Susurros del Destino

Capitulo 5

Seguían caminando hasta que Edward diviso un grupo de adolescentes conocidos y apresuro el paso para saludarlos.

—¡Pero que sorpresa! ¡David, Rose, Antoni y Richard juntos!, bueno de David y Rose no me sorprende… Tenia tanto tiempo sin verlos, desde antes de la ceremonia claro—dijo divertido Edward.

—Tienes razón, ¿hacia donde se dirigen?—pregunto David

—Hacia la plaza—respondió Jhosep y enseguida se detuvo un momento para pensar y agrego— ¿Por qué no vienen con nosotros?

Ellos no tuvieron problemas al aceptar la invitación que Jhosep había propuesto así que se encaminaron hacia la plaza, tardaron un poco ya que estaba algo alejado.

Ya habían llegado a la plaza, faltaban veinte minutos para la susodicha invasión, estaban charlando para evadir los nervios y tranquilizarse, algunos aprovecharon para pretender y fortaleces lazos de amistad, Antoni aprovecho para acercarse más a Akemi debido a sus sentimientos desde que entraron a la preparatoria e inmediatamente Edward trato de obtener la atención de Akemi, desencadenando una discusión típica de ellos dos, dado que siempre se la pasaban peleando y discutiendo pero muy en el fondo se agradaban un poco. Los demás hacían bromas y se reían juntos, mientras que Jhosep y Richard mantenían un tema acerca de informática, Akemi y Erika veían la plaza llena de gente, niños jugando en la fuente y corriendo mientras sus padres los vigilaban de lejos a la vez que David y Rose se dirigían miradas picaras.

Debido al momento de relajación olvidaron lo que iba a suceder, el tiempo se acabó; en un momento fugaz Edward miro al cielo y observo lo que pareció ser una estrella fugaz y antes de que pudiera pedir su deseo noto algo raro en el cielo que parecían sombras descendiendo con un paracaídas, creyó que eran policías en un operativo pero faltaba algo, no había helicópteros por lo tanto algo estaba pasando.

—¡Miren!—exclamo Edward al grupo.

Todas las personas de la plaza miraron hacia el cielo e hicieron evidente su curiosidad, la gente murmuraba y se preguntaban ¿Qué será?, ¿Qué es eso?, ¿Qué esta pasando?, en ese momento los chicos se estremecieron por dentro recordando la charla de hace rato y fue cuando David interrumpió su besuqueo con Rose para observar atónito lo que estaba sucediendo a su alrededor, la gente hacia lo mismo, al cabo de un tiempo las primeras sombras que descendían desde el cielo empezaron a aterrizar y al exponerse a la luz y acercarse a la personas notaron que eran militares fuertemente armados; uno de ellos aterrizo y desabrochándose su paracaídas camino firmemente en dirección a una madre con su hija y, esta al notar la apariencia imponente de la persona enfrente suyo notó que llevaba una mascara de gas negra y un arma, comenzó a llorar.

El soldado vio su muñeca y observando su reloj articulo “それは時間である” (Fonéticamente “Sore wa jikandearu” diciendo “Ya es hora”) y mirando al cielo se escucho un ruido estremecedor y todos miraron hacia el cielo para averiguar cual era la fuente del sonido y observaron un artefacto caer que exploto momentos después soltando un liquido abundante en forma de lluvia.

El liquido que caía de aquel artefacto no llego a caer directamente al suelo, pues se evaporaba misteriosamente en el ambiente formando una especie de cortina de gas que iba descendiendo poco a poco hasta aquellas personas que miraban curiosas al tratar de entender lo que estaba pasando, los chicos decidieron tratar de alejarse para no provocar pánico o alarmar a los militares que yacían observando atentamente todo a su alrededor y lo hicieron llevándose consigo a los cuatro amigos que se habían encontrado antes, estaban caminando nerviosos pues en cada esquina se topaban con esos soldados que hablaban un dialecto diferente al suyo.

Edward se percato y miro las noticias provenientes de una televisión dentro de una tienda de electrónica:

Se nos informa que hubo un despliegue de elementos militares en diferentes lugares de la republica mexicana y se desconoce si es del gobierno, se cree que puede ser un espectáculo o una simple muestra de como pueden ser eficaces en las tácticas en formas de cubrir bastas zonas en poco tiempo, dado que no se nos ah informado de civiles muertos o disparos, recomendamos a todas las personas que nos sintonizan tomar precauciones y no cometer tonterías…

En ese momento en el estudio empezó a fallar la luz y se estremeció el lugar, los reporteros no pudieron evitar gritar por pánico y la cámara se tabaleaba bruscamente para finalmente caer y dejar de grabar.

—¡Oh cielos! ¿Qué habrá pasado?—cuestiono Richard alarmado.

—Nada bueno, te lo aseguro— contesto Jhosep.

—Pareciera que hubo un temblor muy fuerte—comento Edward.

—¡Eso es! Lo oímos antes de venir a la plaza, lo del movimiento de las placas tectónicas—inquirió Jhosep.

—Mejor regresemos a donde estábamos antes, era un lugar amplio y nos ayudaría a prevenir cualquier cosa, ¿no creen?—dijo Akemi.

—Apoyo a Akemi, si es tan fuerte como se vio en el estudio los edificios podrían colapsar y aplastarnos—concluyo Erika.

David y Rose parecía no importarles la situación en la que estaban dado que se seguían en lo suyo y Antoni solo se mantenía cerca de Akemi, tardaron aproximadamente tres minutos en regresar a donde estaban en la plaza, estaban apenas acomodándose para sentarse cerca de la fuente cuando Jhosep mira su reloj y se percato que eran las 8:32 p.m.

Jhosep estaba por articular una palabra cuando una rara sensación recorre su cuerpo, notó que la tierra empezó a moverse salvajemente, estaban aferrados de donde pudieran, David abrazado de Rosse, Richard de un poste pero tuvo que soltarlo por que se vino abajo, Jhosep, Edward, Akemi y Erika tuvieron que aferrarse el uno al otro para poder pasar ese momento que duro aproximadamente 1 minuto, pero para ellos fue una eternidad, el suelo se desgarraba, se abrían huecos enormes en las tierras, los soldados igual que la gente corrían despavoridos para no caerse en las zanjas o ser aplastados por los rascacielos que se colapsaban, fue muy buena idea la de Akemi de estar en la plaza, pues les salvo la vida, así como a muchas personas que se encontraban en ese lugar.

Todos estaba nerviosos, algunos asustados e inclusive unos lloraban por el miedo, muchos de los postes de luz se habían caído, inclusive electrocutado a varias gentes, las alcantarillas colapsaron, algunos árboles se cayeron y ellos seguían ahí, atónitos a lo que estaba pasando, en medio de un caos total y sin la mínima idea de que hacer ahora.