My soulmate 🤍

Capítulo 4

Mónica Griego:
Estoy demasiado nerviosa, a pesar que los plebes siempre nos echan carrilla a César y a mí con que deberíamos de estar juntos, algo como un beso jamás había pasado entre César y yo.

César se me queda viendo fijamente, yo siento mi cara arder pero aún así sé que tenemos que cumplir con el reto.

César: ya plebes, solo si Mónica está de acuerdo, sino no hay beso.
Lilian: a ver prima, que dices si o no? A la mera hora mejor te ponemos un peor reto a ti por no cumplir.
-los plebes se voltean a ver con complicidad-
Cristhian: si wey! El César va a tener que probar una mezcla asquerosa y tiramos a la Mónica a la piscina no? -dice aumentando la presión- César y Mónica voltean a verse y dicen al mismo tiempo: JALO PUES!
Carlos: Ayaaaaa vrga, se armó la machaca plebes.
Vane: bueno entonces démosle espacios a los tórtolos.

César Parra:

Sé que los plebes pusieron este reto adrede, pero en verdad no me molesta lo que sucederá, a decir verdad estoy demasiado nervioso, sé que Mónica también lo está, pero no voy a desaprovechar esta oportunidad.

Me acerco a Mónica, viéndola a los ojos. Ella me mira y baja la mirada a mis labios, sé que me desea tanto como yo a ella, le toma la cara con mis manos la acerco poco a poco a mi y rozo sus deliciosos labios con los míos, la siento temblar ante esto y me acerco cada vez más, hasta por fin unir nuestros labios.

Empiezo a moverlos lentamente -solamente son 5 segundos de mi vida, los mejores 5 malditos segundos- me deleitó en sus labios, son tan suaves y carnosos, escucho como los plebes cuentan los 5 segundos atrás de nosotros, pero no quiero parar.

Sigo besándola, me encanta hacerlo, ella no me rechaza el beso, y cuando pongo atención los plebes ya van por 15 segundos. Ella al escuchar esto separa el beso, a pesar de todo, fue el mejor beso que me han dado en toda mi pinchi vida.

Cristhian: a la vrgaaaaa wey, ya mero te comes a la morra -dice riendo, veo a Mónica, está completamente roja, se ve hermosa-
Carlos: eso nettooooo! Te la rifaste.
Mónica: ya plebes, porque no mejor seguimos jugando?

Pasamos jugando unos 45 min más, cuando veo a Mónica ver la hora en su teléfono.
Mónica: bueno plebes ya me voy, mañana es lunes y tengo varias citas por la mañana.
Lilian: Moni, yo me quedaré con el Carlos, mañana tengo que ir por un paquete de Fashion Nova y me queda más cerca ir de acá.
Mónica: está bien prima, igual ahorita pido un Uber y nos vemos mañana -se para para empezar a despedirse de los plebes-
César: no muñe, yo te llevo
Mónica: no cesarin ya te he molestado mucho hoy.
Cristhian: nel morra que te lleve mi hermano, ya es tarde.
Vane: si Moni, puede pasarte algo.
Mónica: está bien pues, gracias morros, nos estamos viendo -dijo dándole un beso en la mejilla a cada uno-

-César y Mónica salen de la casa y se suben al carro de César-
César: oye chula, el viernes tenemos una presentación con los plebes acá cerca, irán la Vanessa y la Lilian, quieres acompañarme?
Mónica: a qué hora es?
César: pues queda a dos horas de acá, nosotros subimos al escenario a las 9:00, pensábamos irnos a las 5:00 por cualquier cosa pues.
Mónica: me queda perfecto Cesar, gracias por invitarme.
César: no nena, gracias a ti por acompañarme -Mónica sonríe, en lo que queda de camino hacia el depa solo van hablando un poco de todo-

César: bueno nena, llegamos, te acompaño hasta la puerta.
Mónica: no es necesario César, ya hiciste mucho por mí hoy.
César: solo déjame asegurar que llegarás segura a tu depa.
Mónica: está bien.

Mónica Griego:

En verdad ese beso provocó tanto en mi, no lo digo en una forma pervertida sino que todo este tiempo he estado enamorada de César, ese beso fue hermoso, los labios de César son tan suaves y deliciosos, PERO, siempre hay un pero, esos labios no solo serían para mí. A pesar de todo esto me dejé llevar y lo alargamos unos segundos más.

César me trajo a casa, subió hasta la puerta del departamento, créanme yo no quería que él subiera ya que deseo darle otro beso. Pero tengo que ser prudente no quiero arruinar nuestra amistad.

Mónica: okay señor, ya estoy en la puerta de mi departamento, ya te puedes ir. -dice viéndolo con gracia-
César: mírate plebe me estás echando? -frunce el seño-
Mónica: jajaja bien sentido el plebe, oye en verdad gracias por ser mi Uber hoy, te ganaste un premio puedes reclamarlo cuando quieras.
César: y que premio me gané morra, dime a ver si me gusta.
Mónica: pues tú dime que quieres.
César: mmmm, mejor elige tu, que si fuera por mí pediría algo que en verdad deseo.
Mónica: el chiste es algo que tú quieras wey.
César: segura? Lo que sea que yo quiera?
Mónica: pues si está a mi alcance si.
César: dame otro beso chula.
-Mónica se queda sorprendida, ya que César nunca había pedido cosas como esas, a pesar de eso ella también deseaba poder besarlo de nuevo-
Mónica: César yo...
César: solo uno nomás, yo sé que no es algo que hayamos echo pero en verdad me encantan tus labios.
Mónica: pero un beso de amigos no? Nomás pues
-César se desanima al escuchar amigos, pero aún así él quiere besarla una vez más aunque sea la última-
César: si obvio de amigos.
Mónica: okay pues, acércate.

César la tomó de la cintura, automáticamente Mónica pasó sus brazos por su cuello, César se acercaba cada vez más, hasta que nuevamente unieron sus labios.