My soulmate 🤍

Capítulo 46

Mónica Griego:

Mi cabeza dolía muchísimo, me sentía demasiado mareada, me sentía débil, tenía la garganta seca y me costaba mucho abrir los ojos. Escuchaba voces pero no podía reconocer ninguna, no sabía porque estaba así pero me sentía muy adolorida, que había sucedido?
Mónica: don...de es....toy? -pregunté con voz débil y abriendo levemente mis ojos.
Enfermera: dont speak Little girl, you are very hurt.
Mónica: what happened?
Enfermera: you had an accident with your boyfriend.
Mónica: omg! Is César okay? Dónde está César? Quiero saber cómo está -mi desesperación crecía rápidamente, empecé a querer levantarme, la enfermera salió de la habitación y luego entraron Cristhian y Vanessa, con los ojos llorosos y con caras muy angustiadas. Algo había sucedido y estaba muy asustada, dónde está César y Carlos? Que fue lo que sucedió realmente?
Mónica: Cris que pasó? Porque estoy acá? Dónde está César? -pregunté llorando.
Cristhian: cuñada tranquila, César está sedado, se quebró dos costillas y dos dedos, pero él está bien, tú tuviste una contusión, pero ya te dieron medicamentos.
Mónica: no recuerdo nada, solo cuando nos bajamos a comprar a la gasolinera y que el Carlos se quedó dormido en la camioneta.
Vanessa: tu camioneta se volcó, Carlos salió volando ya que no llevaba cinturón y le realizaron una cirugía, lo indujeron al coma ya que su cerebro está muy inflamado.
Mónica: por dios! Dónde está la Lilian y mi sobrino?
Cristhian: la Lilian está en la casa con mi mamá y la luna, tú sabes que este no es un lugar para mí sobrino así que se fueron para allá, al menos por esta noche.
Vanessa: si aparte ella se desmayó y el doctor le dijo que tenía que descansar ya que tú sabes que André la necesita mucho.
Mónica: en donde está César? -pregunté con los ojos llenos de lágrimas.
Cristhian: César está sedado, tenía mucho dolor por sus costillas rotas, aparte no podíamos abrir la puerta de tu camioneta y quiso romper el vidrio con la mano y sé quebró dos dedos, estaba sintiendo mucho dolor y por eso lo sedaron.
Mónica: quiero verlo por favor.
Vanessa: Moni ahorita no se puede, tú también te tienes que recuperar -dijo acariciando mi cabello.
Mónica: no quiero que despierte y esté solo.
Cristhian: no está solo, mi papá está con el.
Vanessa: yo me quedaré contigo, Cris con Carlos y Ramón con César, no te preocupes todo estará bien.
Mónica: me duele mucho la cabeza y me pesan mucho los ojos.
Cristhian: es normal morra te diste muy duro en la cabeza, trata de descansar por favor, César te necesita fuerte, no sabemos qué pasará con Carlos -dijo con los ojos llorosos y dándome un beso en la mejilla. Le dio un beso en la frente a Vanessa y salió de la habitación para dirigirse a la sala de espera de cuidados intensivos donde se encuentra Carlos.
Vanessa me dio un abrazo, sentía un vacío en el pecho tenia tanto miedo por la vida de Carlos, Lilian y mi sobrino no se merecen perderlo. André está muy pequeño y ellos están tan felices juntos. Me preocupa la salud de César, aparte de lo físico, yo sé que si Carlos le llegara a faltar se derrumbaría. Esa noche le rogué a Dios que Carlos se mantuviera vivo, por su familia, por sus hermanos y por todos nosotros.

Eran las 7:06 de la mañana cuando Vanessa me despertó para decirme que Lilian venía en camino con Paola y Andrea, que ella se iría a descansar junto con Cristhian y Ramón, Luna estaba cuidando a mi sobrino, así se irían turnando poco a poco, mientras todos mejoramos.
Lilian entró llorando a mi habitación, corrió a abrazarme y no pude evitar llorar con ella, era la única familia de sangre que tengo en Phoenix, ella es una hermana para mí.
Lilian: como te sientes Moni? Gracias a Dios no pasó a mayores.
Mónica: ayer me dolía un poco la cabeza, pero me siento mejor, quiero ver a César. Tú cómo te sientes? No sabes nada de Carlos?
Lilian: me estoy muriendo prima, no quiero perder a mi esposo, no quiero que mi bebé crezca sin su papá.
Mónica: eso no pasará prima tranquila, sabes que el Carlos es fuerte y luchará por ti y por André.
Lilian: no me puedo imaginar una vida sin él. Ahora la Paola está en la UCI, esperando que den noticias sobre el.
Mónica: todo estará bien prima! Carlos es fuerte.
De pronto vimos como la puerta de la habitación se abría, lentamente entraron César y Andrea, él estaba en una silla de ruedas, con un pants negro y una sudadera roja con negro. Sus ojos estaban hinchados y su mano tenía un yeso. Al verlo no pude evitar llorar con fuerza, esto era tan angustiante.
César: como te sientes nena? -preguntó tomando mi mano.
Mónica: mi amor pensé que algo muy grave te había pasado.
César: no te preocupes mi reina, ya me dieron el alta. Como te sientes? -preguntó nuevamente.
Mónica: me duele mucho la cabeza, pero a comparación de ayer el dolor ha bajado.

César Parra:

Había pasado una semana después del accidente que tuvimos mi novia, mi gemelo y yo. Mónica y yo ya nos encontramos en casa, mi ama se queda con nosotros en la noche, pero la angustia que siente por Carlos es notoria, ya que sigue en coma.
Mi cuñada a estado muy al pendiente de mi hermano, mi sobrino ha sentido su ausencia pero ha estado en perfectas manos ya que Luna lo ha estado cuidando con mucho amor.
Cristhian y Vanessa no se han movido del hospital, ya que quieren reforzar a Lilian o mi mamá cuando no se queda con nosotros. De todas formas creo que ya no es necesario porque Mónica y yo hemos mejorado bastante. Todos teníamos la esperanza de que Carlos despertara pronto.

Mi novia estaba terminando de cambiarse, ella ya se podía mover con facilidad, su herida está sana y ella me cuida con mucho amor, ya que mis costillas duelen mucho, extraño tanto que ella duerma en mi pecho.
César: nena, crees que Carlos si despierte? -pregunté con angustia.
Mónica: si va a despertar mi amor, él es muy fuerte ya sabes, mi sobrino y la Lilian lo esperan.
César: gracias por estar conmigo en este momento tan difícil mi reina.
Mónica se acercó a la cama y se sentó enfrente de mi. Se acercó a besarme, el beso era tierno, suave y sutil, pero poco a poco se fue tornando algo acelerado, empezamos a acariciarnos y desearnos cada vez más.
Mónica se recostó sobre la cama y yo sobre ella sin dejar caer todo mi peso, levanté su camiseta y la quité para encontrarla en sujetador y acariciar sus pechos. Ella se deshizo de mi playera y empezamos a tocarnos con intensidad. Todo iba bien hasta que hice un mal movimiento y mi costilla empezó a doler, solté un gemido de dolor.
Mónica: mi amor estás bien? Discúlpame no quise lastimarte -dijo con desesperación y culpa.
César: no te preocupes nena -dije para luego tratar de besarla a lo cual ella no correspondió- que pasa?
Mónica: no quiero lastimarte César.
César: busquemos una posición cómoda preciosa, seguro que tú encima de mí, será lo mejor.
Mónica: seguro flaco?
César: si nena -dije para volver a besarla y dejarnos llevar por el amor que sentimos.

Un mes después...

Estábamos llegando al hospital donde estaba mi gemelo, hoy nos tocaba hacer guardia a Mónica y a mí para que mi cuñada pueda descansar.
Llegamos al UCI, y entramos a la habitación de Carlos y cuando vimos no estaba en su cama.
César: dónde está mi hermano? -pregunté con notable angustia ya que mi mente pensó lo peor.
Mónica me miraba asustada, preguntó a una enfermera que donde estaba mi hermano y ella no supo responder.
Empecé a llamar a Lilian y no contestaba, la desesperación me estaba matando. Hasta que vi que mi cuñada venía caminando hacia nosotros.
César: Lilian donde está Carlos?
Lilian: acaba de despertar César, Carlos está bien -dijo con una felicidad inmensa, Mónica la abrazó y mis ojos se llenaron de lágrimas.
Mi hermano estaría bien, le avise a toda mi familia y esperamos a que un médico nos diera más información sobre Carlos.

Una semana después Carlos salió del hospital y este infierno se convirtió en un recuerdo nada más. Mi familia estaba completa y todos estábamos bien.