Capítulo 31

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César Parra:

Estaba sentado en la sala de mi casa recordando lo que había pasado ayer en la boutique de Mónica, me caló mucho que ese wey le llevara flores, quien se cree? En verdad me hizo enojar mucho y soy sincero si me puse celoso, pero mi Mónica siempre se da a respetar y marca sus límites, no puedo evitar que la miren o que se enamoren de ella, es hermosa, estaba sumido en mis pensamientos hasta que vi a Carlos entrar a la casa.
Carlos: hey netto, ya vas empezar a empacar?
César: aún no, acabo de despertar
Carlos: y en qué tanto piensas? Que no tienes muy buena cara que digamos -dijo sentándose a mi lado.
César: ayer el cabron que es proveedor de la boutique de Mónica le llevó flores -dije masajeando mi sien - fue muy incómodo ya que él dijo que eran flores por cortesía porque han trabajado juntos durante dos años, pero siendo honesto no le creí, es evidente que quiere acostarse con mi mujer y eso me vuelve loco. Mónica siempre pone sus límites pero no se, ese cabron no se rendirá.
Carlos: y eso te preocupa -tocando mi hombro.
César: me preocupa que él se propase con ella.
Carlos: tranquila gemela, sabes cómo es mi cuñada y ella no lo va a permitir.
César: si, solamente quiero cuidarla -en verdad me preocupa ese wey, así que voy a hablar con mi novia y le diré que siempre que vaya a dejar mercancía a la boutique la quiero acompañar- a todo esto tú dónde andabas? -le pregunté a mi hermano, cambiando de tema.
Carlos: ah, es que fui a dejarle desayuno a la Lilian, ha estado un poco indispuesta y solo quiere comer avena con banano jajaja y anda un poco de malas así que tuve que ir a comprarle la avena, todo sea por mi bebé.
César: andas bien piñado con mi sobrino no?
Carlos: es lo que siempre soñé netto, me gustaría que fuera un niño, pero si es una princesa no importa.
César: felicidades Carlos, sabes cuánto te amo y quiero a mi cuñada, me alegro por ustedes.

Subimos a empacar y pusimos todo en el Parra móvil, ya nos iríamos hacia el lugar donde sería el concierto a afinar los instrumentos, hablé con mi mujer y ella llegaría con las plebes ya en la noche.

Nos pusimos estos trajes y ya todo estaba quedando listo para el concierto

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Nos pusimos estos trajes y ya todo estaba quedando listo para el concierto.

LLAMADA 📞

Mi reina 👸❤️
Mónica: hola amor, ya voy saliendo del depa, ocupas que te lleve algo?

César: hola mi reina, pues estamos bien, gracias por preguntarme.

Mónica: comiste? No quieres una hamburguesa o algún panini? Algo mi amor.

César: solamente quiero que estés encima de mí -dije sonriendo.

Mónica: CESARRRRR! Te tengo en altavoz las plebes te están escuchando -dijo con un tono apenado y al fondo se escuchaban mis cuñadas echando carrilla.

César: perdón preciosa, no sabía, mejor las esperamos acá.

Fin de la llamada.

Solamente pude soltar una carcajada al imaginarme a Mónica sonrojada por lo que le dije, pero no es algo que mis cuñadas no hagan con mis hermanos así que le reste importancia unos 20 min después las plebes llegaron, mi novia se veía preciosa como siempre.

César: estás hermosa nena -dije tomándola por la cintura

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César: estás hermosa nena -dije tomándola por la cintura.
Mónica: muchas gracias mi amor, tu no te quedas atrás -se acercó a mi oreja y la mordió levemente.
César: mmm, mi amor, estás tratando de seducirme?
Mónica: tú qué crees flaquito? -me miró a los ojos con una sonrisa pícara en sus labios, mi mujer me estaba deseando y es algo que yo no le iba a negar- no querías que estuviera encima de ti? -pregunto mordiendo su labio.
La tomé de la mano y la guié hacia el camerino, entramos ahí y le puse seguro a la puerta.
Mi mujer empezó a besarme con intensidad, con lujuria y con pasión. Me encanta tenerla a mi merced, lleve mis manos hacia su cuello y hago más profundo el beso, le doy más acceso a mi boca y nos disfrutamos mutuamente, desciendo mi boca por su cuello y acaricio uno de sus pechos haciéndola gemir. La tomó por las piernas y la recuesto en el sillón que estaba dentro de la habitación, quitó mi saco y lo dejó sobre una silla para que no se arrugue.
Subí la falda de mi mujer y empecé a acariciar sus piernas, ella tocaba mis brazos y me daba pequeños besos en el pecho mientras desabrochaba mi camisa. Cuando levanté su falda por completo me percaté que solo traía una tanguita negra, se miraba deliciosa.
César: me encanta verte así mi amor, me encanta que seas mía -dije para tomar su boca con la mía y besarla apasionadamente, hice la tanga hacia un lado y pasé mis dedos por su centro ya húmedo por supuesto.
Mónica: César! -gimió mi nombre.
César: así me gustas más princesa -introduje dos dedos en su vagina haciéndola gritar de placer.
Mónica: ahhh, ya mi amor te necesito a ti, ahhh.
Mi erección palpitaba dentro de mis pantalones, la quería encima mío ya, la necesitaba tanto como ella a mi.
Bajé su ropa interior y desabroche mis pantalones, antes de cualquier cosa tomé mi billetera y saqué un condon.
César: yo te protejo esta vez -dije poniendo el condon sobre mi erección y recordando la vez donde mi mujer se tuvo que tomar la post day.
La tomé de la cadera y me aseguré de ayudarla a sentarse sobre mi masculinidad.
Mónica: ahhh, soy tuya flaquito -dijo mirándome a los ojos, mientras se movía de arriba abajo sobre mi erección.
César: solo eres mía preciosa -dije juntando más mi pelvis con la suya- vamos mi amor muévete, ya casi
Mónica: ahhh
César: vamos juntos nena
Y así fue como llegamos juntos hacia la cima, mi mujer metió su cara en mi pecho desnudo, mientras recuperábamos la respiración.
César: te amo preciosa -dije para luego depositar un beso en su frente.
Mónica: te amo millones amor.
Salí de la feminidad de mi novia, me puse la camisa y el saco, ella arregló su ropa, tomé a Mónica de la mano y salimos del camerino como si nada de esto hubiera pasado, me encanta tomar a mi mujer y ver como disfruta de nuestra unión.

Mónica Griego:

Después de hacer él amor con mi perfecto novio, me fui en busca de las plebes, como siempre nos dieron una mesa VIP, donde ya nos esperaban Andrea y una sorpresa desagradable, la gorda.
Obviamente las chicas y yo solo saludamos a Andy, transcurrió en concierto y en ello algunos muchachos nos mandaban tragos o botellas y la única que los recibía era Elizabeth. Después de que el concierto termine, los plebes iban a tomarse fotos con algunas fans, así que caminamos hacia ahí.

Estaban los tres tomándose fotos hasta que Andrea les pidió tomarse una en la cual la gorda aprovechó para estar en la misma.
Gorda: ahora solo conmigo -dijo empujando levemente a Andrea para que saliera del lugar y se posicionó a la par de César, los plebes solo rodaron los ojos y tomaron la foto. Luego de esto la gorda saltó sobre mi novio dándole un beso en la boca, todos nos quedamos en shock, sin embargo, César reaccionó automáticamente.
César: que vrgas te pasa gorda porque haces eso? -dijo empujándola
Gorda: ay no te hagas el que no extraña mis besos amor.
César: ya no seas ridícula plebe, por favor te pido que respetes que acá está mi novia y quiero que te quede bien claro que solo la amo a ella, pensé que ya habías entendido que no quiero nada contigo -dijo tomando mi mano y sacándome del lugar, hacia el estacionamiento, debo reconocer que estaba muy molesta y celosa, pero César supo poner sus límites así que solamente me dediqué a caminar detrás de él tomados de la mano.
César: discúlpame amor, no pensé que esto fuera a suceder -dijo apenado, tomando mi cara entre sus manos. Ya por el coraje mis ojos estaban llenos de lágrimas.
Mónica: no tengo nada que perdonarte amor, solo que me cala mucho que esa tipa no entienda.
César: lo sé preciosa pero no por eso tienes que llorar.
Mónica: es que de puro coraje flaco.
César: mi reina, yo solamente te amo a ti, solo quiero estar contigo y solo estoy enamorado de ti -nos dimos un beso y esperamos a que los plebes salieran para poder irnos.

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