Un alma gemela es una persona con la que sientes una afinidad y empatía profunda, especialmente en un sentido amoroso.
César: La amo tanto que daría mi vida por ella.
Mónica: Realmente es el amor de mi vida.
Estaba en el departamento de la Lilian, habíamos quedado en que íbamos a hacer hot Dogs y unos drinks hoy con mi gemelo y mi cuñada Mónica. Los estábamos esperando ya que ellos fueron a comprar las cosas. Me sentía tan feliz por mi netto ya que el y Mónica se miraban muy felices.
Carlos: Lilian, me gusta ver a Mónica y César felices -dije acercándome y tomándola de la cintura- que bueno que nos hicieron caso no? Lilian: si neno, además ya quedamos en familia mi prima y yo -me quede viéndola fijamente, estaba tan enamorado de ella, me encantaba verla sonreír, es el amor de mi vida- te amo nenita -dije acercándome a para besarla. La sentí estremecerse sus labios se encontraron con los míos con un deseo desbordado Lilian se puso encima de mí a horcajadas, mi amigo ya estaba despierto y ella al notar esto se movió sobre mi erección. Me encantaba hacerle el amor, siempre disfrutaba mucho de su cuerpo. Estábamos en el sofá, ella encima de mi, me deshice de su blusa y empecé a tocar sus pechos. Lilian: neno -gimió mordiendo levemente su labio- no crees que debemos parar? Pueden venir los plebes. Carlos: uno rápido amor -dije desabrochando su sujetador. Ya la ropa nos estorbaba, la estaba besando apasionadamente cuando desabrochó mi pantalón, le ayude a bajarlo, quité su falda y sus bragas, solamente quedaba mi bóxer. La recosté sobre el sillón, saqué un preservativo de mi billetera y lo coloqué sobre mi amigo. Ella ya estaba lista para mi, admiré una vez su hermoso cuerpo. Lilian: ya mi amor, te necesito -gimió, no me pude contener más y me adentré en ella, mis embestidas eran precisas solo podía escuchar los gemidos de mi novia y también los míos, ya casi estábamos llegando cuando de repente vimos a Mónica y a César entrar al departamento. Mónica: OMG! Están desnudos -dijo tapándose los ojos con las manos- tape el cuerpo de Lilian con el mío ya que no querían que ellos la vieran, solamente podían ver mi trasero y espalda. Mi gemelo no podía dejar de reírse, rápidamente salieron del departamento para darnos un poco de privacidad a Lilian y a mí. Lilian: ves Carlos te lo dije, nos encontraron en pleno encuentro, que vergüenza. -dijo con las mejillas coloradas. Carlos: discúlpame preciosa, no pensé que fueran a venir, perdóname amor. Lilian: que pena Carlos es mi prima y tu gemelo. -la verdad que mis ganas habían provocado este incidente, nos cambiamos rápidamente me dirijo hacia la puerta a abrirle a los plebes, me imagino la carrila que nos van a echar.
Mónica Griego:
El día de hoy no teníamos una cita como tal con César, quedamos con Lilian y Carlos en preparar la cena y ver películas. Vanessa y Cristhian tenían un compromiso y no pudieron venir. Fuimos a la tienda César y yo para comprar lo que necesitábamos para poder hacer los hot Dogs. César: chula, antes de llegar al carro cierra los ojos. Mónica: porque? -dije volteando a verlo con curiosidad. César: es una sorpresa amor ciérralos -cerré los ojos emocionada, esperando mi sorpresa, César abrió la puerta del copiloto y me indicó que ya podía abrirlos. En este mismo asiento estaba un oso de peluche y un ramo de rosas, estaba precioso, solo pude llevar mis manos a mi boca por la emoción. Mónica: por Dios César, cada día me sorprendes más -dije tomando el oso entre mis manos- me encanta muchas gracias guapo -me acerqué a darle un beso.
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Pase al oso hacia la parte de atrás y nos dirigimos hacia la tienda, íbamos de regreso hacia el depa y subimos las gradas entre pláticas y risas, al entrar nos llevamos una gran sorpresa lo cual nos hizo salir del departamento rápidamente.
Entre Lilian y yo siempre hemos comentado sobre nuestra actividad sexual sin pudor alguno, ya que nos tenemos esa confianza, pero jamás había experimentado verla así con el Carlos, César no podía dejar de burlarse de la situación, yo tenía las mejillas coloradas, ya que sentía mucha pena ajena, en verdad era algo muy gracioso. César: no mames me traumé -dijo restregadose los ojos- pinche Carlos con razón nos mandó a la tienda. Carlos abrió la puerta del departamento ya vestido, dejándonos pasar. Mónica: la próxima pónganle seguro a la puerta, no mamen -empezamos a echar carrilla César y yo, los plebes nos miraban avergonzados.
Transcurrió la noche, preparamos los hot Dogs y los drinks, vimos películas y estuvimos molestando varias veces a Lilian y Carlos, ya eran las 2:54 a.m. Cuando la película terminó, ya era demasiado tarde para que César se fuera a su casa entonces decidimos que se quedara a dormir. Carlos: popreno de una vez te digo que vas a tener que dormir con la Mónica, tengo que terminar lo que empecé con mi mujer -dijo haciendo su bailecito- César solo lo veía con gracia, me volteó a ver y yo asentí, no iba a intentar tener un encuentro sexual con el, solamente quiero disfrutar de su compañía. Carlos y Lilian se fueron hacia la habitación de mi prima, le prestaron unos pants a César que carlos conservaba en el departamento ya que a veces se quedaba acá con la Lilian, caminamos hacia mi habitación y nos acostamos en la cama. César: gracias por aceptar que duerma contigo nena, descansa -dijo besando mi frente. Mónica: descansa César -dije recostándome en su pecho para quedarme dormida.
