My soulmate 🤍

Capítulo 47

Mónica Griego:

Abro mis ojos, me encuentro rodeada de su cálido cuerpo, su respiración en mi espalda, su brazo sobre mi cintura, nuestras piernas enredadas. Me acurruco más hacia él y pongo mi brazo sobre el suyo para lograr un abrazo más cercano. Me siento plena, lo amo tanto. Pasaron algunos minutos y luego sentí un beso en mi cuello, sonreí automáticamente.
César: buenos días preciosa -dijo con voz ronca cerca de mi oído.
Mónica: buenos días amor -digo para darme la vuelta, sin soltar su brazo, para encontrarme con su linda sonrisa.
César: como dormiste princesa?
Mónica: como en las nubes gracias a ti -me acerqué hacia sus labios y los tomé para darnos un tierno beso de buenos días, estuvimos así unos minutos más.

César se quedó profundamente dormido otra vez, así que me levanté de la cama y me fui directo al baño para darme una ducha. Salí del baño y me cambie. Me puse un vestido negro y tennis blancos.

Salí de la habitación y bajé a la cocina para preparar el desayuno, hice unos quequis con fruta y jugo de naranja así que decidí subir a despertar a mi novio para que pudiera bajar a desayunar. Me acerqué a la cama y me senté sobre ella, luego empecé a besar el rostro de César.
Mónica: mi chulo hermoso, te hice quequis despierta -dije para luego dar un pequeño beso en su labios. César sonrió y abrió sus ojos.
César: qué hermosa estás nena, que rico despertar así.
Nos dimos unos cuantos besos, César se levantó de la cama y se puso un pantalón de dormir, estaba descalzo y sin camiseta. Su abdomen estaba un poco más marcado, ya que había estado entrenando mucho. Cada vez estaba más guapo, había dejado crecer su barba, sobre su mentón, sus brazos estaban más marcados y sus hermosos ojos café me cautivaban a diario.
César: disfrutas la vista nena? -preguntó con picardía.
Mónica: claro mi amor, me encantas -dije dándome la vuelta y saliendo de la habitación ya que sabía que si me quedaba ahí, haríamos él amor.
César bajó detrás de mí y nos sentamos en el comedor, desayunamos en medio de risas y pláticas, luego él lavó la loza y yo subí a maquillarme, tenía que alistarme ya que en una hora tenía una sesión de maquillaje.
Mónica: oye flaquito, ahorita tengo que ir a una cita de maquillaje, me llevas o me prestas tu carro?
César: yo te llevo mi reina, acuérdate que más tarde tenemos que ir a ver lo de tu camioneta y mi mamá nos invitó a cenar para celebrar que Carlos ya regreso a la casa.
Mónica: gracias amor.

Salimos de la casa rumbo a la casa de mi clienta, la maquille y tome fotos para el álbum de fotos de mis maquillajes. Me despedí de ella y me subí al carro donde César me estaba esperando.
Luego de eso pasamos a la agencia a revisar cómo iban con la nueva camioneta que pedí, me dijeron que me la entregaban en una semana.

César y yo pasamos a una pastelería para comprar un postre como era de costumbre, la pastelería estaba en la misma plaza donde está mi boutique y aproveché para pasar ya que tuve que ir a firmar algunas entregas, Camila vendría la próxima semana y todo tendría que estar listo, aunque tengo un nuevo proyecto que le quería comentar a César, es muy difícil ir a las casas de todas mis clientas, entonces quiero cambiar la boutique de ubicación y también ahí mismo poner mi estudio de maquillaje, además voy a empezar a recibir cursos para realizar extensiones de pestañas, amo lo que hago.

Mónica: oye mi amor -llame la atendió de César, con quien íbamos caminando hacia el estacionamiento.
César: qué pasa hermosa? -preguntó para luego abrirme la puerta del carro, cerró mi puerta con suavidad, rodeó el carro y se subió.
Mónica: tengo un nuevo proyecto en mente.
César: cuál es amor? -tomamos camino hacia la casa de mis suegros.
Mónica: quiero especializarme en la aplicación de extensiones de pestañas -César me miró por un segundo con una sonrisa- y también quiero tener mi propio estudio de maquillaje, ya te has dado cuenta que me cuesta mucho estar yendo a todas las casas de mis clientas, pero a pesar de eso no quiero cerrar la boutique, que piensas?
César: me parece perfecto mi reina, tú sabes que te puedo apoyar en todo, ya ves que el local que está a la par de la boutique está desocupado, podríamos agarrarlo y modificarlo para que ambos locales sean uno solo, pero sin mezclarlo me entiendes? -preguntó.
Mónica: si flaco que buena idea, ojalá si se pueda -en verdad me emociona mucho la idea.

Llegamos a la casa de Paola, ya todos nos estaban esperando, mi suegra había echo unos tacos y quesadillas. Ya todos estábamos sentando en la mesa del patio de la casa de mis suegros.
Ramón: bueno plebes, esta cena es para agradecer que todos estamos bien y que nuestra familia sigue completa.
Paola: ya saben el susto que nos llevamos con el accidente de los gemelos y mi nuera, quiero que demos las gracias por que Dios los protegió y cuido.
Ramón: gracias a Dios Carlos está con vida y César y mi nuera no tuvieron heridas tan graves.
César: también quiero pedir una disculpa plebes, yo iba manejando muy rápido y el coche de enfrente me hizo perder el control -César se sentía culpable, pero todos comprendíamos que se trató de un feo accidente.
Carlos: no te preocupes netto, tú no tienes la culpa de nada, solamente nos queda dar las gracias ya que aún sigo vivo para disfrutar de mi hijo y mi esposa -dijo tomando la mano de Lilian quien tenía sobre su pecho a mi sobrino.
Mónica: tú no tienes la culpa de nada amor, esto solo fue un feo accidente pero ya todo pasó y estamos acá, juntos.
Cristhian: propongo un brindis, salud por la vida de mis hermanos y por la familia -dijo levantando su vaso.
SALUD! Dijimos todos chocando nuestros vasos para luego comenzar a comer.