My soulmate 🤍

Capítulo 32

Mónica Griego:

Hoy es un día bastante largo, así que me desperté temprano para ir al gimnasio.

Al terminar mi rutina, le mandé mensaje a César de buenos días y también contándole que el día de hoy Verónica no iba a llegar a la boutique ya que estaba enferma, él por supuesto se ofreció a acompañarme y acepté gustosa.
Empecé a caminar hacia mi departamento, al cual entre y camine hacia la habitación de mi prima para darle los buenos días.
Lilian estaba agachada frente al inodoro vomitando, lo único que pude hacer es sostener su cabello mientras acariciada su espalda.
Mónica: estás bien? Quieres ir al hospital? O quieres que llame a Carlos?
Lilian: no no, estas semanas siempre amanezco con el estómago revuelto -dijo levantándose y jalando la cadena del inodoro.
Mónica: y no te pueden dar nada para las nauseas?
Lilian: si, solo que creo que lo me dieron no esta haciendo efecto, pero la doctora dice que solo es el primer trimestre.
Mónica: quieres que te prepare algo de comer? -ella automáticamente negó con la cabeza e hizo una cara de asco- tienes que comer algo Lilian -dije en tono de regaño.
Lilian: ya el Carlos me va a traer avena con banano, no sé pero es lo único que puedo comer por las mañanas.
Mónica: está bien, iré a bañarme.
Camine hacia mi habitación y me quité la ropa para luego meterme a la ducha, salí de ahí, puse crema sobre todo mi cuerpo y mi ropa interior y elegí esta outfit.

Cuando salí de mi habitación Carlos ya estaba en el departamento, sentado junto con mi prima en la barra de la cocina, ella estaba devorando su avena y Carlos solo tomaba un café mientras la observaba con gracia.
Mónica: por Dios, ese bebé si está hambriento -dije riendo mientras me acercaba a mi cuñado para saludarlo con un beso en la mejilla.
Carlos: buenos días cuñada, mi hijo será grande por eso come así -Lilian solo nos miraba con desagrado y siguió comiendo.
Platiqué un poco con ellos y luego salí hacia mi camioneta, acomodé algunas cosas en la cajuela y me fui para la plaza donde está la boutique.
Llegue a la boutique, hice limpieza, cambié algunos maniquíes y puse música, cuando estaba terminando por la puerta se asomó mi hermoso novio, con un café y una bolsita de un restaurante que está acá en la misma plaza.
César: buenos días nena, te traje algo de desayunar -lo tomé del cuello y le di un profundo beso, quería que sintiera cuánto lo amo y que estoy agradecida por consentirme y cuidarme siempre.
Mónica: buenos días mi príncipe azul -dije para darle un pequeño beso en los labios.
César: me encanta que me recibas así princesa -nos dimos un lindo abrazo y empezamos a desayunar.
En el transcurso del día llegaron varias de mis clientas por la nueva mercadería, algunas reconocían a César y le pedían fotos y así pasamos la tarde.
Estaba organizado algunas cosas cuando me percaté que mas de 10 prendas venían rotas o con desperfectos, decidí mandarle un mensaje a Juanpa para que me pudiera cambiar la mercancía, el solo respondió que luego pasaba por la boutique, decidí no decirle nada a César porque no quería causar problemas así que solo esperaría que vinieran a cambiarme las piezas.

Pasaron aproximadamente 45 min cuando César habló.
César: ya se está haciendo de noche, mi ama me encargó unas cosas porque nos invitó a cenar, iré a la tienda que está abajo y luego vengo a ayudarte a cerrar preciosa.
Mónica: está bien amor, igual tengo que esperar que unas clientas vengan a cambiar unas blusas así que tomate tu tiempo -dije dándole un beso, César salió de la boutique y me quedé ansiosa porque no se encuentre con Juan Pablo, no quería problemas.

Juan Pablo Torres:

Me encontraba estacionado en la plaza donde Mónica tiene su boutique, para ser sincero yo mismo había arruinado las prendas, solamente para ver a Mónica lo que no me esperaba es que el idiota de su novio estuviera con ella en la boutique, debía de intentar estar con ella aunque sea solo una vez.
Estaba esperando pacientemente que César se distraiga para entrar a la boutique cuando lo vi bajando al primer nivel de la plaza y entrando al supermercado, es mi oportunidad pensé, rápidamente me bajé de mi camioneta y subí directamente a la boutique, tenía un objetivo y era tomar a Mónica, no me importaba si era por la fuerza lo único que quería era disfrutarla.
Ya me encontraba fuera de la boutique, Mónica al verme fue abrir la puerta ya casi estaba por cerrar.
Mónica: hola Juanpa, mira estas son las prendas que están mal -dijo sacando un par de vestidos, pantalones y blusas- serías tan amable de cambiarlas?
Juanpa: por ti hago lo que sea preciosa -dije acercándome a ella, la cual me miró confundida.
Mónica: que haces? -reprochó cuando la tome de la cintura.
Juanpa: no te hagas preciosa, sé que me deseas tanto con yo a ti -ella me miraba totalmente asustada, eso solo hacía que me excitara mas.
Mónica: yo jamás te he dado esa confianza Juan Pablo suéltame -dijo empujado mi cuerpo, lo cual no sirvió de mucho porque obviamente yo soy más fuerte que ella- César no tarda en venir, suéltame.
Juanpa: tu estúpido novio no me importa linda -dije para tomarla de los muslos y dirigirme hacia el baño de la boutique para que nadie nos viera ya que la vitrina es de cristal.
Mónica forcejeaba ante mi tacto, yo acariciaba sus piernas y sus nalgas.
Mónica: Juan Pablo por favor no me hagas esto -dijo sollozando y desesperada, dándome golpes.
Juanpa: no te contengas preciosa -rompí su chaleco y solo quedó en sostén- estás deliciosa-dije apretando uno de sus pechos y metiendo uno de ellos a mi boca, ella seguía forcejeando y llorando, sus mejillas estaban llenas de lágrimas, tape su boca con mi mano ya que estaba tratando de gritar y nadie me iba a impedir tomarla.

Monica Griego:

Juan Pablo tenía uno de mis pechos en su boca, había logrado romper mi chaleco y había bajado mi sujetador, el pánico no me ayudaba, jamás había pasado por algo así, estaba temblando y no tenía la fuerza suficiente para quitarlo de encima mía, solo deseaba con todas mis fuerzas que César estuviera acá para ayudarme, cometí un grave error al no decirle que este animal estaba por venir, jamás imaginé que algo así podría pasar.
Juan Pablo quiso besar mi boca y aproveché para morder con fuerza su labio el cual ya estaba sangrando.
Juanpa: uf preciosa solo me excitas más -dijo para luego darme una cachetada.
Mónica: Juanpa por favor, podemos hablar, déjame, no sabes en el pedo que te estas metiendo -suplique para que me dejara pero él continuaba tocando mi cuerpo, mordiéndome, lamiéndome. Yo solo podía llorar y forcejear, cuando él bajó mi short me puse histérica, no quería que esto pasara, estaba desesperada, empecé a gritar pero él tapaba mi boca, me estaba rindiendo, el pánico y el cansancio no ayudaban en nada.
Cuando él empezó a desabrochar su pantalón aproveché para pegarle en el ojo, esto hizo que me soltara por un segundo el cual aproveché para salir corriendo del baño, no me importaba que me vieran en ropa interior, solo quería que alguien me ayudara.