My soulmate 🤍

Capítulo 40

César Parra:

Ya habían pasado un par de días después de mi cumpleaños, iba manejando hacia la privada donde vivía Carlos, ya que hoy me entregarían mi casa.

Al final así me la habían entregado, ya estaba remodelada, tenía un lindo patio y varios cuartos, era bastante amplia, además ya me la había entregado amueblada.
Solamente Carlos, Lilian y yo sabíamos que yo estaba comprando la casa, primero le daría la sorpresa a Mónica y luego a toda mi familia. Espero que Mónica no se niegue a venir a vivir acá.
Carlos: te gustó la casa gemela?
César: no mames wey tengo miedo de que la Mónica no quiera mudarse para acá.
Lilian: a mi prima le va a encantar la casa, César no te apures.
César: quiero decorarla para cuando la traiga más tarde.
Carlos y mi cuñada me acompañaron al Target por algunas cosas para la casa, quería hacerle una cena especial a mi morrita. Había mandado a hacer un adorno de globos, para ponerlo en medio de la sala.

También le compré un ramo de rosas, que son sus favoritas y le encargué a mi mamá que me prepare una lasaña.
Me fui para mi casa, a bañarme y cambiarme para estar listo y le dije a Mónica que se alistara para salir a cenar, agarré la lasaña que mi mamá había preparado y la pasé dejando a la casa. Lilian y Carlos me habían ayudado a decorar el comedor.

Ya me encontraba fuera del departamento de mi novia, ella salió a recibirme a la puerta.
Mónica: hola chulo -dijo recargada en el umbral de la puerta, se miraba preciosa.
César: hola mi reina -dije tomándola de la cintura y dándole un beso- estás lista?
Mónica: Mjm, déjame ir por mi bolsa -entro nuevamente al departamento y después salió para tomar mi mano, llegamos a mi carro y cuando le abrí la puerta había un lindo ramo de rosas que había comprado para mi novia.
Mónica: amor, que es esto tan precioso? Es para mi? -preguntó volteando verme.
César: claro que es para ti mi reina, te tengo más sorpresas.
Mónica: cuáles?
César: te voy a vendar los ojos, en unos minutos lo sabrás -le puse una bufanda a Mónica en los ojos, subimos al carro y la llevé hasta la casa.

Cuando estuvimos fuera de la casa estacioné el carro enfrente y me bajé, abrí la puerta del copiloto y ayude a Mónica a bajarse.
César: espérame acá, no te muevas -dije para ir rápido a abrir la puerta.
Mónica: amor no me dejes sola -estaba moviendo sus brazos para tratar de tocarme.
César: ya volví, ahora sí camina un poquito más -Dimos unos cuantos pasos más hasta llegar a los escaloncitos de la entrada- acá hay unos escalones amor con cuidado.
Mónica: César en donde estamos? Me pones nerviosa.
César: ya vas a saber en donde nena, ahora te digo.
Entramos a la casa, en la sala estaban los globos que había mandado a hacer para recibirla y al fondo se veía el comedor adornado.
Saqué la venda de los ojos de Mónica y me puse enfrente de ella, había un poco de luz así que parpadeo un par de veces para adaptarse a ella.
Mónica: mi amor en donde estamos? -preguntó viendo a su alrededor.
César: estamos en tu casa preciosa -dije parándome frente a ella con mis manos en los bolsillos.
Mónica: cómo que mi casa?
César: la compré para ti muñeca.
Mónica solo puso sus manos sobre su boca y sus ojos se llenaron de lágrimas.
Mónica: César como que la compraste? No entiendo nada -empezó a caminar alrededor de la casa y acercándose a la ventana- esta no es la privada donde vive mi cuñado? Te compraste una casa acá? Ya no quieres vivir con tu familia?
César: la compré para que tú vengas a vivir acá, y estés más segura princesa.
Mónica: César pero creo que es muy pronto para que vivamos juntos.
César: es que yo no te digo que vivamos juntos, yo voy a seguir viviendo donde mis papás, solo no quiero que estés tan lejos de nosotros, no quiero que te pase nada.
Mónica: mi amor, pero yo no puedo aceptar esto, además es tu casa, tú la compraste César yo en el departamento estoy bien -Mónica se acercó a mí y tomó mi rostro con sus manos- nada va a pasarme.
Yo sé que ella no quería aceptar vivir en esta casa, pero yo la compré como un proyecto a largo plazo pues, me gustaría que nos casemos y formemos una familia y un hogar, tengo que convencerla.
César: muñeca escúchame un momento, yo sé que piensas que esto es muy rápido o que quizás es innecesario o que te estoy presionando, pero eres la persona más importante en mi vida y lo único que quiero es cuidarte, sé que llevamos poco tiempo de ser novios, pero te conozco hace dos años y desde ese entonces he estado enamorado de ti y lo único que te pido es de me dejes protegerte, en verdad lo único que quiero es que estés bien, que recibas lo que te mereces, en un futuro quisiera pedirte que te cases conmigo y que formemos una familia juntos nena, esto solo es el principio y no voy a venir a vivir contigo, todo tendrá un tiempo, solo quiero tener la tranquilidad que estás cerca de nosotros, que si estoy en un concierto Lilian o mi mamá puedan estar cerca de ti, por favor no te niegues a venir a vivir aquí nena, esta casa la compré para ti.
Mi novia ya tenías los ojos llenos de lágrimas y miraba su alrededor.
Mónica: mi amor muchas gracias por todo esto, eres un hombre maravilloso, no me equivoqué al escogerte, pero yo no quiero que pienses que yo estoy contigo por tu dinero o por lo me puedas dar materialmente, yo te amo César y estoy contigo porque estoy enamorada de ti y eres el amor de mi vida.
César: yo sé que me amas nena, esto es lo que te mereces -dije para pegarla a mi cuerpo- te amo.
Mónica: también te amo César, la casa está preciosa mi amor -dijo para después darme un abrazo y un beso.
César: cenemos entonces que se enfría la comida, después quiero darte un tour por toda la casa.
Cenamos la lasaña que mi mamá había preparado y tomamos un poco de vino, entre risas y caricias.
César: lista para ver tu casa?
Mónica: estoy lista flaco.
Tome la mano de mi mujer y empezamos viendo la sala, la cocina, el baño de la planta baja, un estudio, el patio trasero, la lavandería, después subimos las escaleras y nuevamente nos topamos con una sala espaciosa, luego un baño de visitas, 4 cuartos y por supuesto la habitación principal la cual tenía su propio baño y un pequeño jacuzzi y su clóset.
Mónica: mi amor esta casa está muy grande para mí solita -dijo parándose frente a mi.
César: está lo suficientemente grande para cuando queramos formar una familia no crees?
Mónica: me encanta César muchas gracias.
César: quieres entrar al jacuzzi? -pregunte, ella asintió con una sonrisa.
Nos desvestimos y quedamos desnudos, luego puse un jabón para las burbujas en el jacuzzi, me senté primero y Mónica se sentó entre mis piernas recostando su espalda en mi pecho.
Mónica: flaquito, muchas gracias por todo lo que me das, te amo demasiado César.
César: te mereces esto y más preciosa, te amo.

Estuvimos conversando un poco de cuando pasaría sus cosas para acá, de qué yo me quedaría los fines de semana y que quería invitar a toda la familia para que vinieran a conocer la casa y estaba feliz porque Lilian y Carlos eran nuestros vecinos.
Mi mujer se dio la vuelta sutilmente para quedar enfrente de mi, comenzó a besarme con ternura, yo la acerqué más a mí y empecé a acariciar lentamente su cintura, nuestras bocas peleaban por dar paso a nuestras lenguas.
Mónica: quiero que me hagas tuya acá, en nuestra nueva casa.
César: con mucho gusto preciosa, vamos a estrenar la casa -dije para luego salir del jacuzzi y hacer mía una vez más al amor de mi vida.