nada a mi chula, quería esperar ya que habíamos peleado y no quería ocasionar otra pelea y aparte me dio la noticia de que seremos padres y no quiero arruinar el momento, sin embargo, quiero que se entere por mí y no por nadie más.

Gorda: me alegro por ti, solo te escribo para saber si le comentaste algo a tu mujer de lo que pasó ese día, no quiero que se entere que dormiste acá.

César: no no le he dicho, tú no te preocupes que no habrá problemas.

Gorda: está bien, sabes que cuando quieras puedes venir, yo siempre estaré para ti.

César: gracias 😘 -no pude responder más ya que escuché como Mónica bajaba las escaleras, guarde rápidamente mi teléfono en el bolso de mi pants, no quería que Mónica se entere por una conversación, así que prefiero que no la vea por el momento.

FIN DEL CHAT 💬

Mónica: que delicioso huele mi vida -dijo acercándose con una sonrisa.
César: es para que lo disfruten tú y mi bebé, siéntate mi amor -me senté a la par de ella y desayunamos entre besos y platicando de posibles nombres para mi hijo o hija.
Después de desayunar yo subí a darme una ducha, ya que iríamos al mall a buscar unos regalos para mis papás y darles la noticia de que serían abuelos nuevamente.
Nos subimos al carro y nos fuimos para el centro comercial.

My soulmate 🤍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora