Capitulo 45

217 6 5
                                        

Los chicos y Jack empezaron a correr y seguir a los niños, corrieron alrededor de minutos para después caminar precavidamente, se movían desde la plaza del centro hacia una iglesia llamada San Juan Bautista, cruzando casas desbaratadas, calles colapsadas y muchos escombros, tal pareciera que el temblor ocasionó daños similares que en la ciudad de Morelia, una vez cerca los niños se detuvieron juntos con los demás para después tocar las puertas de la iglesia, la cual una de sus torres había sido derrumbada por el temblor, reposando a un lado del templo. Momentos después la puerta se abre con varios hombres con machetes en sus manos amenazando con agredir a los presentes pero los niños intervinieron diciendo que ellos los ayudaron a llegar a este lugar, los hombres bajaron los machetes  y dejaron pasar a Jack y los chicos, una vez dentro del lugar pudieron notar que no solo eran unos cuantos hombres, si no que también había ancianos, mujeres y más niños, algunos con pocos meses de nacidos.

—No creo que los machetes sean de mucha ayuda contra aquellos hombres—dijo Jack mientras caminaba hacia adentro de la iglesia—ellos tienen armas de gran calibre.

—No son para ellos, son para esas cosas que se arrastran—respondió un hombre, parecía más bien un campesino del lugar por su peculiar acento lugareño—a pesar de que son rápidos, si los alcanzas no son gran cosa.

— ¿Y qué los trae a la ciudad de Uruapan?—habló otro hombre con una escopeta.

—Estábamos de paso, pero nos han robado nuestro transporte—dijo Jack buscando su cajetilla de cigarrillos—por lo que iremos esta noche a la “fiesta” a recuperarlo.

— ¿Están locos?—cuestiono uno de los campesinos, incrédulo—los matarán y si ellos no lo hacen esas cosas que caminan lo harán.

—No te preocupes—menciono Jack que ya había encontrado su cajetilla y encendía un cigarrillo—nos adaptaremos.

— ¿En serio? un hombre y 6 niños—expreso interrogante el campesino— ¿Es una broma?

—Aunque no lo creas han sobrevivido sin que yo estuviera, por lo que la respuesta es sí—Jack se paro firme—un hombre y 6 niños irán por su transporte y de paso, haremos llover en la fiesta—explico Jack exhalando humo—pero… un poco de ayuda no caería mal.

—Varios han ido hijo, y ninguno ha regresado—hablo un sacerdote que se había mantenido al margen de la discusión—y por favor, no fume en la casa de dios.

—No se preocupe padre, solo estamos de paso, descansaremos, planearemos y luego, nos iremos, así de fácil.

Dieron las cuatro de la tarde cuando se reunieron afuera del templo para planear la emboscada para recuperar el vehículo. Se encontraban en un círculo observando un pequeño mapa proporcionado por los pueblerinos y viendo a Jack dando las indicaciones. La emboscada era sencilla:

         Eliminar a los guardias.

         Infiltrarse sin hacer ruido.

         Ubicar el vehículo.

         Robar los víveres.

         Arruinar la fiesta.

—Dividirse será esencial, usar los comunicadores para avisar, intenten mantener un perfil bajo, sé que lo que harán será difícil porque esta vez son personas vivas, solo déjenlos inconscientes y solo si sucediera lo peor, disparan—explicaba Jack a todos, mirándolos a los ojos a cada uno—tenemos poca munición, intentemos ahorrarla para los carroñeros hasta recuperar el vehículo, ¿entendieron?

Todos asintieron con la cabeza, Edward se encontraba emocionado y algo atemorizado dado que estaba diciendo que esto parecía una operación militar. Akemi, Erika y Rose platicaban un poco para relajarse mientras contaban las municiones que tenían, mientras tanto Antoni entró al templo para preguntar sobre un posible coche que tuvieran, Jhosep que se mantuvo atento se acercó a Jack y le agrego.

—Eh Jack, ven—apartándose de todos—tengo un presentimiento raro por lo que he ideado un plan B en el que solamente yo participare.

— ¿De qué hablas? estos chicos te siguen, si algo pasara, ellos…

—Tal vez—Jhosep interrumpió a Jack por que sabia bien lo que quería decir—sin embargo los llevaras tu, esto es lo que haremos, según Steven hay un especie de….

Jhosep le explicaba a Jack el plan que tenia sobre el plan puesto que una vez encontraran el vehículo, destruirían el palenque.

—Es demasiado arriesgado.

—Lo sería si no tuviera mi habilidad, empiezo a entender un poco mejor como funciona.

—Está bien chico, te tomare la palabra, ¿donde será el punto de encuentro?

Jhosep le indico donde seria el punto de encuentro, y justo cuando termino de decirlo, salió Antoni del templo y se dirigió a donde Jhosep y Jack se encontraban, una vez con ellos explico que si había una que otra camioneta pero sin gasolina, dado que fueron extraídas por los hombres malos.

—Entonces eso explica por qué estas gentes no se han ido, no solo porque haya carroñeros si no porque no tienen como moverse rápido—hablo Jack recargándose en una pared del templo, pensativo.

—Lo que se me hace raro, es que solo hicimos un poco de entrenamiento, no hicimos una purga como para limpiar esta ciudad—dijo con intriga Antoni— a lo que quiero llegar es que solo hay carroñeros, ¿Qué paso con los muertos que caminan?, debería haber muchos más de los que hemos encontrado.

—Es verdad, es algo que noté al principio—hablo Jhosep—pero no di importancia dado que cuanto menos sean es mejor.

—Esta para pensarse—agrego Jack— tal vez… sí hay pero los carroñeros hacen ese trabajo de limpieza por así decirlo, ellos atacan por igual exceptuándose entre ellos mismos.

—De cualquier forma mejor hagamos un reconocimiento de la ciudad—dijo Jhosep.

— ¿A estas horas?—pregunto Antoni—creí que iríamos a la “fiesta”.

—Iremos, solo que esto lo hará Steven—respondió Jhosep poniendo su mano en el auricular—oye Steven necesito que hagas otro escaneo a la ciudad pero esta vez, busca personas que se muevan.

Se escucharon un poco de ruido muerto seguido de estática, después Steven contestó.

—De acuerdo tardare unos minutos—contesto rápidamente Steven— ¿Algo que agregar?

—No se…—hablo Jhosep cruzando de brazos para pensar un poco— ¿Qué agregarías Jack?

—Creo que nada—respondió Jack.

 —Bien, entonces eso es todo Steven.

Susurros del DestinoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora